¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
NARRA ALAIA
— Alaia ¿vas a almorzar? es día de tacos en el restaurante a la vuelta — pregunta Betty asomándose por la puerta
— Mmmm no esta vez, debo hacer unas cosas aquí y Peter me traerá comida en su descanso — respondo mirándole
— Uh, está bien, buena suerte— me guiña un ojo cómplice.
Suspiro quedándome sola en el gran cuarto. Betty y yo estuvimos planeando que quizás debería decirle a Peter para tomarnos unas pequeñas vacaciones los dos juntos, para reforzar la relación y de paso divertirnos. Ella me dijo que los cuidaría el tiempo que yo quisiera si ningún problema. Intento distraerme anotando las cuentas en mi libreta.
— Hola amor — saluda mi esposo entrando por la puerta con bolsas en sus manos, cierra y las deja en mi mesa. — te traje ensalada y también postre.
— Gracias, de verdad lo necesito. — me levanto dándole un beso.
— ¿Dónde están todos? vine y nadie me recibió.
— Almorzando, Betty también, se supone que también es mi descanso pero tengo mucho trabajo... ¿cómo te ha ido?
— Bien, muy bien, en realidad. Me contactó la compañía de Alemania y dicen que quieren comprar algo de mercancía para sus proyectos. Según ellos, soy el mejor químico de Nueva York.
— Es porque lo eres, Pet. Eres el mejor en todo — le doy un beso en la mejilla.
Como mi ensalada sentada en el sofá, mientras él se pone a fisgonear en mi escritorio sobre lo que hago. Observo un rato las hermosas vistas de la ciudad en mi ventanal pensativa.
— Peter, estaba pensando si... podríamos irnos de vacaciones un tiempo a otro lugar — exclamo volteando a verlo, él se sienta en mi silla giratoria
— ¿A dónde te gustaría ir?
— Mmmm no lo sé, cualquier destino me gustaría, sólo quiero estar contigo.
— ¿París? — pregunta sonriendo. Abro un poco mis ojos
— ¿Por qué allá?
—Digamos que una empresa a la cual le vendí, me pagó con un viaje a París para dos personas en el mejor hotel de la ciudad y un cupón para el mejor restaurante— cuenta, viene hacia mí tomando mis manos levantándome del sofá— se supone que era una sorpresa por nuestro aniversario de bodas pero como sacaste el tema...
