Deseando dejar atrás las peleas constantes, Gohan quiere retomar sus estudios y sueña con convertirse en un gran científico, siguiendo la pasión por el conocimiento que siempre ha tenido. Sin embargo, su sangre Saiyajin lo impulsa a seguir entrenando, manteniéndose en forma y listo para cualquier desafío que pueda surgir. A pesar de su deseo de paz, Gohan se enfrenta a una verdad ineludible: él es un Guerrero, un protector innato de los inocentes y los débiles. Aunque no se considera a sí mismo un héroe, ni busca el reconocimiento, Gohan se ve obligado a intervenir cuando las vidas de sus amigos están en juego. Inspirado por su padre, Goku, y sus enseñanzas, Gohan lucha no por la gloria, sino por defender lo que es correcto. En un mundo donde los héroes y villanos son definidos por sus Quirks, Gohan demuestra que la verdadera fuerza reside en el corazón y el espíritu de un Guerrero de la justicia.