Cualquier libro cliché de drama adolescente con besos bajo la lluvia incluidos y finales felices comienza con un primer día de clases. Mi cliché comienza con un primer día de la antepenúltima semana en la carrera que estaba por terminar con mi vida, mi corta vida, que he evitado narrar en ese primer capítulo, además de que me ha ahorrado un montón de miles de palabras.
Me creía capaz de estudiar arquitectura por saber matemáticas y armar legos, cuando ahora que lo vivía comenzaba a ser algo muy fuera de mi fantasía pintada. Pero realmente no distinguía que era lo más cansado, si vivir a una hora y media de la universidad o la carrera. Pero, estaba más que segura que se trataba de la primera, pues tener una rutina que comenzaba a las cuatro de la mañana para tener que tomar dos vehículos y llegar a tiempo era la parte que más odiaba de mi día.
Volviendo al ahora y no a lo que más detesto, la semana de exámenes había terminado, el fin de semana igual y ahora tenía que prepárame para los siguientes exámenes, tenia un proyecto que terminar y todo ese lío de pasar un semestre más, son las grandes cosas que pasan por mi mente cuando estoy al frente de la puerta del metro a punto de abrirse.
Una vez que llegaba, recorría los luminosos y blancos pasillos de la universidad, saludando a todos alegremente como si esas dos horas y media de camino no hubiesen sido mi mayor tortura, pero mi mañana se ponía mejor una vez que veía SeoJin muy cómoda en su lugar se dio la vuelta y me indicó que debíamos ir por un café.
— HyeNi, te apuesto a que no has desayunado nada. — Dijo una vez que me vio poner mis cosas en mi lugar, un asiento atrás de ella siendo exacta.
— Tienes absolutamente toda la razón, dos viajes para llegar hacen que me mareé y que al llegar lo único que necesite sea beber café, comer un bollito de chocolate y dormir más, así que, ¡vamos!.
Explicaba mi dura vida de foránea camino a la cafetería a mi buena amiga SeoJin, quien si vivía en Seúl pero que todos los días madrugaba para hacerme compañía.
— ¿No has pensado en la idea de vivir más cerca? — Cuestionaba dándole un sorbito a su bebida caliente.
— Muchas veces, pero me limito de opciones, sabes que no tengo un empleo y que las rentas no son muy accesibles para el presupuesto de mi madre y el mío.
Expresaba mis penas con SeoJin mientras bebía un sorbo de mi café, el sol comenzaba a salir por el horizonte, el aire otoñal se sentía apenas respirabas y eso me daba tranquilidad y la esperanza de hoy fuera un buen día, un día repleto de trabajo sin duda.
Caminamos de vuelta al salón de clases, aún comiendo nuestros bollos de chocolate, sin embargo, venia tan concentrada contando mis penas a SeoJin que no me percate del ligero choque con uno de mis compañeros de clases que iba saliendo del aula, me disculpe rápidamente al ver aquel pelo verde, porque él era un chico diferente, algo especial.
Un chico que en un principio logro llamar mi atención, pero que hasta ahora no he sido los suficientemente valiente para entablar conversación alguna, al menos que se trate de trabajo. En ocasiones lo observaba tanto que sentía que en una de esas él ya lo había notado.
El profesor tardo varías horas en llegar al igual que aquel peliverde, que una vez más tuvo más mi atención que las palabras del profesor parado frente al foro, explicando que el final del curso estaba llegando y que con el una tradición de viajes escolares, a lo que yo me negaría.
— HyeNi, ¿Irás? — Pregunto SeoJin mirándome a los ojos rogando con estos.
— Sabes que no me gusta.
— No dejare que te lo pierdas, además estaré contigo. — Insistió.
— No creo que sea buena idea... — Iba a negarme una vez más hasta que las palabras del profesor casi frente a mi me detuvieron.
— Recuerden que es obligatorio. — Joder.
La palabra "obligatorio" me causaba cierta molestia, sentía que violaban mis derechos, pero solo estaba dramatizando al cierre de la ultima clase, estaba tan centrada en mis pensamientos que el escuchar decir mi nombre de YoonGi me paralizo por unos segundos que me fueron eternos. Obviamente tenia un crush con ese hombre y no lo quería aceptar, ni lo haría. Me arruinaría.
— !Jung HyeNi! — Dijo una vez más. — Lim SoAh dijo que nos espera en la sala audiovisual, al parecer requieren de nuestro apoyo en algo.
¿De los dos?, ¿tu y yo?, no lo puedo creer y esta vez ¿de qué se trata? — Esta bien, iré en seguida. — Respondí segura aun cuando en mi mente estaba en otro lado.
Dejé a SeoJin en la entrada del edificio, quien dijo que me esperaría y en seguida me dirigí al aula de audiovisuales con la espalda del peliverde en todo mi panorama. Al llegar la profesora inmediatamente comenzó a hablar, disculpándose por el llamado tan repentino.
— Supongo que no esperan en absoluto lo que les diré a continuación. — Sus palabras no tenían lógica pero ella nos miraba muy sonriente que me asustaba. — Están los dos invitados a un pequeño taller en un museo hoy por la tarde, solo deben ir registrarse y pasarla bien, sin olvidase de registrarse.
— Sí hago esto... — Hablamos al unísono terminado en un debate para quien tomaba la palabra primero y que para no hacerlo más largo la tome yo.
— Sí hago esto, ¿tengo permiso de faltar al viaje de estudiantes?
— Lo mismo que ella ha dicho. — Hablo YoonGi.
— Claro que no, esto es otro tema, el beneficio es una constancia y que asistirán a otro evento a pasaran de maravilla. — La pasaría de maravilla durmiendo en mi casa ahora mismo, pensé. — Entiendo que son las personas más reservadas de su clase, pero también son las que mejor saber hablar inglés y deben recordar que no todo es conocimiento y que el trabajo de campo suelen ser sus mejores experiencias universitarias.— YoonGi estaba a punto de decir algo, sin embargo, la profesora intervino. — Y antes de que digan más, los han elegido y ya esta todo establecido. Es una buena oportunidad para ustedes con un fuerte valor curricular.
Tanto era el drama de los eventos escolares con estudiantes, que no tenían que chantajear a ese punto. Pero no la culpaba, después de todo, solo estaba haciendo su trabajo.
— Es esta tarde recuerden a las seis y punto, así que tienen tiempo para ir por un elegante traje y asistir. — Nos dijo entregándonos los pases.
— ¿Sabe que vivo a dos horas y media de aquí?. — Me quedaba con la duda de si lo había pensado solamente, pero con la respuesta que obtuve me di cuenta de que no me había tragado las palabras.
— Soy consiente por eso les he avisado ya mismo, como me lo han informado a mi, así que corran o no les dará tiempo.
No me gustaba discutir, por eso mismo aguantaba muchas injusticias en mi vida por lo que salo de prisa a buscar a SeoJin, mi salvadora.

ESTÁS LEYENDO
STAY
Фанфик"Tenía tanto miedo de que te marcharas, cuando en realidad nunca estuviste conmigo".