Capítulo 7

149 10 0
                                    

—Ya déjalo... Él no hizo nada –—apareció el que estaba enfermo, tenía un brazo vendado pero lo podía mover y su rostro estaba golpeado pero su seriedad hacía que diera un poco de miedo, su madre corrió hasta él y este le detuvo —Jimin no hizo nada

—Ese bastardo te golpeó y t... —le interrumpió

– Ese "bastardo" es mi hermano y tiene derecho a golpearme ¿Sabes por qué? _la mujer negó —Porqué yo lo provoqué, él no iba a golpearme hasta que lo provoqué... Además —miró a Jimin —Solo deja de golpear a mi hermano, es un asunto entre nosotros, no tuyo —dio una última mirada a su hermano y luego se fue

—Me defendió —dijo más pare él que para los que estaban a su alrededor, pero logré escuchar

—Vámonos —Rosé se levantó y tomo a Jimin del brazo —No quiero que vuelva a golpearte

Sin más nos alejamos del lugar, dejando a la señora Park sola, no queríamos problemas, solo necesitamos descanso.

Jae

A paso lento me dirigía a mi habitación, después de haber escuchado a medias un discurso de Jimin que me dejó bastante conmocionado y además de ver cómo mi madre le pegaba, me sentí mal, realmente mal, él no merecía lo que le estaban haciendo y aún así le defendí, yo tampoco merezco ser su hermano, le quite a su madre... A su familia ¿No? Siempre tengo que quitar algo a cambio de obtener algo, nunca supe en realidad porqué era así y porqué debía serlo, me dediqué a mirar el ventanal de aquella habitación de hospital en la que ya estaba hacía unos 10 o 20 minutos y solo pensaba en que mi hermano siempre fue quien arreglo mi cuarto como símbolo de disculpa, nunca pensé en aquello y al final... Tuve la respuesta de su propia boca.

Minutos antes...

Despertaba del sueño profundo que me había dado la inyectable, rodee mis ojos a todos lados de la habitación y justo cuando iba a levantarme escuché esa voz que perfectamente conocía, Jimin.

—Recupérate y verás como estará tu habitación está vez, la dejaré mejor que la de hace tres años... Solo... Prométeme que vas a levantarte de allí y le dirás a mamá que no me grite de nuevo... Aunque no lo harás —escuché entre sollozos —No tenemos la culpa ¿Cierto? Pero soy una persona rencorista, te debo muchas cosas y solo te pago con golpes —proporciono un leve golpe a la puerta antes de quebrarse

—Jimin...

De allí entendí que él me necesita y yo lo necesito pero... No se cómo brindarle amor a una persona, nunca tuve a una novia que me gustara o amé realmente a alguien... Nunca me vi como el mejor hermano del mundo y jamás, pero sobre todo, jamás me sentí tan mal como ahora y aquí es donde me doy cuenta de que... Necesito un abrazo y fui por el en cuanto supe cómo levantarme lentamente, salí y me encontré con una escena que no quería presenciar pero así hice y es que en realidad durante toda las escena mi mira seguía fija en TN y no podía quitarle aquella mirada porque me transmitía... ¿Paz? Ahora me quedé congelado por unos segundos y analicé todo lo que acababa de pensar, que la nerd del colegio, la sabelotodo me pareció una persona totalmente tranquilizante para mí y eso no es todo, para mí era bella y como no decirlo, tenía ojos hermosos pero... Solo dejé de verla y me enfoque en lo que realmente se supone que importaba, mi hermano pero después de defenderle simplemente me fui sin esperar nada a cambio, hubiese sido antes ya tomaba yo a Jimin de la camisa y le pedía que me pagaste la cuota por defenderle pero la cabeza no me daba para eso y mucho menos para mirarle a mi madre después de lo que acababa de hacer.

Tiempo normal...

Nunca en mi vida me sentí tan estúpido de pensamiento, solo seguía mirando a través de ese gran ventanal, los autos que circulaban por la zona, sonreí sobre ello, me parecía una escena bastante bonita pensar en mi diminuta infancia, donde Jimin y yo nos llevábamos más que bien hasta los 7 años de edad.

La Nerd y El Popular ❯ Park JaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora