Bad guys (JINKOOK)

El hermano amoroso (y chico malo) Jeon Jungkook.

Jeon Jungkook, nació como hijo único del matrimonio Jeon, una pareja con una relación hermosa, sana, duradera y estable; una pareja muy conocida y peculiar. Los padres de Jungkook forman parte de dos familias muy grandes. Conocidas por su gran bondad y apoyo a su comunidad pequeña allá en las orillas del océano del gran Busan.

A partir de la fecha de su matrimonio, sus familias se hicieron una y pasaban mucho tiempo juntos.

Jungkook fue un niño feliz, que creció rodeado de muchas personas de todas edades (primos, hermanos, sobrinos, tíos y abuelos).

Al ser él hijo único, se le dieron muchos beneficios: tenía la atención de todos y todos querían jugar con él. Jungkook era un niño que nada le faltaba: tenía todos los peluches que quería, los juguetes de moda y el amor de una familia y dos padres muy trabajadores, que se amaban y lo amaban a él.

A Jungkook le encantaba convivir con los jóvenes de la familia. Era genial tener primos más grandes pues corría de un lado a otro por horas mientras aprendía de ellos, aunque también le encantaba escuchar las historias de amor de las muñecas de sus primas más grandes, porque si el amor era bonito para ellas, el amor era bonito también en su imaginación infantil.

"Amor", era una palabra muy común en su vocabulario. Todo el mundo en su familia decía "te amo", sus padres se lo decían a él y ellos también se lo decían entre ellos.

Jungkook creía en el amor.

Algunos años después fue cuando las cosas realmente cambiaron. Un giro de trescientos sesenta grados llego a la vida de Jungkook, pues el amor dejo de ser un constante en su vida...

¿La razón? La infidelidad.

Jungkook era muy joven, pero aún recuerda a su padre que, con mucha ilusión, fue por algunos meses a Estados Unidos a trabajar. Solo se cumplieron seis meses cuando el regreso con la experiencia necesaria para continuar con su trabajo de siempre en Busan. Fue lindo reencontrarse porque su familia se sentía completa de nuevo y más feliz que nunca.

Un tiempo después, su padre fue llamado de nuevo a Estados Unidos y cuando regreso ya no venía solo. Una pequeña niña de un vestido de color pastel venia de la mano de su padre. La niña parecía un pequeño angelito pálido, de ojos inquietos y labios en puchero. Era un ser muy lindo. Pero al parecer los demás no lo pensaban asi.

Él papá de Jungkook tenía lágrimas en los ojos mientras esperaba que la madre de Jungkook abriera la puerta y lo dejara pasar al fin, es estaba casi rogando. Su mamá también lloraba desconsolada.

Su familia no los busco por meses.

Todo fue silencio por primera vez en su siempre alegre casa.

Aun asi, Jungkook amo a esa niña desde el momento que la vio y supo que ella era su hermanita. Para su cabeza infantil, era claro que Somi habia sido traída por una cigüeña, para que sus padres disfrutaran de dos bebes, porque ambos eran un regalo del cielo. Asi que trato a Somi como el regalo que era, compartiendo todo lo que tenía y dándoselo a Somi para que se sintiera bienvenida.

Conforme Jungkook fue madurando se dio cuenta de la realidad: esa niña habia sido el fruto de una relación prohibida que su padre tuvo en su viaje a Estados Unidos. Y al parecer esa señora habia muerto y sin nadie más en el mundo, la pequeña Jeon Somi tenía que ser aceptada en la familia de Jungkook o iría a un orfanato a buscar su propia suerte.

Fue fácil descubrir porque él padre de Jungkook se aferro a la pequeña Somi a pesar de los problemas que pudiera ocasionar en su matrimonio, ella era adorable y amorosa. Jungkook recuerda como lo correteaba por todos lados, ambos embarrados de lodo o llenos de agua, ella gritando con uno de sus peluches aferrados a su pecho: "oppa, oppa" "dame esto, oppa" y la favorita de Jungkook "eres el mejor, oppa del mundo Kookie".