Cap 6

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P.O.V Mitch.

Estaba muy estresado, ya estaba estresado desde antes pero ese idiota me sacaba de mis casillas más de los normal. ¿Por qué después de casi confesármele cuando estaba inconsciente mágicamente me mira con tanto odio recordando mis palabras? En los cuentos se supone que al confesarme las otra persona a la que le gusto debería abrazarme y ser feliz para siemp- me estoy saliendo del tema, debería de estar feliz porque admití lo que quería escuchar, que tenia otros sentimientos por él.

Pero al muy idiota de Five no le importó y me miró con odio y me dolió, aunque sería mentira decir que eso fue lo que me paró el corazón. Su mirada era una puerta a su alma, se veía que estaba lastimado, herido, sus ojos estaban llorosos y eso es lo que mas me dolió. De solo recordarlo se me ponen los pelos de punta, muevo un poco la cabeza para sacar esa imagen y sigo caminando.

Me dirijo a la de mis hermanos, necesito hablar con mi hermana Audrey, tal vez ella me entienda. No me gusta compartir mis problemas, pero esto es muy importante, es la primera vez que no se que hacer y deduzco que es lógico porque nunca sentí algo por nadie más que mi familia que superara el "conocido" no tengo personas a las que considere amigos a excepción de mis hermanos, que, aunque son insoportables puedo contar con ellas.

Giré la llave puesta en la perilla y la puerta se abrió mostrando a mis hermanos sentados en el sofá al parecer viendo algo en la pantalla grande.

—¡Hermanito! Que sorpresa que estés por aquí sin que te invitemos—gritó mi hermano a cuatro vientos, deben de aprender a hablar en voz baja. Bufo e intento escabullirme para ir a por mi hermana que posiblemente se encuentre en su habitación.

—No te vas a ir todavía... tiene una cara del asco— bromeó mi otro hermano, Ruf.

—No seas tan directo, pobre. Pero efectivamente, tienes una cara del asco. ¿Mala noche? — continuó molestándome Speck.

—Vengo a hablar con mi hermana, déjenme en paz— bramé, si no me dejaban subir me iría, al fin y al cabo, no tenia tantas ganas de resolver mi problema.

—Claro, la verás después de este breve cuestionario— antes de que lo pudiera interrumpir para decirle que se fuera a la mierda agregó— si dices un no como respuesta final no me importará amarrarte al sillón y empezar a torturarte para que sueltes todo— bromeó, pero sabia en el fondo que lo haría.

—Que quieren saber... hablen rápido—cedí echándome en el sillón. Les iba a mentir, obviamente no dejaría que me sacaran la verdad.

—Bueno... esa cara no te la vemos nunca entonces dos opciones, o te echaron o esas enamorado— vaciló subiendo y bajando las cejas sabiendo que era más posible la última.

—¡Confirmamos, nuestro hermano esta enamorado! ¿La afortunada es la del otro día? Ya decía yo...—celebró Speck tirándose encima mío.

—Idiota pesas mucho, sal de encima—gemí por el dolor que me provocó en la espalda. Se levantó y rápidamente lo empujé para que cayera en el piso. —Si, me gusta alguien, pero no es ella. No es digna de mí.

—Vaya, parece que sacaste lo ególatra de alguien por acá— vaciló Ruf dándole un golpe en las costillas con el codo a Speck.

—Cállate, estamos en el cuestionario, así que... quien—antes de que terminara fui jalado del brazo haciéndome subir las escaleras hasta lo que reconocí el cuarto de mi hermana.

Le agradecía, pero por otra parte sentía que era mala idea haber venido a solucionar mi problema con mi hermana, esa sonrisa que se deslizaba por toda su cara era de una maniaca total.

—Así que te gusta un chico— habló por fin sentándose en la cama.

—S-s... espera. ¿Cómo sabes? —cuestioné con curiosidad algo sorprendido. Me conocía mejor de lo que pensaba.

—Oh vamos, cuando tu fuiste yo ya fui y volví por lo menos...—empezó a contar con sus dedos como niña pequeña y volvió la mirada a mi—30 veces más— dejo una mirada que se suponía era de inocencia, pero sabía que de inocencia no tenia nada.

—Okey, es verdad... pero te lo pido que no se los digas a los idiotas de abajo. Se burlarán y eso lo que menos quiero ahora— agaché la cabeza y empecé a jugar con mis dedos en mi regazo. Levante la vista y seguí—Además, venia por tu ayuda. Por favor, ayúdame.

—Para eso están las hermanas mayores— sonrió satisfecha y me tumbó en la cama, seguido rodó por encima mío para terminar recostada a mi lado en su cama de dos plazas— Primero que nada, debes estar seguro al cien de lo que realmente sientes.

—Ahmm... no se si me gusta, pero estoy seguro que por lo menos me atrae—puse mi antebrazo cubriendo mi cara, estaba empezando a subir el calor a mi rostro y no quería que mi hermana me molestara.

—¡Oh por Dios! Te has sonrojado, definitivamente te gusta— se apoyó en sus codos mirándome con una sonrisa burlona desde arriba, me iba a parar para marcharme porque la rabia estaba empezando a ofuscarme, pero me detuvo—lo siento, te ayudaré.

—Una broma más y me largo— advertí apuntándole y ella asintió rápidamente— okey, lo que pasa es que...—empecé a contarle la historia desde el autor anónimo, se lo conté con mucho detalle, tal vez fuera importantes y tal vez no supiera hacer un resumen de la situación—...y pues al despertar me miraba con odio y tenia los ojos llorosos, no se que hice, se supone que lo escuchó pero no pensé que fuera a reaccionar así ¿no debería de estar feliz porque le correspondo?—suspiré y froté mis palmas entre sí.

—Es muy confusa la situación, pero creo que lo mejor es que lo sigas, puede que no pueda creer lo que le dijiste y este más confundido que tú. Debes tenerlo en tu mira para ver si da señales de algo— explicó, con los brazos detrás de la cabeza, parecía muy tranquila, pero sabía que estaba nerviosa por si me daba un mal consejo, se lo agradecía inmensamente pero no sabia si quiera lo correcto.

—No lo sé, eso lo hace un acosador—dudé, pero rápidamente las ganas de saber donde estaba me inundaron el cuerpo— okey, lo voy a hacer, pero si algo sale mal será tu culpa.

Salí del cuarto murmurando un "gracias" que ella no logró escuchar, pero para mí era suficiente. Pensaba empezar a seguirlo mañana cuando estuviéramos los dos en el cuartel, pero eso planes cambiaron cuando vi a cabizbajo Five caminando por la acera perdido en sus pensamientos.

Empecé a seguirlo dejando una distancia considerable entre los dos, metí mis manos a los bolsillos y comencé a seguir sus movimientos hasta que llegamos a una calle que me sonaba haberla visto antes, cuando entró a una tienda de juegos retro entendí de donde la conocí. Habíamos venido aquí en una misión.

Cuando entró, esperé al menos un minuto para entrar después, estaba hablando con la encargada con un vaso de agua en sus manos moviéndolo de un lado a otro. Lo miraba fijamente como si fuera los más interesante del mundo. Me escabullí y me puse detrás de una maquina de videojuegos y comencé con mi plan de seguirlo. 

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Como les había adelantado, me demoraré más en actualizar porque empecé clases y no me queda mucho tiempo libre.

Para compensarlo un capítulo de mas de 1000 palabras, espero que les guste.

Adius <3

Rivalidad (Glitch Techs)[finalizada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora