Especial Navidad - Side Story.

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Narrador omnisciente.

Tres años después. Navidad de 20XX.

Five y Mitch se encontraban en su apartamento, el que habían comprado apenas Five cumplió los 17, fue un gran regalo que siempre agradece, ahora, Five tenía 18 y su relación había avanzado mucho sentimentalmente. Aunque no se podía decir lo mismo si hablábamos carnalmente.

Ambos estaban dormidos en su cálida cama, un 24 de diciembre, el tercero que pasaban juntos. Este día como los anteriores de aquellas fechas, los hermanos de Mitch los iban a visitar para pasar la navidad juntos y aunque Miko los visitó los años anteriores, este tenía un plan diferente. Como ahora Five era mayor de edad, este año iban a celebrar con alcohol. Aunque muchos chicos antes de ser mayores de edad tomaban, Mitch se lo prohibió completamente, quería cuidar de él tanto como pudiera y a Five tampoco le desagradaba que lo cuidaran de sobremanera.

Mitch tenía un regalo para su novio, y Five también tenía uno, le costó días encontrarlo, pero cuando lo hizo saltó de alegría al darse cuenta que era perfecto. El problema sería dárselo, no sabía en qué momento se lo daría y como cada año abrían los regalos a solas cuando ya todos iban a sus casas, pues les daba vergüenza las cosas tan cursis que se daban, no tendría la oportunidad cuando todo estuvieran en su casa.

Cuando el despertador sonó, Mitch se movió en la cama haciendo que su novio abriera lentamente lo ojos, encontrando un Mitch con el ceño fruncido intentando cubrirse con su manta afelpada. Hacia frio y en casa siempre estaban con sudaderas grandes del otro y medias improvisados de pareja, donde escogían dos pares y cada uno se ponía un calcetín de cada par estas fechas siempre se pasaban igual, el frio a veces los congelaban hasta los huesos.

—Levántate bizcocho—murmuró el menor subiendo encima de Mitch, acostumbraban a levantar con besos en la cara al otro, eso les aseguraba un buen día—Vamos, es navidad, tenemos un día ajetreado.

—No me llames bizcocho, es bochornoso— dijo Mitch dándole un casto beso en los labios a su novio— hay que ducharnos, tenemos mucho que hacer hoy antes de que lleguen mis hermanos.

—Lo se... bañémonos juntos para ahorrar tiempo— propuso coquetamente Five. Siendo aun virgen, era bastante lascivo y coqueto cosa que consternaba al mayor y lo hacía enrojecer.

—Entra, después entro yo— dijo Mitch sentándose en la cama aun con sueño. Cuando Five entró al baño, el mayor corrió a por su celular, y sonrió cuando recibió el mensaje que quería ver. Después de eso, entró al baño viendo ya a Five desnudo en la ducha, su cuerpo se veía cada vez como el de un adulto, seguía conservando la delgadez que lo caracterizaba, pero sus glúteos cada vez se hacían más redondo y eso hacía que Mitch no pudiera sacarle la vista de encima.

Después de toqueteos indecentes y un susto por la casi caída de Five, salieron entre risas, mientras se vestían con ropa abrigada, aunque hiciera frio saldrían a comer un helado, era la tradición de cada mañana navideña de esa pareja.

Agarrados de las manos salieron de casa para ir al parque que ahora quedaba a la vuelta de su apartamento, al encontrar al chico que hace 3 años los acompañó a distancia en su "intento de salida" le sonrieron devolviéndole la sonrisa a la pareja y entregándole los helados. Después de aquella salida que presenció el heladero tomó fuerzas y se declaró a la persona que le gustaba, aunque lo rechazó, porque no le gustaban los chicos, el heladero se aceptó, por fin como gay. Era muy feliz desde aquel día y tiempo después había encontrado una pareja estable.

Al contarle la historia a la pareja de adolescentes, se conmovieron y formaron una buena amistad con el heladero, el cual cada mañana del 24 traía unos helados para compartir con la pareja. Hace un mes no se veían con los jóvenes tortolitos, pues estuvo de viaje con su pareja y tenían que ponerse al día.

Rivalidad (Glitch Techs)[finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora