Pov. Poché.
—¡te lo dije! Não foi uma boa ideia —me molesta Gabriela caminado de un lado a otro. Siempre que se ponía nerviosa empezaba a hablar muy rápido y en un portugués casi ininteligible— Agora ela certamente esta odiando ao mundo novamente e por boas razões.
Llevábamos hablando cerca de 10 minutos en el baño al que había huido junto a la única persona que podía entenderme en este momento.
—tranquila que no es contigo —la calmo— con la que está brava es conmigo. Pero es que no entiendo... Yo solo quise ser amable. Él se porto tan bien con nosotras que... Te juro que no tenía ningún intención de que esto pasara.
—pero pasó. Pasó y por tu culpa. Eu te disse. Te lo dije. Además, no es por nada Poché, pero en serio ¿no te diste cuenta lo estabas causando?
Hago un repaso mental de todo el dia y en mi cabeza se van formando imágenes de algunos incidentes puntuales.
En la mañana, me sorprendió encontrarme con Gustavo, más aún al enterarme de que era uno de los entrenadores y cuando estábamos terminando de grabar las últimas tomas con los más pequeños de la liga, hice un pequeño comentario de que era bastante torpe como para aprender todas las cosas que esos niños ya sabían.
Entonces, él amablemente se ofreció a enseñarme y aunque al principio me negué, su insistencia hizo que cediera y finalmente accedí. Entonces, él se puso a mi lado para mostrarme la postura correcta de como sostener el palo y el moviendo inicial para hacer un tiro, pero al verme fallar terriblemente en mi primer intento, me rodeó con los brazos y se quedó tan cerca que mis alarmas sonaron con incomodidad hasta desconcentrarme y hacerme trastabillar y caer sobre su cuerpo como peso muerto.
Me puse muy nerviosa y me alejé de inmediato pero un fuerte dolor en mi tobillo me hizo sentar en el césped.
En esa caída, mi tobillo había salido golpeado y él insistió en cargarme hasta el pequeño carrito que tenía y ahí me puso un poco de hielo hasta que se desinflamó el golpe. La manera en la que me trataba se me hizo un tanto exagerada, pero decidí no prestarle atención.
Cuando regresamos, él quiso cargarme de nuevo hasta mi habitación para no apoyar el pie, pero ahí si me negué rotundamente. Ya estábamos cerca a los edificios de los dormitorios y si Calle me veía en esa situación, pensaría las cosas de forma equivocada.
Luego, se ofreció a traernos y no le vi nada de malo, siendo que yo no conocía nada aquí y probablemente Calle tampoco. Pensando de esa manera y tomando en cuenta que no quería dejar sola a Gabriela en aquel sitio, acepté.
En cuanto vi la reacción de Daniela al saber que no iríamos solas sino que Gustavo nos llevaría, me hizo dudar un instante, pero ya me había comprometido y todavía no le veía nada de malo. Mi plan era perfecto, ellos solo nos llevarían y luego nos separariamos, yo me iría con Daniela y ellos juntos por su lado.
Todo cambió cuando él mencionó lo sucedido en la mañana y me puse nerviosa. No sabía ni porqué, pero la mirada de Daniela me advirtió que quería explicaciones. Ni siquiera lo pensé, sólo me subí a esa camioneta tratando de que el chico no siguiera hablando y de paso ganar tiempo para ordenar mis palabras de una forma en la que no sonara extraña la situación.
En todo el camino pude notar la mirada fija de mi novia sobre mi y yo en un nuevo intento de no volver las cosas incómodas para nadie, me enfrasque en una absurda conversación con Gustavo.
Al llegar, todavía no sabía qué decir. No podía mentirle, ella lo iba a notar en un segundo si tan siquiera lo intentaba. Necesitaba ganar más tiempo así que acepté el almuerzo que proponía Gustavo animadamente en un sitio al azar y cuando nos quedamos solas, respondí a grande razgos lo que había pasado, sabiendo que en cualquier momento volveria a preguntar.
ESTÁS LEYENDO
Cuando nos volvamos a encontrar 🌙 [Caché]
Fiksi PenggemarSolo el amor es capaz de disfrazarse de mil maneras, dependerá de nosotros descubrir su verdadero rostro.