VEINTICUATRO

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Advertencia: Espero que la lectura no les parezca enredada, pues es la primera vez que escribo en este tipo de narración, espero que disfruten del capítulo.

Capítulo 24: Rescates.

Narrador omnisciente.

Hoy se cumple un mes desde que Zeynep Aktan fue secuestrada por los rusos, enemigos de su esposo. Ha presenciado un millón de atrocidades, cosas que ella sabe que su marido hace, pero finge no verlo.

Estas semanas lo único que ha pensado es en el error que cometió al haberse quedado callada, si tuviera un poco más de voz en la familia la historia sería distinta, pensaba la mujer Turca.

Muchas veces en este mes, que se le ha hecho eterno, la idea de acabar con su vida ha pasado por su cabeza. Podría golpear su cráneo contra la pared hasta fallecer o también podría servirle alguna cuerda, en las que abundan en este lugar, para amarrarla a su cuello.

Pero una esperanza de que alguien la rescate siempre opaca esos pensamientos, ella cree que es una estúpida por pensar en eso, en estos momentos para ella todo lo que ha hecho a sido en vano. Siente que no es nadie en la vida y que nadie la aprecia sinceramente, ni siquiera sus hijos que se han mantenido al lado de su padre.

No piensa en Melek, pues conoce a su marido y sabe perfectamente que lo más probable es que su hija no sepa nada. Qué equivocada está, si bien su hija ahora se encuentra a kilómetros no deja de pensar en ella y en el rescate que está por hacer Alessandro.

De todos los hijos de Zeynep, la única que piensa en su madre en estos momentos es Melek. Por un lado tenemos a Mehmet, que solo piensa en ser liberado y por el otro lado tenemos a Ender y a Murat que se han unido de forma obligatoria a los negocios de su padre y ahora Ender se encarga de Lia Lombardi y Murat de los burdeles en Bulgaria.

La brigadier Melek revisa el reloj que hay en la base de control de la avioneta donde se encuentra, falta poco para que lleguen a su destino, la azotea del edificio donde tienen a Lia Lombardi.

La estructura se encuentra alejada de la ciudad, en medio de un bosque con muchos árboles rodeando la zona. A cinco kilómetros hay una carretera solitaria donde las tropas que están con Melek y Fabrizio, se desviaron y se adentraron al bosque con dirección al burdel abandonado donde se encuentra secuestrada la señorita Lombardi.

Los hombres que trabajan para Boram Aktan no sienten el ruido de la avioneta que se encuentra sobre el antiguo burdel, algunos se pasean por los pasillos como si nada, otros se encuentran en todas las salidas por seguridad y tres hombres se encuentran en la puerta de la habitación donde mantienen encerrada a la hermana del general.

Lia entiende todo lo que está pasando, sabe que sus padres y su hermano moverán cielo, mar y tierra para encontrarla y rescatarla. Pese a tener conocimiento de que sus familiares la rescataran tarde o temprano una vez intentó huir, pero fue inútil ya que los hombres que resguardan su puerta miden el doble de su tamaño y tampoco tiene conocimiento de autodefensa.

Al igual que Lia, la mujer Turca ha intentado muchas veces escaparse pero ha sido inútil. Una vez casi lo consigue pero cuando ya se encontraba afuera no supo dónde ir, estaba desorientada y eso causó que la encontrarán fácilmente, haciendo enojar a los Rusos que la desnudaron, mientras que unos hombres se masturbaban frente a ella.

Zeynep ha soportado muchas humillaciones por parte de los integrantes de la mafia rusa. Los hombres le dicen cosas obscenas, muchos la han toqueteado y hasta unos han llegado más lejos. El odio por su esposo ha aumentado cada día, antes de su secuestro ya había tensiones en el matrimonio, Boram le confesó algo a su esposa que hizo que esta lo mandara a la mierda por primera vez en todos los años de su matrimonio.

Propósitos ocultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora