El rostro de YoonGi se figuró a un gesto parecido a que estaba sorprendido, aunque, realmente no sé describir su expresión en ese momento en el que le dije que con quien había pasado era mi hermano. El ambiente de repente te paso a tener un carga, como si todo el cansancio acumulado por correr de YoonGi, en cuestión de segundos golpeara contra él.
YoonGi no dijo más, sólo miro al techo con una sonrisa ladina, que yo viéndolo desde ese punto me pregunte si él andaba en planes con alguien o si solo lidiaba con la loca de Suzy, porque que tipo tan guapo me pareció desde ese ángulo. ¿Pero qué estoy pensando?
— Gracias. Por no haberme saludado hace un rato. — Trate de justificarme cuando sus parpados se arrugaron expresando confusión.
— ¿Es sarcasmo? — Dijo con una sonrisa ladina, sonrisa que se estaba convirtiendo en la causa de mi ritmo cardiaco irregular.
— Mi hermano cree que vivo con una chica, todos creen eso. — Me salían las palabras tan naturalmente pero, las piernas comenzaban a flaquearme y probablemente mis mejillas comenzaba a teñirse de rojo.
— En todo caso, creo que estoy siendo el cómplice de la mentira más grande que todos te han escuchado decir.
— Exactamente, pero, pagaré la cena.
— Pues no he cenado, ¿te apetece algo?
Terminamos cerca de las dos de la mañana en un pequeño 7-eleven a unas cuadras del edificio, se suponía que ceñaríamos algo, pero al ya no tener nada decente frente a nuestros ojos terminamos eligiendo una leche de banana.
Los dos permanecíamos en silencio sobre la banqueta fuera del local, el frio comenzaba a calar mi delgada chaqueta y aparente mente YoonGi también se estaba congelando, por el rojo de sus nudillos y el temblor poco visible de sus manos. Me pregunta, una vez más, qué pasaba por la mente de YoonGi en esos momentos, qué pensaba, si habrá corrido por que no le tomaba las llamadas y comenzaba a preocuparse por mi, ¿tan peligrosa era la calle?.
Me había dicho que era un barrio peligroso, sin embargo, aquí estamos a las 2:22 de la mañana afuera de un local en esa calle que el llamo antes "peligrosa".
— ¿Por qué te has ido de casa?
— No quisiste decir, ¿por qué he mentido que vivo con una chica?
— Es normal que a las mamás no les guste que sus hijas vivan con chicos, menos con chicos como yo.
— Me he ido porque mi mamá ha decidido vender su casa en Seúl y ella se fue con mi hermana del otro lado de la ciudad lo que implicaba muchos problemas.
— Creí que era algún tipo de rebeldía.
— No soy así, no me iría de casa por algún lío o porque este enojada.
Después de la corta charla con YoonGi, regresamos a casa hablando de algunas cuestiones que tenían que ver con la renta, el internet y los días de limpieza y que si alguien montaba una fiesta en el piso le avisara con días de anticipación al otro.
La cuestión fue, que no llegue tan siquiera a la cama porque una vez que escuche que la puerta de la habitación de YoonGi se cerrara me tumbe en el medio del pasillo, en el medio de la penumbra. Y realmente desconozco el tiempo que estuve tirada en el piso helado a tal grado de camuflajearme con el o con alguna de las dos paredes juntas, que cuando YoonGi paso por el lugar, paso casi sobre mi.
— ¿HyeNi? — Pegunto, pero no sabía exactamente que responder, "no soy yo, soy un fantasma, huye ahora mismo", pensé en decirle.
Me limite a un quejido y cinco palabras: — Lo siento, no podía dormir.

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STAY
Fiksyen Peminat"Tenía tanto miedo de que te marcharas, cuando en realidad nunca estuviste conmigo".