NOX, sirius black ₁

Capitulo 09

A CALYPSO LE ENCANTABA EL DÍA DE SAN VALENTIN Y le encantó especialmente este año, ya que alguien había estado dejando empanadas de calabaza y dulces en su dormitorio desde principios de febrero.

Dorcas siempre bromeaba diciendo que tenía un admirador secreto, pero Calypso no tenía idea de quién podría ser. Lo único que apagó un poco su ánimo fue cuando sus pensamientos volvieron a la carta que le envió su madre.

Cada vez que pensaba en ello, todo su cuerpo se tensaba y sentía como si el aire de la habitación se volviera menos. No sabía qué hacer al respecto o si debía decirle a alguien lo que decía, así que lo dejó en el fondo de su mente y plasmó una sonrisa en su rostro.

Llegó la noche cuando sería el baile de San Valentín de Slughorn y todos pasaron el día preparándose.

Sirius sacó la túnica de gala que su madre le había obligado a empacar mientras se preparaba para la fiesta. James se echó sobre su cama y compartió una caja de frijoles de todos los sabores de Bertie Bott con Peter mientras Remus trabajaba en su tarea.

—No te ves fastidiado—bromeó James mientras Peter sacaba uno de los frijoles

Todos observaron en silencio mientras Peter masticaba lentamente antes de escupirlo. Los tres chicos le miraron interrogantes.

—Pelo de gato—dijo

Sirius se rió entre dientes antes de mirar por la ventana. Se suponía que había luna llena esta noche, lo que explicaba por qué Remus había estado de mal humor todo el día.

—¿A que hora te irás?—Preguntó Sirius, girándose para mirar a Remus

El antes nombrado suspiró miserablemente.

—Pronto, supongo—Dijo Remus

Sus amigos le lanzaron miradas tristes, deseando que hubiera algo que pudieran hacer para ayudarlo.

—¿Por qué no vas a la fiesta?—Pregunto el mayor de los Black al miope

—Tengo que reunirme con la profesora McGonagall para la detención—James puso los ojos en blanco—Me atrapó haciendo una broma a uno de los de primeros años delante de ella

Sirius jugueteó con su cuello con ansiedad.

—Iré a ver si Calypso está lista—Anunció

Los tres chicos asintieron y salió de su habitación para encontrarse con su amiga.

Mientras Sirius bajaba las escaleras, pudo escuchar el eco de la risa de Calypso en toda la sala común. Krane estaba junto a Lily, Calypso portaba un vestido rojo con mangas acampanadas mientras sus manos jugaban con el relicario que le había regalado por Navidad.

Su cabello estaba peinado en ondas suaves y anchas que enmarcaban su rostro de una manera que pondría celosa a Farrah Fawcett.

Sirius tragó saliva cuando Calypso dirigió su mirada hacia él, con una sonrisa burlona en su rostro.

Una parte de él estaba demasiado asustada de que si hablaba terminaría diciendo algo estúpido.

—Te ves...—Sirius se callo

Había un brillo en los ojos de Calypso cuando comenzó que lo desvió por completo. Había tantos adjetivos en la punta de su lengua que quería usar para describir cómo se veía ella en ese momento, pero ninguno de ellos se sentía bien. Se conformó con: