Capitulo 23

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A CALYPSO NUNCA LE IMPORTO TENER QUE ESCRIBIR TANTO. De hecho, disfrutaba poder sentarse con su pluma y pergamino y escribir sobre cualquier número de temas hasta que su mano comenzara a tener calambres. Pero, la profesora McGonagall les había dado la tarea de escribir dos rollos de pergamino al final de su clase y Calypso estaba bien hasta que llegó al final de su trabajo.

La punta de la pluma azul le rozó la barbilla mientras se recostaba en la mesa, pensando en lo que debería escribir mientras su mente se concentraba en otros temas como Quidditch y Hogsmeade y Aer...

—Calypso—susurró Sirius desde el otro lado

Lo habían cambiado de lugar porque él y James no sabían cuándo callarse.

Calypso dejó escapar un profundo suspiro y continuó ignorando al chico que había estado llamándola por su nombre durante los últimos cinco minutos.

—Cal... Callie... Pipa...

—Merlín, Sirius, ¿Puedes callarte?—pregunto, girándose hacia Sirius con una expresión molesta en su rostro

Escuchó a alguien soltar una pequeña tos y le dio a su maestra de Transformaciones una sonrisa tímida.

—Necesito ayuda. No entiendo estas pregunta—susurro Sirius

—¿Quiere hablar más fuerte señor Black?, si gusta puede hablar más de cerca con la señorita Krane—dijo McGonagall sarcásticamente, hojeando aburrida el último número de Witch Weekly.

Sirius se disculpó, pero continuó hablando. Tratando de llamar la atención de Calypso. Después de unos minutos más de que él la estuviera molestando, ella había tenido suficiente.

—¡POR MERLIN, YA CALLATE!

—Señorita Krane y señor Black, parece que ustedes dos me honrarán con su presencia en detención esta noche—hablo McGonagall. Calypso dejo caer su cabeza en la mesa, mientras se quejaba—Quince puntos menos de Ravenclaw y Gryffindor

La ravenclaw le lanzó una mirada furiosa a su amigo, pero el simplemente se encogió de hombros y se reclinó en su silla.




























HABIA SIDO CASTIGADA MUCHAS VECES, Y NINGUNA VEZ era más divertida que las anteriores.

—Mis dedos están todos arrugados por lavar tantos platos—dijo Calypso

—Bien, deberíamos detenernos y usar magia para terminar el resto—contesto Sirius

—Ni siquiera has estado ayudando. Todo lo que has hecho es sentarte en ese mueble y verte bonito todo este tiempo

Calypso lo apuntó con la espátula que tomó, agitándola para que las burbujas volaran por todas partes.

—¿Acabas de llamarme "bonito"?

—Cállate. Este es nuestro castigo, así que tenemos que hacerlo

—No seas ridícula, Cal—se quejo Black—Al menos esto te libro de la práctica de Quidditch. Has estado practicando todos los días durante las últimas semanas. ¿Cómo tienes tiempo para hacer otras cosas?

—No lo sé. Hestia ya me gritó por haberme conseguido una sanción y faltar a la práctica—Calypso suspiró—Ella simplemente no quiere perder este año, lo que entiendo. Creo que está principalmente nerviosa porque quiere jugar profesionalmente y ganar aumentaría sus posibilidades de estar en un buen equipo, pero es exagerado practicar de más y agotar al equipo

—¿Por qué no le dices esto? ¿No se supone que eres su mano derecha?

—Huh. Sabes qué, tal vez tengas razón. Le diré... Después de que terminemos con estos platos

NOX, sirius black ₁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora