Capitulo 44

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DESPUÉS DE DESPEDIRSE DE OPHELIA, CALYPSO pasó los siguientes dos días escondida en su dormitorio. Su día se iba en mirar por la ventana y escuchar el silbido del viento mientras pensaba en su familia. Extrañaba los días en que estaban todos juntos, pero se encontró extrañando más a su padre. Cuando pensaba en él, lo primero que recordaba era que usó la maldición Cruciatus contra ella, pero luego le venían a la mente todos los buenos recuerdos, los que había olvidado, antes de que la guerra separara a su familia.

Recordaba que su padre y su madre se sentaban y hablaban entre ellos durante horas y horas; Recordaba cómo su padre y ella pasaban la navidad en la biblioteca junto a la chimenea; Recordaba haber jugado al ajedrez con su hermana.

Calypso se alegró de que la primera persona en entrar al dormitorio fuera Dorcas, porque no quería que Alessia o Karina la vieran así (otra vez).

—¿Quieres hablar acerca de ello?— preguntó Dorcas, sentándose junto a Calypso

—No— no podía decirle a Dorcas lo que le preocupaba, pero sabía que ella lo entendería, así que no se sorprendió cuando Dorcas asintió

—Entonces, podemos solo sentarnos aquí

Calypso suspiró y apoyó la cabeza en el hombro de Dorcas. Su amiga la rodeó con un brazo y le apretó el hombro mientras se sentaban en silencio.

Después de estar un rato juntas en la habitación, Calypso bajó las escaleras hacia la sala común. Para su sorpresa, James caminaba de un lado a otro con su mano pellizcando el puente de su nariz, haciendo que los ojos de la Krane menor se abrieran bastante. Con todo lo que había pasado con su hermana, de alguna manera se olvidó del beso. James se giró hacia ella haciendo contacto visual, supo de inmediato que él había sido informado primero por Sirius.

—¡TÚ!— el azabache gritó, señalándola con un dedo. Algunos otros Ravenclaws giraron la cabeza por curiosidad. Calypso hizo una mueca cuando se acercó a ella y la agarró de la muñeca —Ven conmigo ahora

Calypso tragó nerviosamente cuando el miope la sacó de la sala común y la arrastró hacia el pasillo.

—Entonces... ¿Sirius te contó sobre el beso?— pregunto la chica en voz baja

El rostro de James se puso pálido como un fantasma y su mandíbula cayo y parpadeo lentamente hacia su amiga —¿Beso? ¿Qué beso? ¿De qué estás hablando?— pregunto atónito —¿Es por eso que Sirius está cómo está? ¿Tú y él se besaron? ¿LO BESASTE?

—¡Baja la voz!— reprochó —Estoy confundida. Pensé que viniste aquí porque Sirius te lo dijo

—Vine aquí porque Sirius se la ha pasado en el dormitorio con un humor que ni siquiera Peter puede soportar y pensé que ustedes dos habían peleado o algo así. Dejé a los chicos con él para tratar de animarlo, para poder decirte que arreglarán lo que sea que tengan que arreglar, pero vaya... No puedo creer que ustedes se hayan besado

—Lo sé, fue completamente inesperado...

—¿Inesperado?— se rió y palmeó la parte superior de la cabeza de Calypso como si fuera una niña pequeña. —Oh, Calypso. Pobre y ciega Calypso

—¿Qué se supone que significa eso exactamente?

—Significa que Peter y yo hemos estado esperando que ustedes dos estén juntos durante años. Pete morirá cuando se lo diga. Hemos estado haciendo apuestas sobre cuándo sucedería, así que Pete me debe treinta galeones

NOX, sirius black ₁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora