Capitulo 05

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CALYPSO SE PARO FRENTE A GRIMMAULD PLACE con su padre y su hermana, quienes sostenían montones de regalos en sus brazos (ninguno de los cuales estaba marcado con los nombres de Calypso o Sirius)

Calypso solo tenía un regalo en su mano que estaba decorado con un envoltorio rojo de Navidad y un lazo dorado cuidadosamente colocado. Ícarus golpeó el suelo con el pie con impaciencia y sacó su varita. La menor se giro para mirar a los muggles que pasaban por la calle y que charlaban entre ellos mientras la nieve caía sobre el suelo a su alrededor.

Cuando Calypso se dio la vuelta, Grimmauld Place se había revelado. Ophelia no había hablado con Calypso desde su encuentro en la habitación de la menor, no es que a Calypso le importara particularmente.

Su padre también se había mantenido alejado de ella y estaba contenta por eso. No quería estar con ninguno de ellos más tiempo del necesario.

—No me avergüences, Calypso—Dijo su padre

Calypso puso los ojos en blanco discretamente cuando entraron a la casa de los Black. Calypso alisó los extremos de su vestido que su madre le había comprado en una tienda muggle, mientras que Orion y Walburga Black recibían cálidamente a Icarus y Ophelia. Los ojos de Calypso encontraron a Regulus, Narcissa y Bellatrix de pie detrás de ellos.

Cuando eran más jóvenes y todos eran más amables, Bellatrix y Calypso eran en realidad buenas amigas a pesar de que la Blackq era mucho mayor. Desde que murió su madre, Druella, Bellatrix se volvió protectora sobre Narcissa y Andrómeda.

Cuando Narcissa y Ophelia pasaban tiempo juntas, Calypso aprovechaba la oportunidad para pasar tiempo con Andrómeda y Bellatrix. En ese momento, Bellatrix y Calypso se volvieron bastante cercanas. La mayor de las hermanas Black era ruidosa, al igual que Calypso lo había sido, por lo que solían llevarse bien.

Ella, Bellatrix y Andromeda iban a aventuras en el bosque o en las ciudades y estaban constantemente causando problemas a sus familias. Sin embargo, muchas cosas han cambiado desde entonces.

Andrómeda fue repudiada y Bellatrix ya no era... ya no era la Bellatrix Black que habia conocido, la hermana sobre protectora y amante de la diversión que iría de aventuras con Calypso a través de los bosques que rodeaban la mansión Krane.

Ahora era Bellatrix Lestrange, esposa de Rodolphus Lestrange y eso la había vuelto fría y cruel.

Ophelia y Bellatrix se envolvieron en un abrazo. Los ojos de Calypso buscaron a su alrededor para localizar a su mejor amigo.

—Ícarus, he estado escuchando algunas... cosas interesantes sobre tu hija menor. Espero que tus hijas sean conscientes del estatus que tienen a los ojos de otras familias de sangre pura. Los Krane son miembros tan valiosos de nuestra sociedad—Walburga dijo una vez que entraron

Calypso miró a la madre de Sirius, deseando poder decirle a la mujer que se ocupara de sus asuntos.

—No te preocupes, Walburga. Las niñas entienden su lugar, especialmente Calypso. Ella ha aprendido la lección de sus acciones pasadas—Sus ojos destellaron hacia ella y Calypso se tensó notablemente bajo su mirada

—¿Es es un regalo para nosotros?—Orión le preguntó a Calypso, tomando nota del regalo en su mano

La chica resistió el impulso de burlarse.

—Para Sirius, en realidad—Contestó ella

Orion y Walburga intercambiaron una mirada de fastidio antes de lanzar una mirada lastimera al padre de Calypso. Walburga iba a abrir la boca antes de que los pasos de alguien resonaran en las escaleras la interrumpieran.

NOX, sirius black ₁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora