Propósitos ocultos

UNO

*Capítulo editado*

Capítulo 1: El traslado.

Melek.

Entro en la central a paso apresurado, pues llego tarde a la gran reunión que me citaron hace unos días atrás. Gracias al cielo alcanzo a entrar al elevador antes de que se cierren las puertas.

Para mi fortuna, no se encuentra lleno, solo estoy con la secretaria del general de Turquía. Me volteo para verme en el gran espejo que contiene el elevador, me arreglo el cabello.

Las puertas del elevador se abren cuando llegamos al piso más alto, donde se llevará a cabo la reunión de hoy. La secretaria del señor Selim desciende del ascensor junto conmigo, ambas caminamos hacia la gran sala de juntas donde me esperan las grandes cabecillas Turcas de la organización.

Hazal abre las puertas con una mano y entra en la sala de juntas para dejar los vasos con café en la mesa que hay en el centro de la habitación. Por mi parte, entro y tomo asiento en el lugar donde está señalizado mi "nombre".

Melek Yilmaz.

Todos los ojos se encuentran posicionados en mí, y solo hay una razón para eso. Uno de los lemas de la organización es ‹‹Ser puntual ante todo pronóstico››, pero hoy no pude cumplirlo, debido a que mi auto se averió a la mitad del camino.

—Disculpen —digo con la cabeza en alto.

El General Selim, quien se encontraba hablando con Hazal, vuelve a sentarse en su asiento sin despegar su mirada de mi persona.

—No se preocupe, brigadier—dice acomodándose en su silla.

Sé perfectamente que esta reunión es muy importante y que en algo debo estar metida, ya que no todos los días eres llamada por los grandes de la organización suprema.

Me limpio las palmas de mis manos en el pantalón de mi uniforme, pues estas me sudan debido a los nervios que estoy sintiendo en estos momentos.

—Ahora que llegó la brigadier Melek podemos comenzar esta reunión —habla el general mirando a todos los presentes.

Copio la acción de mi superior y repaso la habitación con suma discreción como fui entrenada desde temprana edad para las misiones futuras. Aparte de los grandes, el concejo turco, también se encuentran dos soldados de mí mismo nivel en esta reunión.

Uno de ellos es Elif mi compañera en gran parte de las misiones que he hecho, cosa que ha hecho que se haya establecido un lazo amistoso en nosotras. El otro soldado se trata de Cagatay, un idiota dominante y machista que lo único que hace es hacer comentarios desubicados y obscenos la mayoría de veces en las que abre su boca.

—Hace unas semanas nos llegó un fax de parte de la presidencia de la organización— sigue el general—, donde se nos ordenaba trasladar a tres de nuestros mejores soldados hacia Italia.

—Esto se debe a que en nuestra central sobra personal y en la de Italia faltan—prosigue el primer capitán —, puesto a que no son unos tontos ya deben haber deducido a donde va todo esto.

Por supuesto que lo hemos deducido, seré trasladada a la central de Italia, sabía que algún día esto podía pasar y sé que debo prepararme mentalmente para lo que se viene.

‹‹Es un gran paso››

—¿Cuándo nos iríamos? —pregunta Cagatay.

—En una semana aproximadamente.

Así seguimos con nuestras preguntas aunque por mi parte me reservo algunas, debido a que sé que no me darán una respuesta. Nos citan para mañana por la tarde para firmar nuestro traslado.