Robert había sido criado en la familia más temida de Gran Bretaña: Los McAlvey; Unos tipos encantadores, asesinos, magos oscuros y nigromantes. Su padre siempre le había instado un destino, le había marcado su destino con una tiza que brillaba bajo la gloria de su primo Kendrew, la gloria de la familia, gloria que Robert jamás sería...pero cuando fue a Hogwarts todo cambió, cambió a peor. Había conocido a aquél Gryffindor repulsivo, a ese maldito Potter y su panda de alborotadores, los cuales habían convertido su vida en un infierno, en un foso de caos que se apropiaba de él. ¡Les maldecía! ¡Maldecía a James Sirius Potter! Pero sobre todo, se maldecía así mismo por haberse enamorado de él. PD: Portada hecha por _Haru_36.