Siempre me consideré una persona sumamente romántica. Me gustaba leer, así que era imposible que no tuviera altas expectativas en lo que al amor respecta. Pero era muy distinto el tener expectativas tontas sembradas por todo lo que leía sobre relaciones hermosas en libros, a realmente creer que algún día llegaría a pasarme algo así.
Sonreí al ver a Harry aparecer ante mí con su plato del desayuno, y también al notar las curiosas miradas de las mujeres encima suyo.
Sí, ese hombre era simplemente de ensueño y seguía sin poder creer lo que había pasado. Sentí como mi cara se calentaba, y algo más, al recordar los hechos de hace unas horas, y no pude evitar sonreír ampliamente.
- Yo sé en lo que piensas, pequeña traviesa, -dijo Harry mientras se sentaba frente a mí. Alce la mirada riendo y entonces me vio fijamente y preguntó-: ¿Tus amigas no te han hablado para que las veas?
Negué con la cabeza.
- Saben que he estado ocupada -respondí divertida y tomando mi vaso de jugo.
Y sí que lo había estado, era cierto que tanto sexo te rozaba, y es que desde la primera vez Harry y yo pasamos el día siguiente en el cuarto haciéndolo por todas partes como la regadera... El comedor, y el suelo, y la pared, y en el lavamanos, y en la pared, y repetimos en todas partes. Estaba impresionada de que no me dolía, después de las terribles historias que había escuchado sobre la primera vez, era sorprendente que tan sólo tuve el ardor al inicio, pero después se fue quitando, pero ahora estaba rozada y me incomodaba estar sentada e ir al baño.
- Vi que hay un tour por las montañas para ir a conocer la zona -comenté mientras desayunabamos-. Quiero ir.
- Entonces vamos, pequeña -sonrió Harry.
Lo miré encantada y sus palabras de esa noche regresaron a mi mente.
"Te quiero".
Eran tan simples, pero llenas de significado porque Harry también me quería, no era la única que sentía que esto ya había ido más allá de algo físico.
Terminamos y yo me quedé viendo lo del tour mientras él iba hacia el cuarto para hacer una llamada del trabajo. Cuando terminé de apuntarnos y ver cómo estaría la logística, subí al elevador y cuando las puertas se cerraron suapiré y saqué mi celular. Abrí el mensaje de mi mamá donde me preguntaba que había hecho el día anterior y comencé a escribirle una historia donde fuimos a esquiar. Estaba escribiendo cuando el elevador se paró y alcé la mirada creyendo que era mi piso, pero entonces vi dos caras muy conocidas.
Ay mierda...
- ¿Charlotte?
Era la maldita doctora Park, la compañera de mi madre, y su esposo.
- Doctora, -sonreí lo mejor que pude- ¿Qué hace aquí?
En cuánto lo solté me arrepentí y ella, sorprendida también por mi pregunta, alzó las cejas y se río junto al señor a su lado.
- Vine para descansar este fin de semana, -me miró confundida pero con amabilidad- ¿Tus padres y tú vinieron juntos?
La sorpresa en su voz me dejaba ver que no había hablado con mi mamá en este tiempo.
- No, -bajé mi celular- vine con unas amigas.
Asintió.
- Eso es... Genial -hizo una cara rara-. Pero bueno, nosotros vamos a subir también.
- Claro -me hice a un lado y ellos pasaron.
La doctora entró y su esposo fue al tablero, pero se detuvo y entonces ella me volvió a ver y comentó:
- Que curioso, estamos en el mismo piso.
Mierda.
Volteé a ver el tablero, y yo sólo sonreí sin saber qué hacer.
Si negaba que estaba en ese piso y me la encontraba, sospecharía, pero si no decía nada, entonces ella ya sabría dónde estaba.
Antes de que maquilara algo, las puertas se abrieron y ambos me invitaron a pasar primero. Salí sin saber qué hacer, y ellos después de mí. Iba por el pasillo, rogando que se metieran antes que yo para ver donde debía evitar encontrarlos, pero para mi decepción ellos aún no lo hacían. Di la vuelta ya casi llegando y al doblar escuché la voz de Harry cerca y clara, y entonces lo vi hablando por su teléfono en el pasillo, y empeoró aún más. Me vio y lo vi sonreir y toda la intensión de acercarse a mí o hablarme, pero de golpe me paré y me giré para entonces gritar como loca:
- ¡Hay doctora, es asombroso que esté en este mismo piso que yo y en el mismo hotel! -ella se detuvo de golpe y si antes no pensaba que estaba loca, ahora se lo confirmaba- ¡Yo creí que estaba en el hospital como mi mamá, trabajando con ella!
Su cara era para foto, ella me veía desencajada y susurró:
- Yo estoy en emergencias, no cardiología.
- Aún así es maravilloso -bajé el tono rezando que Harry hubiera escuchado y entendido todo.
Me pasé la saliva y le di una última sonrisa asustada y me volví a girar y entonces él ya se alejaba de la puerta rápidamente.
Suspiré, y entonces llegué a la puerta del cuarto y me despedí y me metí, dejando salir todo el aire que tenía retenido en mi interior. Mi celular vibró y lo saqué viendo que era un mensaje de Harry:
"Esperaré a que se vayan para entrar".
Escribí mi respuesta:
"Por favor ve dónde están ellos".
"Okay".
Fui hasta la cama y me dejé caer se golpe, y entonces no sólo el dolor de mi vagina me azoto, sino también las consecuencias de mis mentiras.
Vaya mierda.No es mucho, pero es trabajo honesto jejeje
Ya ni les prometeré ser rápida pero es que necesito estar inspirada y no lo estuve okay??
Esta escritora necesita trabajo de campo para escribir las escenas sexuales, if you know what i mean... JQJAJAJAJA
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oh my daddy!
Fanfiction"- Ven, pequeña, sientate en las piernas de papi y dile cómo te sientes." Lottie se enamora de Harry, él la quiere como su pequeña y ella acepta aunque sabe que está mal. #1 en 1d - 15 de Diciembre del 22 #6 en kinky - 8 de Junio Abstente de dejar...