La Nerd y El Popular ❯ Park Jae

Capítulo 13

Dowoon

9:40 p.m.

Hospital psiquiátrico de Seúl

Una inquietud invadían mis pies, mamá volvió a hacerse daño y papá simplemente tomaba todo como un problema que debía solucionar, ya había llamado a Youngk para que viniera a ver a nuestra madre, pero todavía no ha llegado y por si fuera poco, mandaron a mamá a un hospital psiquiátrico y necesitaba que mi hermano me acompañase pero... No estaba, estaba completamente solo, los mensajes no le llegaban y las llamadas solo quedaban en el buzón.

—Por favor, Youngk, si escuchas esto... Llámame —colgué por número 45, nada, siempre al buzón de voz —¿Dónde estas Youngk?

Movía mi pie de arriba a abajo con inquietud, esperaba que mi hermano entrara por esa puerta y se sentara junto a mí pero nada, nada de nada y me sentía solo en esto. Una chica se sentó a mi lado, tenía lentes oscuros y llevaba un bastón "Es ciega" susurré y ella sonrió, tonto Dowoon, lo dijiste en voz alta, dispuesto a pedir una disculpa me levanté y luego estampé mi mano en mi frente por lo tonto que era.

—No necesitas disculparte —sonrió —Me lo dicen mucho

—En verdad, no quería decirlo en voz alta, es que... Estoy estresado —dije mientras me sentaba en la banca de aquella sala de espera

—¿A quién esperas? Es un hospital psiquiátrico, no creo que regrese contigo —bajé la mirada al saber eso

—Lo sé pero... Tengo que saber que tiene mi madre, siempre se hace daño y no me gusta, mi padre cree que es una carga —despeiné mi cabello al ver que todavía no recibía ningún maldito mensaje de Youngk

—Entiendo... Yo estoy esperando a que mi hermana salga, siempre la vengo a visitar, ella tiene esquizofrenia pero entiende perfectamente que tiene que quedarse por su bien y además porque... Yo no la puedo cuidar —rió leve

—Cierto ¿Tus padres pueden, no? —ella negó sonriendo

—Somos huérfanas, yo me quedo con la vecina pero ella ya están muy vieja como para cuidar a una esquizofrénica de 22 años —soltó un suspiro —Suficiente tiene con la ciega de 16 —quitó sus lentes dejando ver uno ojos sin vida pero hermosos

—¿Le has preguntado si te ayudará con tu hermana? —ella negó con una sonrisa —¿Por qué? No puedes saber su respuesta

—No quiero que cargue con mi hermana, ya soy una carga suficiente aunque la señora Choi diga lo contrario —toqué levemente su hombro

—Si ella dice que no eres una carga no lo será tu hermana, pregunta, no actúes sin saber la respuesta —sonrió leve

—Tienes razón, mi nombre es Oh Ye Eun, tengo 16 —me dio la mano para que la estrechara, antes había tocado mi brazo para saber en qué lado me encontraba

—Soy Yoon Do Woon, 17 años, recién los cumplo —rasque levemente mi nuca

—Oh, como yo —sonrió

—¡Oh Ye Eun!, aquí —una chica de pelo corto más arriba de los hombros la llamaba repetidas veces

—¡Oh Jun Do! —con una sonrisa le llamo —Me iré primero, espero encontrarme contigo pronto

—Hasta pronto Yeeun —ella asintió y, con seguridad, caminó junto a su bastón para llegar a su hermana, vi como se abrazaron y luego caminaron juntas a quien sabe dónde, a veces quisiera que Youngk fuera chica, sonreí por lo tonto que sonaba pero era cierto, las chicas tenían más sensibilidad que los chicos —Si Youngk fuera chica, seguro ya estaría aquí —solté un suspiro