Ejecutando: Visitando a mi hijo

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Viernes.

Me mantuve durante una hora en un parque, desde donde podía ver, a lo lejos, la salida del auto de mi Ex-Mujer. Yo estaba sentada en un banco, junto a una abuelita, con la que hablé durante una hora.
Del lado derecho, por donde se veía todo lo que yo necesitaba ver, había un árbol que con sus ramas me cubría por completo. Obviamente yo no me arriesgaría a tener una denuncia por acoso, o algo así, porque sabía que Momo era tan arpía que era totalmente capaz de ponerme una orden de restricción y buscar seguridad policial solo para que yo no me acercara, ni a ella, ni a mi hijo.

Apenas salió el auto me llegó una llamada de Mina.- ¿Ya se fue? -Pregunté levantándome, con una sonrisa y en un susurro.

Su voz tembló antes de hablar, no supo bien que decir, probablemente algo que demostraría lo que hay detrás de esa, supongo que la situación en la que ambas estábamos envueltas no ayudó a que pudiera decirlo, menos teniendo a mi hijo cerca.- Si...

Reí levemente y comencé a caminar a la casa.- Estoy caminando hacia allá, dime, linda¿Dónde debo estar? -Golpeó varias veces una superficie, probablemente de madera, quizás plástico. Parecía demasiado alterada.

- Dale la vuelta a la manzana y ven por el lado contrario del parque, la abuela está mirado hacia allá. -En vez de caminar directo a la casa de mi hijo crucé la calle y doblé a la derecha, para hacer lo que Mina pidió.

- ¿Él está cerca? -Susurré mientras caminaba en calma.

- Fue arriba, te espera mirando desde la ventana de su cuarto, dijo que esa sería la mejor vista.

- Tranquilízate, Mina. -Dije con un tono amigable, escuchaba el temblar de su respirar, me preocupaba que luciera tan nerviosa, sería demasiado obvia.

- ¡No puedo, no puedo! Anoche no pude dormir y hoy no he dejado de temblar, tu hijo se inventó algo pronto, pero yo no pude dejar de temblar... -Suspiré y comencé a caminar más lento, justo en la esquina.- No quiero decepcionarte, pero no sé si pueda hacerlo bien... -Murmuró.

- No tienes que pensarlo, hazlo como si fuera algo de cualquier otro día ¿Si? -No dijo nada.- ¿Hay algo que yo pueda hacer para calmarte?

Me preocupó un poco que no me respondiera de forma sarcástica, o al menos con una risita, o algo lindo de oír.- No sé, no sé

Tomé aire y con calma y dulzura le dije.- Shhh... Solo respira... -Sonreí.- No pasará nada malo, simplemente sacarás la basura y entrarás tu motocicleta, como siempre lo haces, con tu preciosa forma de caminar, de sonreír, con tus suaves y rosados labios, o tan solo de estar seria, te ves bellísima de esa forma. -Reí levemente.- No me mirarás mucho ¿O sí? En otras circunstancias no me molestaría, nada de nada, pero ahora no es el momento. Yo prometo no mirarte mucho, a menos de que otra vez uses esos pantalones cortos. -Rió levemente y sonreí mucho.- Así me será un trabajo prácticamente imposible, así que espero que no hayas hecho planes tan malévolos Mina.

- Ahora me arrepiento... ¡Sabía que debia usarlos! -Ambas reímos.

- Podrás usarlo este fin de semana. -Rió picaramente.

- ¡No! -Dijo entre risas.- No hables de eso ahora, eso lo hablamos luego ¿Dónde estás?

- Estoy en el lugar en el que debía estar, en el momento indicado; solamente me falta la chica ardiente rubia ¿La has visto?

- Shhh. -Cortó la llamada, provocando mis risas.

Ella salió por la blanca puerta, con una bolsa de basura entre sus manos. Vestía unos jeans, azules oscuros, sueltos, y una camiseta roja ajustada, con una frase "I'm a Cherry".
Estaba levemente maquillada, todo era demasiado suave en ella.

Mantenimiento - Jeongmi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora