Mi vida solía ser tranquila y perfecta por así decirlo, pero un día desperté y papá había muerto, fué asesinado. Tuve que mudarme de país con mi hermana a casa de mis abuelos, debía comenzar nuevamente e intentar hacer como si nada pasó porque era duro, pero... El mayor problema era que el asesino seguía en libertad, el monstruo estaba suelto acechando, esperando el momento para venir por nosotras y devorarnos, ¿Realmente estábamos seguras?