oh my daddy!

4

El último viernes cada dos meses en mi escuela cancelaban clases, los maestros tenían juntas esos días.

Estaba sentada desayunando mientras miraba mi celular y mi madre entró a la cocina y me dijo:

- Compra algo para la comida, sólo que no sea sushi, ¿Sí?

Dejó dinero frente a mí y asentí volteando a verla.

- Está bien -le contesté-. Dame las llaves del carro, antes de que te vayas sacaré mi mochila -extendí mi mano.

Mi mamá me entregó las llaves antes se volver a subir y entonces yo salí, iba con mi pantalón de pijama y cubierta por un sueter, pero me daba igual. Abrí la cajuela y saqué mi mochila, mi mamá salió de la casa justo cuando cerré la cajuela y me preguntó:

- ¿Es suficiente el dinero o quieres más para el Uber?

- Está bien así -sonrió y le di las llaves-. ¿Hoy llegarás temprano?

- Lo más probable es que me quede hasta después de las diez, no me esperes despierta.

- Bien.

Mi mamá subió al carro y me despedí mientras se iba, vi desaparecer el carro y entonces iba a entrar a la casa cuando vi que el señor Styles, vestido con un sexy traje de vestir azul marino, salía de su casa y al verme parada abrió los ojos sorprendido.

¿Creyó que me había ido con mi mamá? Le había caído en su intento de esconderse, pero disimulando sonreí y lo saludé con la mano para después meterme a mi casa.

Fui hasta la cocina para tomar mi celular e iba a subir cuando tocaron el timbre, abrí los ojos y sin tiempo que perder fui para ver quien era.

Dios mío, era él.

- Charlotte -me saludó con clara incomodidad cuando abrí la puerta.

- Señor Styles, -lo saludé también confundida- que sorpresa.

Y vaya sorpresa, mi papá ya había regresado e ido, y hasta ahora volviamos a hablar.

- Yo sólo venía para entregar esto, -mostró una herramienta- me la prestó tu padre.

Alcé las cejas.

¿En qué momento?

- Oh, claro -extendí la mano para que me la diera- él ya no está, pero cuando vuelva le diré que la regresó -sonreí.

Me la pasó y yo la dejé a un lado, regresé mi mirada a él.

- Gracias, dile que le agradezco.

- Claro -asentí.

Él me miró unos segundos y entonces iba a darse la vuelta cuando se me ocurrió entonces decirle:

- Señor Styles, -se detuvo y me miró- ¿Hoy saldrá temprano de su trabajo? -alzó las cejas cuando dije aquello y rápidamente le expliqué-: Es que mi mamá me pidió hacer las compras, pero se le olvidó dejarme lo del Uber y yo pensé que tal vez usted podría hacerme el favor de traerme como la otra vez... -lo miré con interés y él estaba confundido- Sé que es mucho pedir, pero...

- No, no -me cortó entonces de golpe-. Yo... Yo hoy salgo como a las seis, podría recogerte a las seis y media del súper -sugirió.

Sonreí con alegría al escuchar aquello y asentí.

- ¡Claro! Nos vemos en la puerta.

Él asintió e iba a volver a irse, pero una vez más se detuvo y sacando algo plateado de su bolsillo, lo abrió y sacó un papel.

- Toma -lo extendió hacia mí-. Es mi número, mandame un mensaje y así te hablaré cuando vaya.

La tomé sorprendida y entonces la miré fijamente.

Harry Edward Styles, Co-Founder & CEO
Styler Group

020 000 11 11 6669
styles.ceo@styler.com

Lo vi impresionada y asentí.

- Claro, -me sonrió al mirarnos- yo le mando mensaje ahora.

- Perfecto, entonces nos vemos en unas horas, Charlotte -me guiñó el ojo y se dio la vuelta para irse.

Cerré la puerta confundida, emocionada, sorprendida y sintiendo todo en un mismo instante. Me había dado su teléfono, me había guiñado el ojo y ahora lo vería en la tarde.

Dios... Dame suerte.