oh my daddy!

5

En todo el transcurso de mis años como adolescente siempre fue sencillo para mí lograr que los chicos se fijaran en mí, sabía qué hacer o decir, pero con el señor Styles, al ser alguien que no conocía ni tenía la menor idea de qué buscaban los hombres de su edad, me sentía totalmente estúpida.

Salí del súper tras hacer mis compras, él se había quedado en la camioneta y cuando salía vi que estaba a un lado con la cajuela abierta. Me acerqué con el carrito y dándome una sonrisa me preguntó:

- ¿Encontraste todo o necesitas algo más?

- Todo está aquí -me detuve y me comenzó a ayudar a sacar las cosas-. Gracias por traerme, señor Styles -le di una mirada rápida.

Metió todo y me ayudó a entrar, cuando finalmente estuvimos ambos juntos, encendió el motor y suspiré.

- Bien, -susurró mirando al frente y se aclaró la garganta, volteó a verme y entonces me dijo-: Tus padres no están mucho en casa, ¿Cierto? -alcé las cejas al escucharlo y giré lentamente mi cara hacia él, y al ver mi gesto de sorpresa rápidamente aclaro-: Yo sólo lo digo porque nunca veo a ambos contigo, no es que te espié o algo, yó sólo...

Y entonces sin pensarlo solté:

- Tranquilo, señor Styles, no sería la primera vez que lo hace, ¿Cierto?

Y en cuanto lo escuché, me cubrí la boca al instante y cerré los ojos arrepintiéndome y queriendo golpearme.

¡¿QUÉ HABÍA DICHO?!

Lo miré de nuevo sin saber que hacer y lo vi verme con los ojos muy abiertos y sorprendido, sin duda lo había sorprendido y él y yo sólo nos miramos sin palabras unos segundos para que entonces él sólo se girara al frente y susurrara:

- Regresemos.

El camino a casa no era largo, en verdad era demasiado cerca, pero juro que sentía los segundos como minutos y me venía regañando mentalmente.

La había cagado, y demasiado. Si pensaba que estaba lejos de estar con él, ahora la opción era nula. Entramos a la calle de nuestras casas y condujo y se estacionó fuera de su casa, no abrió el garage o algo, sólo fue frente a su casa. Bajé en cuanto paró y fui para abrir la cajuela, tomé dos bolsas y caminé hasta mi casa para abrirla como pude y dejé las bolsas en el pasillo y sólo dije:

- Mierda, Charlotte.

Me di un golpe en la cabeza y me giré para regresar por lo demás, pero para mi sorpresa al girarme él estaba en la entrada y con cara muy seria me preguntó:

- ¿Dónde las pongo?

Iba a responder, pero el teléfono de la casa sonó y yo sólo le dije:

- Donde sea está bien.

Corrí a la sala y cuando vi era mi mamá.

- Sí -dije al contestar.

- ¿Fuiste a hacer la compra ya? -me cuestionó rápidamente.

- Acabo de llegar -respondí.

- Bien, que bueno, hija. Oye, perdón, pero no creo llegar, no te lo dije, pero ahorita estan buscando una nueva jefa de area para pediatría y en verdad quiero serlo así que entre más meritos haga mejor.

- ¿Es tu manera de decir que no llegarás a dormir? Mamá, no te ofendas, pero no sería la primera vez, ¿Sí? -me reí al escuchar el apuro en su voz-. Mereces el puesto así que no te preocupes por mí.

- Eres la mejor, Lottie -se rió-. Pide de cenar lo que quieras, debo irme.

- Esta bien, lo haré. Bye, mami.

- Cuidate, amor.

Colgó y yo sólo sonreí y colgué el teléfono.

En realidad mucho tiempo dejó de lado su empleo para cuidarme y ahora no la detendría. Al fin y al cabo, había aprendido a cuidarme sola y no me sentía mal cuando ambos no estaban. Suspiré y me giré para ir a la sala, la puerta estaba abierta y entonces pensé: Dejo la puerta abierta al irse. La cerré y fui a la cocina para sacar las cosas, pero al entrar y ver que no estaba sola, solté un grito y di un brinco del susto y el señor Styles soltó la lata al verme y me dijo:

- ¡Soy yo, tranquila!

- Dios mío, señor Styles, -me cubrí la boca- pensé que ya se había ido.

Bajé la mano a mi pecho aún sorprendida y vi que había sacado todo.

- Sólo quise ayudar -tomó la lata de nuevo y la dejó parada en la mesa-. Perdón, yo sólo quería ayudar, pero ya me voy, lo lamento.

- No, yo... -alce la mano sin saber qué decir- yo lo lamento, por todo -fruncí el ceño-. No quise hacerlo sentir incómodo, ¿Sí? -me pasé la saliva- Lamento haberle dicho eso en el carro.

Me miró al recordarlo y sólo se enderezó y me contestó:

- N-no te preocupes, yo... -me miró serio y negó con la cabeza- Ni siquiera debería estar aquí, Charlotte, esto -alzó las manos y las pasó por su cabello con enojo- Yo debería irme.

Caminó hacia la entrada y cuando iba pasando por mi lado, el pensamiento de qué tal vez era ahora o nunca, se cruzó.

¿Debería? En verdad esta tal vez sería mi única oportunidad de intentarlo, si no quería pues al menos me había arriesgado.

Cuando me pasó por un lado, como si fuera un reflejo me volteé y lo detuve fuertemente del brazo evitando que avanzara más.

- ¡Espera! -grité ansiosa.

El señor Styles al sentir mi agarre, se detuvo y miró donde mi mano lo tocaban, lo vi apurada, nerviosa de lo que iba a pasar en los próximos segundos y mi mano comenzó a temblar.

- ¿Qué haces? -me preguntó sin voltearse hacia mí completamente, sólo mirandome.

- Y-yo... -comencé a decir y me pasé la saliva- Yo sólo diré esto una vez -tomé valor y él me miró expectante-. Sé que me vio, se que me vio al cambiarme y sé que supo mis intenciones cuando lo besé en la mejilla aquél día en su garage.

- Charlotte...

- Me gusta -lo corté antes de que dijera algo más-. Me gusta, señor Styles, y sé que lo sabe.

Cuando lo solté, fue como si algo liberara mi ser. Todo este peso de aparentar, todo este maldito intento de que algo le hiciera notar... Había tomado el control y lo había dicho.

El señor Styles me miró sin gesto, en verdad parecía en blanco y mi cuerpo para este momento temblaba todo de la ansiedad. Nos quedamos así un par de segundos y cuando creí que me diría algo, me hizo soltarlo y sin decir nada más salió.

Me había rechazado.

Jiji, perdón, pero soy una universitaria intentando ser responsable :(

Esperen el siguiente cap 🤭🤭

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