Imagina: "Error" ~ Christopher Vélez •TERMINADA•

Parte 4

Narra Christopher:

Estoy en mi balcón recostado en mi silla de playa tomando un poco de aire, volver a ver a tn me dejó aturdido, se veía preciosa, más de lo que a sido siempre, y eso que solo vestía ropa negra normal. Cierro mis ojos para intentar descansar y lo primero que viene a mi mente son sus preciosos ojos, sus esponjosos labios y esa sonrisa encantadora que me vuelve loco. Siempre me gustó ella, solo que fuí muy idiota como para reconocerlo. Oculté mis sentimientos usando a otras chicas para dejar de pensar en ella y fué imposible, siempre la necesité a ella. Suspiro con pesar, ¿porqué habré sido tan imbécil de haber pensado con la polla en vez de con la cabeza?. Me paro frustrado y me voy a la ducha, más tarde saldré con Richard a tatuarnos.

Ya listo y perfumadito hasta las nalgas salgo y cierro bien la puerta, doy dos pasos y veo la puerta del departamento de tn abierta, me acerco a chismosear y veo a un chico de mi edad caminando de un lado a otro muy nervioso, cuando me ve se para de golpe y caigo en cuenta que estoy parado en la puerta de su casa mirando todo como sicópata sin siquiera conocernos, lo eh visto pero nunca hemos hablado.

-Lo siento- balbuceo avergonzado, doy media vuelta para irme pero él me detiene.

-¡Espera!- llama mi atención y lo miro- ¿por casualidad conoces a alguna niñera de confianza por aquí?- me pregunta y yo niego con la cabeza, un llanto de bebé lo saca de pensamientos y corre a una habitación para luego volver con un pequeño en sus brazos que aún solloza, al tipo lo escucho decir- tranquilo peque, ya iremos por mamá- al escucharlo me cae un balde de agua fría y caigo en cuenta de con quiénes estoy... ¡son la familia de tn!, su esposo e hijo. Trago en seco... debo salir de aquí ahora... pero no puedo evitar preguntar por impulso...

-¿Te puedo ayudar en algo?

-¿Tienes algún número de taxi?, necesito llegar lo más rápido posible al hospital general- dice apurado mientras guarda unas cosas en el bolso de bebé.

-Si quieres yo los puedo llevar en mi auto- me ofrezco, así quizás pueda sacarle información de tn.

-Te lo agradezco... vamos peque- dice y ambos salen del departamento. En el ascensor comienzo a ponerme nervioso, el niño no deja de mirarme y le sonrío como puedo, la situación está rara.

Nervioso manejo hacia el hospital, nosé cómo preguntarle por tn, y cuando me armo de valor suena su teléfono.

-Nosé si matarte o qué- dice entre dientes por teléfono- no hay excusa que valga, debiste llamarme- lo escucho bastante molesto y me sorprende lo metiche que me eh puesto- ¡joder tn!, que no es cualquier cosa, que te atropellaron y estás en el puto hospital- cuando lo escucho decir eso quedo pasmado... atropellaron a tn... mi tn está en el hospital- ya voy en camino... un vecino nos lleva, voy con Javi... él está bien mujer, descanza... ya me estrasaste, adiós- corta y suspira.

-¿Todo bien con tu....- pregunto y nisiquiera soy capaz de decirlo.

-Esa mujer va a terminar matándome, nosé dónde coño tiene la cabeza- niega con su cabeza.

-¿Ella está bien?- pregunto preocupado.

-Debe estar algo adolorida, pero esa cabezota no lo dirá... ¿te puedes creer que la atropellaron anoche, pero no me quizo llamar para que no saliera con el niño?, Le inyesaron el pié y solo falta que le entreguen el resultado del escáner que le tomaron en la cabeza por el golpe para que le den el alta, y la muy... muy... recién me llama hoy por la mañana para decírmelo, es para matarla.
-Si que es para matarla- susurro molesto y preocupado- si quieres puedo esperar a que le den el alta y llevarlos a casa.
-¿De verdad?- pregunta Andrés sorprendido- no quisiera molestarte con nuestros problemas.
-No molestan, de hecho no tengo nada que hacer, solo iba a comprar unas cosas sin importancia- miento, necesito ver a tn y saber que está bien. Luego le explicaré a Richard, me entenderá. Andrés acepta y al llegar al hospital nos acercamos al mesón de recepción, y él pregunta por tn.
-Está en la sala de recuperación, solo puede entrar 1 persona y el bebé no puede entrar- ambos nos miramos y un maldito impulso me lleva a soltar la lengua.
-Yo me puedo quedar con él- apunto a Javi- no creo que éste pequeñito me mate- digo bromeando.
-Es igual a su madre, probablemente te volverá loco en un par de minutos- bromea, me pasa el bolso del peque y luego cargo al niño- dame tu teléfono, si se pone muy mañoso y no sabes cómo domar a la bestia, me llamas, le cuesta tomar confianza- me carcajeo por como lo llama, incluso la recepcionista se ríe- tomó su leche hace dos horas asique pronto tendrá hambre, hay un pote con frutas picadas en el bolso, recuerda, cualquier cosa me llamas- asiento y se va.
-Okey pequeño mounstro, vamos afuera, aquí hay mucha gente y me estreso- digo y él balbucea "¡Mamo!" con alegría, me agrada éste enano. Me hace caminar por todo el mini parque, y lo peor es que aún no sabe caminar bien, da varios pasitos solo pero luego cae, por lo que debo llevarlo de las manitos. Ya cuando se cansa me pide brazo, lo tomo y busco un lugar para acomodarnos, estiro mi polerón en el pasto y acomodo al pequeño ahí para luego sentarme a su lado. Apenas me siento, él gatea y se acomoda en mis piernas.
-No enano, siéntate ahí para que comas tu frutita- lo vuelvo a tomar y lo acomodo en el polerón. Me mira haciendo pucheritos y sus ojos se llenan de lágrimas- oye, no hag...- y se larga a llorar. Entro en pánico...¿Qué se hace cuando un niño llora?- no llores, no llores- le suplico desesperado, verlo llorar con tanta pena hace que se me apriete el pecho- ven acá peque, porfavor no llores más- lo tomo y acuno en mis brazos, me abraza y apoya su cabezita en mi hombro, al menos se calmó un poco y ahora solo solloza.
-Tremenda pataleta- dice una chica riendo mientras pasea a su perro.
-Es algo complicado- sonrío apenado.
-A todos les toca en algún momento, papá primerizo ¿verdad?- me pregunta y sonrío, cuando voy a responderle a la chica Javi levanta su cabeza para mirar a la chica- que hermoso tu pequeño, tiene tus mismo ojos- miro a Javi sorprendido- no tienes como negarlo eh, es tu mini fotocopia- termina por decir la chica y se va. Sus comentarios me quedan dando vuelta en la cabeza, miro a Javi mientras come su fruta sentado en mis piernas y caigo en cuenta de que sí se parece a mí... Pelo lacio, ojos café claro, piel blanca...
-¿Nos parecemos?- le pregunto al niño y me mira con su carita llena de frutas, sonrío- es imposible enano, tu papi está con mamá allá dentro- digo con algo de decepción. Nos tomo una foto para recordar éste loco día y Javi no deja de sonreír. Luego de comer se apoya en mi brazo y comienza a trazar líneas encima de mis tatuajes de los brazos, hasta que se queda dormido. Andrés llama que está todo listo, hora de irnos.