Capítulo 15

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Jimin

Busan

7:45 a.m.

Toda la casa está de cabeza, Hyundae estaba en el trabajo y Junsoo en la casa de la vecina vida ajena del barrio, Rosé se encontraba estudiando y Mijae y Ryan estaban comiendo frutas, nos habían dejado a cargo de los mellizos y debíamos hacerlo bien por lo que Rosé y yo nos turnamos para cuidar a cada mellizo, se me hacía lindo que ellos se llevarán bien, ambos eran niños llenos de energía y querían jugar entre sí todo el tiempo, eran como Jae y yo en nuestro tiempo. Rosé sale del cuarto y se dirige a la cocina, ha pasado una semana desde que vivimos aquí y pareciera que estamos solos con dos niños los cuales debemos cuidar, Rosé no me habla por lo que sucedió hace tres días y Junsoo dice que fue algo apresurado que lo hiciera.

Hace tres días atrás

6:50 p.m.

Jugaba con mis manos mientras esperaba a Rosé saliera de casa para poder dar un paseo por el río Nakdong, era un río muy lindo y quería que siguiera así de lindo, la chica sale y luego caminamos hacia el lugar ella mira con ojos llenos de brillo todo el lugar y me parece haber escogido el lugar a la perfección, luego de caminar por unos treinta minutos más después de haber llegado nos detenemos a ver el río con todo su esplendor, miro a la chica frente a mí y ella me mira pero algo que nunca pensé que haría en este momento lo hice, me incliné y la besé, ella quedó estática, nunca correspondió y eso hizo que me separara al instante.

—Yo... Lo siento en... —antes de poder terminar mi frase mi mejilla arde como el fuego, me quema y la miró

—¡Nunca me hables Park Ji Min! Los dos son iguales

—Ro-Rosé —dije en un susurro casi inaudible

Las lágrimas resbalaron por mis mejillas, sabía que Rosé no me había correspondido y eso me dolía, mi cabeza me dijo millones de veces que Jae podía tener la culpa pero no me iba a dejar llevar por ella así que solo me culpe a mi por lo idiota que fui al querer besar a Rosé.

Actualidad

Todavía sentía esa fuerte cachetada en mi mejilla y las lágrimas bajando sin poder parar, ese día quise lanzarme el río Nakdong solo para dejar las preocupaciones y además para no volver a ver el mundo pero luego recordé que valgo más y a pesar de que Rosé ya no quiere hablar conmigo debo seguir adelante, no derrochar el dinero que con tanto sacrificio mis primos juntan para intentar darnos un futuro que no deben, no somos su responsabilidad y aún así estamos aquí, tenemos comida para meternos a la boca, tenemos cama donde pasar la noche, tenemos techo donde hospedarnos y sábanas con la cuales nos calentamos.

—Soy un idiota

Eso ya lo sabía pero debía decirlo después de todo, no lo había aceptado, Rosé me mataba con cada paso, con cada mirada y eso... Ella me encantaba y quería que siguiera siendo así pero tal parece que el destino quería algo distinto para nosotros, algo contrario a lo que yo quería y las dudas sobre si Rosé sentía lo mismo por mi se fueron desde hace tres días porque yo tuve la culpa, los dos somos culpables. Ella tuvo la culpa por darme alas y yo por hacer algo inesperado y estúpido, me encamino a la habitación y allí golpeó la pared para relajarme pero no funciona, ya no importa lo que haga de todas formas la olvidaré, de todas formas me iré pronto ¿No? Solo es cuestión de dejarla ir y conocer otra persona, una chica que también quiera lo mismo que yo, suelto un suspiro y me lanzo a la cama.

—Junsoo —la llamé, no hubo respuesta —¿Junsoo? —fruncí mi ceño, ¿Dónde se metió ahora? —¡Noona! —apareció

—Dime, pequeño —tenía un pañuelo entre las manos

La Nerd y El Popular ❯ Park JaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora