✨🧨 ⋯ ━━━ 𝗚𝗢𝗟𝗗 𝗧𝗥𝗔𝗜𝗟.
❛ En donde Charlotte Heller y
Tony Stark se encargan de ser
dúo más caótico antes visto. ❜
Creamos a nuestros propios demonios. Cuida tus pal...
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—¡Feliz cumpleaños, mami!
Lo que se sentía como un terremoto en Malibú, eran tan solo los brincos de Andy en la cama de Charlie, despertándola un poco más temprano que de costumbre. Lo que podría molestarle a cualquiera, era la forma más adorable de comenzar el día para ella.
No tardó en abrazar a su hija y llenarla de besos, sospechando cómo sería el día que le iba a esperar. La pequeña rubia estaba más emocionada que su propia madre, pues con algo de ayuda de su tía, había preparado un desayuno sorpresa, con panqueques en forma de corazón, acompañados de fruta y dibujos en la espuma de su café, sabiendo que aquellos detalles habían sido cortesía de su hermana, poniendo una sonrisa en su rostro mientras desayunaba.
Aunque Acacia y Charlie no habían hablado acerca del tema que las había puesto tensas en primer lugar, decidieron actuar como si nada hubiese pasado ese día, gozando de la muy sonriente cara de Andy, pasando algún rato en el parque, con el precioso picnic que las dos Heller habían preparado para ella, con sándwiches y golosinas.
Entre tanto, recibió una rápida llamada de Pepper felicitándola por su cumpleaños número treinta, algo halagada de que su ahora muy ocupada amiga se hiciera el tiempo de poder felicitarla, aunque fuera por menos de un minuto. Detestaba pensarlo, pero fue más de lo que Tony había hecho durante el día. Y continuaba dudando si asistir a la gran fiesta que el también cumpleañero iba a ofrecer esa noche, incluso sabiendo que su hija había hecho dos pasteles, y no precisamente ambos para ella, uno era para Stark; su única tarea era llevarlo, darle un abrazo y desearle feliz cumpleaños, pero sus ánimos para hacer algo tan simple como eso, estaban en el suelo.
No le gustaba abrumarse con aquello después de haber pasado un día perfecto con su familia. Si era honesta, habían hecho más cosas que Andy disfrutaba, principalmente, escuchar la historia de amor de sus papás y cómo su primera cita había sido la cita más caótica de todos los tiempos. Le inquietaba aumentar las expectativas de su pequeña hablando de Andrew, pues, aunque el hombre era casi perfecto, sabía que era muy complicado encontrarse con personas así en la vida, tan relajadas, felices y brillantes. Sin embargo, comenzaba a ser curativo hablar sobre él, le daba algo de paz recordar los momentos en los que era demasiado feliz como para apreciarlo.
