Desde el momento en que la manada de Karasuno había vuelto de Tokio, no había salido a hacer las compras al supermercado, optando por comprar comida cada vez que volvían a casa, y desayunar algo pequeño todos los días. Sin embargo, no podían seguir así.
-Asahi-san, iré al mercado a comprar lo que nos hace falta en las alacenas. -Kageyama aviso a uno de sus alfas un fin de semana.
Ya que, el resto de los primeros años estaba ocupado haciendo otras cosas, los segundos años estaban limpiando la casa, y Suga y Daichi estaban en la tienda del entrenador Ukai, teniendo una reunión, el alfa de tercer año decidió acompañar a su setter.
-Te acompañare. -Declaro. -Tenemos que comprar muchas cosas y no vas a poder traerlo todo tú solo. –
Kageyama asintió, y tomando de la mano a su alfa, salieron de la casa.
Aoba Johsai no se había vuelto a topar con Karasuno desde las Inter High, y cuatro miembros en específico, seguían pensando en ellos o, mejor dicho, en su omega.
Iwaizumi había estado peleando con Oikawa en el último tiempo, y para distenderlo un poco, Matsukawa y Hanamaki decidieron llevarlo con ellos a hacer las compras a un supermercado que quedaba algo lejos de su casa de manada.
Asahi no podía evitar pensar en lo domestico que era, acompañar a su omega a un mercado a hacer las compras, y mientras el niño, con una lista en manos, buscaba entre los productos, él llevaba el carrito donde ponían todo.
-Ne, Asahi-san... ¿deberíamos llevar fresas? A Tsukishima le gustan mucho... -Su cachorro se volvió hacia él. -Y quizás naranjas... a los demás les gustan, sobre todo a Hinata... -
-Creo que sí, es una buena idea. -Respondió el alfa con una sonrisa. -Me sorprende que recuerdes tan bien lo que nos gusta. –
-Soy más observador de lo que parezco. -Kageyama resolvió, tomando una bolsa de fresas y depositándola dentro del carro. -Ahora... vamos por la leche. –
Asahi siguió a su omega por los pasillos, hasta que este se detuvo, frente a una góndola a ver los precios de las botellas de leche.
Iwaizumi no podía creer que sus amigos alfas de tercer año lo hubieran arrastrado a un supermercado. Y para colmo, Matsukawa seguía aferrándolo del brazo para que no huyera. Estaban dando la vuelta en una esquina, para buscar el yogurt favorito de Yahaba, cuando sus ojos se dirigieron hacia la pareja a mitad del pasillo.
- ¿Kageyama? -Su boca hablo sin su consentimiento.
Ambos chicos que habían estado mirando las botellas de leche se voltearon.
-Iwaizumi-san... -Kageyama hizo una mueca. -Es bueno verlo. –
A Kageyama no le agradaba verlo, pues a donde iba Iwaizumi, iba Oikawa.
-Sí. –Iwaizumi notó que su ex kohai no estaba feliz de verlo. - ¿Haciendo las compras para tu manada? -
Kageyama asintió, y se acercó más a Asahi.
-Genial, nosotros también. -Hanamaki hablo, tratando de romper la tensión que se había formado. – Y, ¿qué tal han estado? –
-Bien, trabajando duro para el Torneo de Primavera. -Asahi respondió, incomodo.
"Debería haber traído a alguien más con nosotros... ¡Yo no soy un alfa al que le guste pelear y esto es muy incómodo! ¡¿Qué hago?!" Pensó con nerviosismo.
Kageyama sintió la angustia de su sempai alfa, a través de su vínculo.
-Bueno, fue genial verlos, pero deberíamos continuar con nuestras compras. -Dijo, tomando tres galones de leche de la góndola, y depositándolos en el carro para continuar.

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Nuestro Omega
FanfictionLa manada del club de vóley de Karasuno está compuesta solo por alfas y betas. Claro, hasta la llegada de sus nuevos miembros, entre los que se encuentra, Kageyama Tobio, un omega. ¿Qué tal les ira a todos con un omega en su manada? ¿Cómo se sentir...