Capítulo 22: ¡Peligro! ¡Voz Alfa!

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El partido de Wakutani vs Karasuno, resulto con la manada ganando, y con Hinata enfrentándose a otro aspirante al "Pequeño Gigante".

Todos estaban sentados mirando otro de los partidos que se jugaba en el estadio, cuando Kageyama decidió ir al baño. Como ya había sermoneado a su equipo con el hecho de "ser demasiado sobreprotectores", nadie le dijo nada al levantarse y salir, solo diciéndoles que regresaría enseguida.

Kageyama, es muy consciente de que no tiene la misma cantidad de fuerza que los alfas, y de que estos, si quieren, pueden usar su "Voz alfa" para obligarlo a someterse. Sin embargo, nunca creyó que, en un Torneo, algo así le pasaría.

Entró al baño, notando que no había nadie, y se estaba lavando las manos, listo para volver con su equipo, cuando unos alfas a los que había enfrentado días atrás entraron.

-Pero miren con quien nos encontramos. Es el omega setter arrogante de Karasuno. -Uno de los alfas hablo.

-Ah, hola. Ya me iba... -Kageyama trato de pasar a su lado, hacia la puerta.

No lo consiguió. Otro de los alfas, lo empujo, y termino chocando su espalda contra la pared.

-Oh, no. No te irás tan rápido. -El alfa capitán declaro. -Ya que estás aquí, ayúdanos a aliviarnos un poco. Supongo que sabes a que me refiero, ¿verdad? –

"Único maldito día que no traigo alfas conmigo, y ahora si los necesito." Kageyama protesto en su mente.

Uno de los alfas se acercó a él, y tiro de su remera... 

Yaku y Akaashi le enseñaron a Kageyama algunas cosas en el campamento de verano. Le enseñaron técnicas, le enseñaron como hacer que sus alfas lo consintieran, no es que él lo necesitara. Y les enseñaron como asestar unos buenos golpes. En el momento en que el alfa jaló de su remera, Kageyama agarró su brazo, y estampo al chico contra el piso.

Los otros alfas se quedaron sorprendidos por un momento, y Kageyama pretendió correr. No fue lo suficientemente rápido. Uno de los chicos lo agarro por el cuello de su chaqueta, y lo tiro contra el lavabo. La espalda del omega chocó contra la cerámica, e hizo una mueca por el dolor.

- ¡Déjenme en paz! -Exigió.

-Oh, el omega quiere ordenarnos. Ahora que lo pienso, tú apodo no era algo relacionado a eso...-El alfa capitán comentó. -Ah, sí. El Rey de la Cancha... y quiere ordenarnos... jajá, nosotros no seguimos tus mandatos... -

Dos alfas agarraron a Kageyama de los brazos, y este se revolvió y logró librarse, asestando algunas patadas. Eso no le gustó al capitán.

- ¡Omega rebelde! ¡QUIETO! -Kageyama jadeó ante la orden en voz alfa.

Su cuerpo se detuvo, quedando congelado en su lugar. Miro a los alfas asustado, y las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

-Eso está mucho mejor. -El capitán alfa sonrió.

"¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡MUEVETE! ¡MUEVETE!" Kageyama entro en un frenesí en su mente. Su aroma a jazmines asustado contamino el lugar, y él jadeo tratando de hablar.

Los alfas le sacaron su remera a la fuerza, rasgándola en el proceso, y entonces, Kageyama vio frente a él, en su mente, los hilos de su vínculo. Aterrado, los jalo, enviando su miedo a través de ellos.

Los alfas estaban desabrochando su pantalón, mientras lo manoseaban.

"¡POR FAVOR! ¡POR FAVOR ALGUIEN! ¡AYUDA!" Kageyama gritaba aterrado en su mente, cuando unos fuertes aromas a ceniza y pino alfa, entraron en el lugar.

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