«La herida quemaba y la piel se desgarraba. Sabía que tenía que luchar, defenderme. Al principio lo intenté, tironeé de la ropa del vampiro pero no conseguí nada. Luego me rendí. Comprendí que mi suerte ya estaba echada y nada podía hacer para cambiarla.Tenía que morir y así lo haría.» Arlene se encuentra atrapada en una peligrosa aventura después de ser mordida por un vampiro durante una fiesta. Herida y confundida, es secuestrada por Demian y su hermano, que intentan protegerla de quienes quieren hacerle daño. Sin embargo, pronto reciben misivas anónimas que los amenazan con delatarlos si no se van de la ciudad.