P.O.V Mitch.
Habíamos terminado de comer los tacos que pedimos y definitivamente iban a entrar como una de mis comidas favoritas. La abuela cuando llegó el momento oportuno, arrastró a Five al mostrador y empezó a hablar con él. No alcanzaba a escuchar lo que decía pues estaban muy lejos, pero veía perfectamente como Five estaba nervioso, tomaba el borde de la camisa y empezaba a jugar con ella, era una manía que tenía... era tierno, sus mejillas se sonrojaban mientras su abuela seguía hablando y yo... bueno, solo lo miraba con una expresión embobada.
—Cuando te pares de la mesa limpia las babas— bromeó el abuelo de Five—vamos, no te quedes aquí sentado ve con Five.
—Claro— reí con incomodidad, y me dirigí a donde estaban Five y su abuela conversando.
—Oye, a un chico se llega por la comida ¿ya le has preparado una de tus comidas especiales? — inquirió con curiosidad la abuela haciendo que Five se sonrojara mucho más al darse cuenta que yo estaba presente.
—No sigas abuela por favor— susurró con incomodidad Five.
—¿Five sabe cocinar bien? — pregunté, tendría lógica, es decir, tiene una familia con un restaurante. Nunca me lo imaginé, pero de solo hacerlo... vistiendo un delantal, con una sonrisa mientras cocina la cena. Una escena digna de ver.
—Claro, sacó nuestro talento... que bueno que no saco el de su padre— a medida que terminaba la frase el fue bajando más el tono de su voz y al girar la cara a donde se encontraba Five se veía como tenía su cabeza gacha— deberían de ir a caminar, hace un buen día. Cuando quiera pueden volver, eres bienvenido, Mitch.
Esas tontas palabras me hicieron sonreír, asentí y la abuela de Five abrió sus brazos para darme un cálido abrazo, se sentía un abrazo tan maternal, diferente a los que me daba mi hermana. ¿Así se sentiría si mi madre me abrazara?
Quité mi expresión de melancolía que empezaba a formarse en mi rostro y acepté el abrazo. Ahora que lo pensaba nunca había visto al padre o la madre de Five, me daba curiosidad, pero no sabía si era correcto preguntar. Al terminar el abrazo nos despedimos de la abuela y el abuelo, que me lanzó una mirada... ¿cómplice? Y dándome una cálida sonrisa.
Salimos del restaurante y empezamos a caminar sin rumbo. Era hora de sacar tema sobre sus padres.
—Umm... o-oye, nunca me has hablado de tus padres, yo...—dejé de hablar al no saber que más decir y paré mis pasos para observar cómo su respiración se alteraba.
—B-bueno, mi madre nos dejó a mi y a mi padre cuando era muy pequeño— respondió evitando mi mirada y volviendo a caminar.
—¿Cuándo conocería a tu padre? —pregunté con cautela acercándome más a él haciendo que nuestras manos rozaran.
—Oye, ¿quieres ir al parque? —evito mi pregunta y entendí que no quería hablar del tema, me afligía que no confiara en mí, pero teniendo en cuenta que no le he contado sobre mis padres tampoco, no podía quejarme, seria hipócrita de mi parte.
—¿No le has contando a Mitch de tu padre en prisión, Five? ¿No confías en tu pareja corderito? — me sorprendí al escucharla decir eso, pero más lo hice al ver la reacción de Five a esas palabras.
—¡No tienes derecho a decir algo que pensaba decirle a mi tiempo! — gritó exasperado remarcando la penúltima palabra, me arrastro hacia debajo de un árbol, donde deslizó su espalda por el tronco hasta quedar sentado en el suelo. Imité la acción y me senté a su lado.
—No te sientas obligado a decirme algo si no estas listo, yo te puedo esperar. Al fin y al cabo, hay cosas que tampoco te he dicho— solté por fin, suspiró y empezó a hablar.
—Es cierto lo que dijo Ridley, es... mi padre está en prisión desde que tengo 8 años y... es mi culpa, lo es— confesó con un hilo de voz. Mi corazón dolió cuando vi su cara, con completa culpa y desesperación, como si nunca se hubiera desahogado con alguien sobre el tema— cuando tenía 8 años mi padre tomó una decisión apresurada. Se acercaba mi cumpleaños y yo queria ir a un restaurante... que era increíble para mí, mi padre recolectó dinero ilegal, vendiendo información a empresas y gente peligrosa. En fin, cuando llegamos al restaurante estaba cerrado por alguna falla, por lo que terminamos celebrando mi cumpleaños en la tienda de Geri, ese mismo día se llevaron a mi padre—lagrimas empezaron a caer de sus ojos, encogió sus piernas poniéndolas contra el pecho mientras alzaba la cabeza hacia el cielo para calmar el mar de lagrimas que era, yo solo escuchaba atentamente— ¿sabes? Se lo llevaron por querer mimarme y pasar tiempo conmigo, tal vez si nunca hubiera pedido eso... nada habría pasado.
—No te culpes por eso, eras un niño, no sabias que es lo que pedias— lo abracé y empecé a acariciar su espalda, viendo como los hipidos empezaba a cesar.
—Por eso es que Geri es como mi madre, cuando pasó eso, ella me calmó y me prometió que no pasaría nada malo, que mi-mi padre volvería— su voz empezó a quebrarse y más lagrimas desbordaron— pasó navidad, mi cumpleaños de nuevo, no volvió. Solo lo he visto por videollamada y créeme que lo extraño tanto... nadie sabe la historia de mi padre, cuando Miko se iba a enterar, y-yo le borré la memoria a Geri.
—Cuando se la borraste esa vez no fue la primera...— comenté y el asintió— no le cuentas a las personas porque te da vergüenza o por...
—N-no me malinterpretes, no me avergüenzo, es s-solo que me duele hablar de él... creo que lo mejor fue desahogarme, tanto años sin poder hablar con alguien ajeno a la situación, se siente bien— me miró a los ojos y pude ver como la tormenta de emociones se iba calmando, no pude evitar pensar en lo fuerte que fue Five por años y yo, los meses anteriores le hice mucho daño. Me desgarraba el alma saber que en algún momento se derrumbó por mi cobardía.
Sin quitar esos pensamientos de mi cabeza me acerqué lentamente a él y le besé, lo besé dulcemente confirmando de alguna forma lo agradecido que estaba porque estuviera mejor, con solo... decirme sus inseguridades. Five siguió el beso moviéndose lentamente al compás de mis labios. Mi lengua pidió permiso para entrar a su boca y cuando me dejó, subí a Five a mi regazo, explorando como mi lengua su cavidad bucal. Mis manos recorrieron su cintura mientras el acompañaba el beso con pequeños movimientos inconscientes de cadera que me volvían loco. Debíamos parar o terminaríamos haciendo un espectáculo en un lugar público.
Al separarnos Five soltó un pequeño jadeo, y su cara se sonrojo al darse cuenta cuanto avanzamos.
—Deberíamos ir a casa— propuso mirando de lado a lado para mirar si alguien nos había visto, pero el parque estaba muy desolado, parecíamos las únicas personas ahí.
—Podemos ir a la mía, pero estarán los idiotas de mis hermanos—aclaré riendo— o a mi apartamento propio si no quieres lidiar con ellos.
—¿Podemos ir a tu apartamento y después donde tus hermanos? —preguntó con vergüenza— Quiero conocerlos mejor, pero no sé si te parezca apresurado teniendo en cuenta que apenas hoy conociste a mis abuelos...
—No importa, si los conoces ahora es mejor, poco a poco dejaran su idiotez
No sabia lo que decía, definitivamente no lo sabía. Me estaba metiendo en la boca del lobo e iba ser difícil salir de eso. Five ya los conocía, pero mis hermanos no lo conocían como mi- ejem – novio...
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Hola mis amores espero que les guste el cap, ya falta poco para que esta historia llegue a su fin les agradezco todo el apoyo por realmente el poder escribir y que mucha gente lo vea y la que comente, es una gran alegría
Bye!
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Rivalidad (Glitch Techs)[finalizada]
FanfictionUna historia donde Five y Mitch dejarán sus diferencias de lado para convivir y tal vez formar algo mas que amistad. Five al darse cuenta de sus sentimientos hacia Five empieza a escribir cartas anónimas, pero al escribir una de esas todo su anonima...