La Tatuadora De Libélulas

Capítulo dos.

-¿Qué tal Dianna? -Pregunto su hermana adoptiva, Scorpia quien se encontraba recostada sobre una de las dos literas en la parte superior mientras jugaba al Candy Crush en su teléfono-. Es linda

- Sale con Lea -Se negó de inmediato mientras arrugaba su nariz-. ¿Negro o rojo? -Pregunto colocando dos suéteres frente a ella, mirándolos con nada más que indecisión.

- El rojo dice que eres sexy y atrevida -Respondió otra de sus hermanas adoptivas, quien estaba recostada sobre la parte superior de la otra litera con una laptop sobre sus piernas.

-Pero el negro dice que eres una chica ruda... y vas trabajar a un estudio de tatuajes, así que supongo que eso es lo que intentas aparentar... -Observo Mermista la chica estaba recostada al lado de Entrapta, con su vista fija en la pantalla del computador.

- Supongo que me voy por lo seguro -Decidió mientras se sacaba su camiseta azul, repleta de pinturas que Double Trobule había dejado sobre esta, tirándola a un lado.

- Puedes ir con Paula -Sugirió.

- Fue mi novia hasta hace cinco meses, Scorpia. No creo que quiera acompañarme a una fiesta solo para que Castapella te deje salir con...

- Vamos, Catrita. Por favor -Suplico haciendo un puchero.

- Puedo ir -Termino cediendo-, pero definitivamente no con Paula. Tendrás que buscar a alguien más.

- ¿Por qué no Kyle? Es gay, se llevan bien y estoy segura de que se alejara de ti en cuanto vea la gran cantidad de chicos que habrá allí.

-Tendrás que hablar con el -Acepto encogiéndose en hombros mientras se colocaba torpemente el suéter negro y se situaba frente a un pequeño espejo tras la puerta, lista para maquillarse tal y como una tatuadora.

- Eres la mejor hermana adoptiva del mundo, Catra-Exagero sin mirarla, demasiado concentrada en aquellos caramelos explosivos.

- ¡¿Qué hay de mí?! ¡Soy asombrosa- Exclamo Entrapta

- Lo eres, pero cuándo te pedí que me acompañaras te negaste y dijiste que preferías ver la misa por computadora junto a Mermista.

- Eso es porque ver las misas junto a mi es todo lo que está bien en esta vida -Presumió acurrucándose con Entrapta, una leve sonrisa decorando sus labios.

- En realidad es porque el novio de Scorpia me da miedo...

-¡Entrapta! –Exclamo Mermista, simulando estar ofendida

Catra rió desde su lugar y se dio unos últimos toques de oscuro delineador antes de pasar a los labios

- ¿Qué vas a tatuar hoy, gatita?-Pregunto Scorpia, la chica amaba los gatos, así que algunas veces sus hermanas adoptivas, e incluso sus amigos solían llamarla así. - ¿Traseros o algo así?

-No lo sé -Respondió mirando a su distraída hermana adoptiva por el reflejo del espejo. Se habría atrevido a hacerle una broma en ese momento en el que solo los estúpidos dulces parecían importarle si tan solo Scorpia no hubiese sido extremadamente vengativa-. Tengo un par de citas con unos hermanos que quieren los nombres de sus padres en las muñecas y una anciana que quiere una mariposa en su flácido pecho derecho, pero los demás tatuajes... supongo que será una sorpresa

Se miró en el espejo. Lucía demasiado pálida, con los labios excesivamente negros y tenía mucho delineador, pero eso la hacía ver como una chica misteriosa y oscura, y se supone que es así cómo lucen todos los tatuadores.