Capítulo 30: ¿Por qué?

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=Narro yo, lindo ¿no?=

—¿Por qué todo tiene que ser tan complicado?—exclamó Astrid cansada mientras que se recuesta en la silla

Hipo levantó como un centímetro la cabeza, antes apoyada en la mesa, para mirarla. Estaban revisando el anuario que tenia Estoico escondido y bajo llave, querían estar equivocados, de verdad que lo querían, de no ser así sus padres corren peligro, desde hace mucho que lo hacen y eran totalmente ajenos a aquello.

Para confirmar y desechar cualquier tipo de duda, Astrid con toda agilidad se infiltro en las pertenencias de su madre, al igual que Estoico ella tenia un anuario de sus años de oro como la capitana de las porristas.

Tenían razón, se lamentaban de no haberse dado cuenta antes, estuvo al frente de sus narices todo el tiempo y no buscaron, Magdalena y Victoria Flores, junto a la madre de Astrid, Nayla Harris y la más reciente Chloe Collins pertenecen al equipo de porristas, ahí el porque la pequeña diferencia de edades.

Aun faltaban muchas incógnitas, ambos chicos llegaron a pensar de que el asesino va por poder, la primera victima fue la capitana, fue descartada, el padre de Astrid, ex-capitán de futbol americano de los Vikingos mientras el co-capitán lleva el nombre de Estoico Abadejo, ninguno de ellos los han tocado de momento.

—La vida supongo que seria aburrida—contestó Hipo

Sabia que no se refería a la vida, pero quería distraerse, no lo habían dicho en voz alta, pero en cualquier momento, si así lo decidía el asesino podría ir por su padre o el de su novia, aunque él pensaba que había más posibilidad de que vayan por su padre, con solo esa idea le provocaba nauseas, de cierta forma agradecía que su madre no estuvo en esa escuela, el riesgo de perderlos a ambos lo volvería loco.

Ahora querían hallar el porque de todo esto, ¿Quién guardaría tanto rencor como para cometer semejante atrocidad? y ¿Por qué esperar tanto tiempo? Habían pasado años desde que habían salido de la escuela, según Astrid era porque su padres se fueron de la isla apenas se graduaron, lo que aumentaba las sospechas de la rubia.

Ella no quería pensarlo, ni siquiera imaginarlo y le aterra el solo hecho de haber llegando alguna vez a esa conclusión, pero también tenia que estar abierta a la posibilidad a que su padre este más involucrado de lo que a ella le gustaría, Empezó esta investigación para demostrar su inocencia, sí, pero por cada lado que mira él siempre esta ahí, en las reunión que organizaron, en los lazos, las visitas que ha hecho con sus amigos, pero será una verdad que ella resolverá, aun le quedaba un clavo de esperanza, su madre, a pesar de ser todo un enojón, el amor que él le demostraba a Angela no podía fingirse y Astrid se aferra a eso.

—Estoy seriamente considerando una vida aburrida—dijo la rubia distraída—. ¿Por qué crees que lo hace? ¿Qué pudo haber sido tan grave para que llegara a este extremo?

Hipo se acomodó adoptando una postura pensativa, él tenia la misma duda, su padre siempre le enseño las mejores cualidades y educación haciéndolo para él un modelo a seguir, todos cometen errores, lo tenia claro, e Hipo sabia que no podía juzgar por su pasado, lo sabia de primera mano por su pierna, aun así quería saber, de que era capaz su padre.

—Lo básico creo, venganza—respondió—. Respecto a lo otro, no tengo idea y creo que una parte de mi no quiere saber

—Lo sé, me pasa lo mismo, tal vez... se trata de un amor no correspondido y lo esconde tras una matanza—sugirió con un deje de esperanza

—Eso seria inhumano, incluso para el o ella

Estaban desanimados, ¿Cómo no estarlo? Sabían al iniciar todo esto que iban a desenterrar verdades, esperanzados con momentos humillantes de sus padres, no una crueldad tan grande que los hizo cambiar.

Un Misterio en BerkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora