"DESDE LO MÁS TIERNA HASTA LO MÁS PERVERTIDA, PERO SOLO CONTIGO".
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NARRA PETER
Alaia y yo dejamos a los niños donde Betty temprano en la mañana para nuestra viaje, fue complicado porque es la primera vez que dejamos a alguien a cargo de nuestros niños sin nuestra supervisión. Ella es muy desconfiada. Aún así dijeron que se portarían bien con su tía y como recompensa les traeríamos regalos (y un hermano si se puede). Ahora estamos en el avión, miro por la ventanilla a mi lado mientras mi esposa lee un artículo de revista donde hablan de ella
— "Alaia Stark se caracteriza por ser muy protectora con su esposo, por eso cada vez que está molesta, su mirada lo expresa todo" ¡no miro tan feo a la gente! ¿o sí? — pregunta volteando a verme.
— No lo creo, cariño.
— ¿Quieres algo de tomar? — pregunta la azafata con una sonrisa mirándome, la chica a mi lado nota que la está ignorando. Alaia no es tonta y se da cuenta de las cosas.
Coloca una mano en mi pierna que me hace sobresaltar de un momento a otro. Abro mis ojos sorprendido porque literal un centímetro más y toca mi parte varonil. Vaya... tenía tiempo sin estar tan cerca. Mi esposa la mata con la mirada.
— No, él está bien. Gracias. — responde. La azafata se va sin decir nada.
Quita su mano de mi muslo, no le digo nada, ella es muy celosa. Cruza sus piernas en el asiento y la miro de reojo intentando esconder mis ojos en la revista que tengo al revés. Lo admito, necesitamos un tiempo a solas, desde hace tiempo no lo tenemos, va a ser divertido siempre y cuando no tengamos que ir corriendo a salvar a alguien en París. Serán 9 horas de sufrimiento y tensión sexual porque conozco cómo es y sé que es muy mala.
La mayoría de personas en el avión son parejas, principalmente porque a donde vamos es "la ciudad del amor". Se hace de noche y el cielo se ilumina con unas lindas estrellas, ambos nos arropamos con una cobija por el frío del aire acondicionado. Alaia apoya su cabeza en mi hombro.
— ¿No crees que el cielo es hermoso? pienso tantas cosas cuando lo veo... es tan lindo que no puedo creer que lo estoy viendo — murmura.
— Sí... es hermoso — susurro mirándola, me sonríe ampliamente feliz, se abraza a mi brazo cerrando sus ojos.
— Vamos a descansar unos minutos ¿quieres? — pregunta.
— Sí, cla...
Casi brinco de mi asiento cuando su mano está en mi pantalón masajeando mi entrepierna, debajo de la sábana de manera disimulada, obviamente. Me siento rojo de la pena.
— Tranquilo, en París todo será mejor, ya lo verás— asegura acariciando mi abdomen. ¿Está intentando provocarme? ni que se le ocurra hacerlo o no podré contenerme. Se acerca a mí oído. — si quieres ve al baño un momento, yo te espero.
Suelta una risa cómplice alejándose, me da la espalda dispuesta a dormir. Muerdo mi labio intentando no tener que agarrarla del cabello y hacerla mía. Me levanto casi corriendo yéndome al baño y cierro con llave. Bajo mi pantalón y no pregunten qué hice en media hora que estuve ahí metido.
NARRA ALAIA
Betty me dió consejos para animar más la llama en mi relación con Pet. Dijo que intentase provocarlo para que así, en la hora de la verdad, se sienta más animado. No sé si vaya a funcionar pero no importa, tengo muchos más trucos. Ella me ayuda muchísimo. Apenas llegamos al hotel, nos tiramos en la cama un poco cansados y pedimos comida, también llamé a mi amiga para avisar que llegamos y preguntar por mis niños, según ella, se la han pasado viendo tv y comiendo, probablemente le tengan su apartamento como un basurero y no dice nada para no hacerme sentir mal.
Me acerco al gigante ventanal con vista a la ciudad. A Peter le dieron lo mejor de lo mejor, todo es hermoso. Estoy contenta de estar aquí con él. Agarro mi teléfono de nuevo llamando esta vez a la secretaria general del edificio Stark.
— Quiero que cancele todas las citas que tengo para este fin de semana, no estoy en la ciudad. — Peter me abraza distrayendome, sus manos pasan por todo mi cuerpo y suspiro — diles que estoy en una reunión de negocios lejana y no podré contestar.
—¿Qué pasará con su cita con Chanel el domingo? cancelaron con otros para estar con usted.
— Diles que lo aplazo para otro día, ahora estoy muy ocupada. — mi esposo besa mi cuello, muerdo mi labio aguantando un gemido — adiós, nos vemos después.
Tiro el celular a otro lado y beso a Peter. Él me sigue alzando mi blusa. Me separo.
— Pet, no podemos hacerlo ahora — niego, él frunce su ceño. Intento buscar una excusa que no sea muy tonta — eh... no tengo la ropa interior adecuada.
— ¿Qué? olvida eso, al fin y al cabo, vas a estar desnuda— dice sin importancia. Coloco mi dedo índice en sus labios alejándolo
— Sabes que me gusta que cuando hacemos el amor, sea especial, siempre uso ropa interior nueva y te gusta. Por eso no voy a hacerlo ahora.
— Bien, no te enojes, no te tocaré hasta que no me des permiso. Espero que la espera valga más la pena de lo que ya lo vale— se separa de mí cruzándose de brazos
— Créeme te va a gustar. Es algo... diferente.
Hace una mueca pensativo. Me abraza fuertemente y le correspondo.
— Sabes que te amo mucho ¿cierto? — pregunta acariciando mi cabello. Asiento apretando el agarre y oliendo su perfume varonil que me vuelve loca. — todos los días pienso que lo enamorado que estoy de tí... y de las ganas que tengo de llegar a casa y que estés ahí esperándome con nuestros niños.
— Eres muy cursi, Parker. — exclamo entre risas, lo miro a los ojos acercándome a sus labios — eso es lo que más me gusta de tí.
Lo beso. Definitivamente jamás dejaré que decir que adoro la vida que tengo.
Pasando pena, la que se pierde dos meses y apenas actualiza 😔👊
