Universidad de California
8:33 a.m.Pov. Poche
"¿Qué tal si me voy contigo?" Esa pregunta, que prácticamente me salió sin pensar en pleno calor del momento, me había confirmado lo que yo ya sabia. Daniela sí estaba interesada en la propuesta que le habían hecho. Ella, aunque no lo reconociera por su orgullo y terquedad, tenía aún un pequeño pero fuerte deseo de estar en esas olimpiadas.
—Tú solo debes darle las opciones que necesita oír para poner todo en perspectiva y lo demás... será evidente
Me había dicho su abuelo muy seguro y sin querer, de forma inconsciente, lo hice y aquí estamos. Claro que él imaginaba otro tipo de opciones como que yo la abandonara antes de subir al avión traicionando su confianza o incluso que le dijera algo lo bastante hiriente que hiciera que ella misma se aleje de mí otra vez.
Él la conocía, sabía que si yo la decepcionaba a un grado real y profundo, ella se iría y desaparecería de mi vida tal y como me lo había prometido una vez. Pero no contaba con que yo no estaba dispuesta hacer nada que la lastimara y mucho menos de forma intencional.
Yo no podía romperle el corazón de esa manera, no era capaz y tampoco lo sería nunca. Antes, prefería ser yo la que recibiera cualquier dolor.
¿Estaba segura de irme con ella?
No. Mucho menos al otro lado del mundo en donde no conocía nada ni a nadie, menos el idioma.
Me moría de miedo, miedo real y palpable de ese que hace que se te congelen los huesos y sientas un frío irracional. Pero por una vez, decidí ser impulsiva, dejar mi cobardía a un lado y hacer que esto valiera la pena para las dos. Sabía que Daniela también estaba asustada y por primera vez, traté de ser yo la que nos guiara hacia la salida.
Al paso de los días, quise mentalizarme para que todo saliera bien y lo estaba consiguiendo. Ya había logrado ingresar mis solicitudes al decanato para que adelantaran mis exámenes finales, hice todo el papeleo necesario y hasta adjunté cosas que no me pedían como el historial académico y referencias de mis profesores para que me dieran la autorización sin ningún problema. Todo parecía ir muy bien y el trámite estaría listo en un par de días, pero la angustia y los nervios casi no me dejaban respirar.
Calle por su lado, estaba haciendo las llamadas que necesitaba para encontrar los dichosos patrocinadores y lo estaba consiguiendo, pero cada vez era más difícil ocultarselo a su familia. Antes de esto, yo no sabía que el medio del golf era bastante cerrado, pero al parecer todos se conocían y al oír su apellido, ella era fácil de ubicar.
Incluso, una mañana había recibido la llamada de Tatiana ofreciéndole nuevamente su "ayuda" porque se había enterado que Daniela estaba dispuesta a viajar con la delegación nacional. Calle puso los ojos en blanco y una vez más declinó su oferta pero la puso muy ansiosa.
Sabía que la tipa le había recordado no tan sutilmente que su oportunidad había llegado gracias a ella y que así, podía seguir ayudándola si ella quería y estaba dispuesta.
Ese día, Calle desapareció por toda la mañana y como era de esperarse, por la noche, me dijo que se había ido al gimnasio para sacar toda la angustia que tenía contenida y que en medio de todo había decidido llamar al mismo Sr. Cheng para saber que razones había tenido de elegirla.
Obviamente, el hombre le dejó claro que era por su talento y que, aunque su sobrina lo había llamado para pedirle el favor, él había decidido ir por la intriga de conocerla personalmente. Eso la dejó más tranquila y cuando Tatiana volvió a llamar, ni siquiera le contestó.
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Cuando nos volvamos a encontrar 🌙 [Caché]
FanfictionSolo el amor es capaz de disfrazarse de mil maneras, dependerá de nosotros descubrir su verdadero rostro.