Charlotte era libre. Si, un alma rebelde. Y ahora su pelo volaba libre, al viento. Esas ondas tan definidas de un color castaño muy peculiar, eran acariciadas por la brisa del aire, que soplaba al ritmo que corría la moto. Iba agarrada a la cintura de Jeydon. Si, Jeydon Wale. Los rumores de la gente hablan por sí solos. Quizás él la volvió rebelde. Quizás no. Quizás solo fue ella. La vida tiene diferentes etapas. Nacemos, crecemos y morimos. Y en cada una de las etapas hay cambios. Y ella lo ha hecho. De niña a mujer.