Un Misterio en Berk

Capitulo 7: Conociendo (II)

=Hipo=

Estamos en la entrada de la escuela, las luces provenientes de los autos de policías poco a poco nos iluminan mas el rostro, de reojo veo a Astrid que está al lado mío, está tranquila o al menos eso demuestra, es buena escondiendo lo que siente, en otra esquina está el padre de Astrid, teniendo una acalorada conversación, creo suponer con director de educación o algo por el estilo, no debe ser bueno ser el director en estas circunstancias, sigo pensando en lo que paso, pero ya no me atormenta tanto.

Va hacer una locura convivir con ella

Pero será interesante

Estas demente

¿Sabes que somos la misma persona?

¿Seguro?

No, ni un poco

Luego de ese debate conmigo mismo, miro nuevamente a mi compañera de al lado, solo se queda mirando al frente, como si esperara algo.

—Parece que terminaras a las 4 ¿segura que no quieres ayuda?—le pregunte, para sacar algo de conversación

Ella voltea a verme con ambas cejas alzadas por un momento, luego se ríe volviendo su mirada al frente.

—Me matare todo el fin de semana, ya te dije que no pido ayuda, pero.... gracias—me agradeció, eso me sorprendió al principio, pero sonreí de igual forma

—¿Y bien? ¿Socios?—ella me mira frunciendo el ceño, sin entender a lo que me refiero—Para descubrir quien te inculpo sobre los casilleros, sé que no fuiste tú

—¿Cómo lo sabes?—preguntó sorprendida y por primeras vez sonriéndome de forma cálida

—Creo en ti—le dije, ella abrió levemente la boca aún sin creérselo—. Además cuando te encontramos, tenias la misma cara de confundida de todos, entonces ¿que dices?—estreche mi mano, rezándole a los dioses que aceptara para no quedar como un idiota, ella pareció dudarlo un poco, pero finalmente acepto

— Socio—me reconfirmo

Me sorprende lo desconfiada que puede ser, pero supongo que por una razón es así, tal vez sea algo que descubra mas adelante, pero por el momento, con esto me conformo.

— ¿Sabes? es muy interesante estar contigo—me atrevo a decir, ella me mira curiosa

—¿Por qué?

—Bueno, encontré un cuerpo, casi me desmayo, aprendí un poco de psicología y am... si casi mato a mi director ¿continuo?— cuento con mis dedos

—Sí, no te acostumbre, aunque así es la vida, inesperada— volvió a mirar al frente, yo miro su perfil, ella es mas sabia de lo cree, la curiosidad de lo que paso en su pasado aumenta cada vez más

El pasado, todos tenemos un pasado, sea bueno o malo, lo que nos hace lo que somos hoy, lo que nos prepara al futuro o lo que nos quita de él, claro que yo tengo el mío que aun no supero de el todo, y al parecer ella tampoco y como consecuencia de eso, se aleja de las persona, pero lo bueno es que no confía con facilidad, lo que la excluye de salir herida.

—Ay! No puede ser—. exclamó con la mirada fija a dos policías recién llegados, ella con el entrecejo fruncido en todo momento fue hacia ellos, yo sin nada mas que hacer fui por el chisme, no soy chismoso, pero hay que admitir que está bueno el chisme

—Hola Astrid, veo que ya no estás enojada—saludo un hombre pelinegro con un poco de barba

—No me provoque detective Jane—. advirtió Astrid, aun con el ceño fruncido— Cruz— se dirigió al otro detective castaño casi rubio con el pelo perfectamente peinado