Capitulo 4

529 32 64
                                    

Narro yo

Era un día tranquilo y hermoso, los chicos estaban descansando en un Centro pokemón que estaba en las montañas, ubicado en un pequeño pueblito en donde todos sus habitantes se conocían unos a los otros, alejado de la ciudad ruidosa y llena de gente.

- Mi linda Joycita, definitivamente tus ojos son únicos, son tan bellos que hacen que mi corazoncito... - dijo Brock pero Max le jalo de la oreja llevándoselo.

- Nunca aprende - dice May y ambos gemelos asienten.

- Por cierto, ¿Por qué este Centro pokemón esta muy alejado de la ciudad? - preguntó Aurora

- Eso es debido a que hace como unos 50 años atrás hubo un incidente en donde algunos pokemón murieron por falta de atención medica, para llegar a cualquiera de las dos ciudades más cercanas toman dos días en auto - dijo ella - Imagínense, como este es un pueblito, la camioneta más rápida en ese tiempo tardaba alrededor de cuatro días, mas tiempo de lo que toma un auto actual -

- Y es por eso que pusieron el Centro pokemón ¿no? - preguntó Ash.

- Correcto, para que no se perdieran más vidas de pokemón como ese día, ambas ciudades mandaron a construir uno aquí - dijo ella mirando una vieja foto que tenia colores sepias.

- Pero... ¿Cómo fue exactamente ese incidente? - preguntó Max

- Mi abuela me contó que ocurrió cuando mi mamá había nacido, fue un incidente horrible en donde vidas tanto de pokemón como humanas estuvieron en peligro e incluso hubo muertos - dijo mirando la foto - Me contaron que en un día como hoy tranquilo y despejado, una gran maquina robótica vino con personas dentro que querían robarse a todos los pokemón de aquí, la gente se opuso haciendo que la ira de los invasores aumentara y destruyeran todo a su paso sin importarles que se llevaran vidas - concluyó porque justamente un chico quería que revisaran a su Squirtle.

- Que triste - dijo May y todos estuvieron de acuerdo.

- Oye Ash - dijo Aurora - acompañame ¿si? - agregó tomando su mano para ir a las habitaciones.

- ¿Qué pasa Aury? - preguntó con inocencia el chico mirando a su hermana que buscaba algo en su maleta.

- Ten ayudame - dijo dandole unas tijeras - Cortame el pelo - agregó soltandolo y este cayó como en los comerciales de shampoo.

- P-pero - dijo dudando

- No dudes, además, ya se nota el negro - dijo señalando los largos mechones en donde la raiz hasta los hombros se notaba aquel color natural

Ash cogió las tijeras y lo cortó, su madre cuando eran niños les habia enseñado a cotar el cabello del otro para que cuando esten en sus viajes no crecieran más de lo que ambos querian.

- ¡Listo! - dijo el pelinegro y su hermana se levanto e hizo que el menor se sentara.

- Tu cabello ya está largo - dijo ella y empezó a cortar también.

Al terminar ambos se vieron al espejo, eran identicos, la única diferencia era que el cabello de Aurora le llegaba a los hombros, de allí los mismos ojos, las mismas facciones del rostro e incluso el tamaño de las pestañas.

- Te quiero - dijo Aurora abrazando a su hermano.

- Yo más - dijo correspondiendo y riendo.

Ambos tenian una conexión única y que decir de sus gustos amorosos...

- Vamos con los chicos - dijo Aurora tomando la mano de su hermano y fueron hacia donde estaban los chicos.

Al llegar May fue la primera en darse cuenta.

No soy ellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora