oh my daddy!

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Mi vida como estudiante...

Sin emoción, sin nada fantástico o que destaque.

En realidad creo que para la mayoría de los que estudiaban, nada interesante pasaba. Esas historias de preparatoria, donde ocurría una guerra de canciones, donde uno de los chicos populares terminaba con una don nadie, etc, sólo se quedaban como ficción. Triste, pero cierto, y bueno, yo no era la excepción. Me urgía graduarme ya, comenzar a vivir mi vida universitaria, salir a fiestas, tener relaciones amorosas de una noche y disfrutar de ser mayor de edad. 

- ¿Y cómo es? -Sophie me preguntó llegando a sentarse a un lado mío. 

Estábamos en clase de historia, no hacíamos gran cosa y todos estaban dispersos. 

- ¿Quién? -le pregunté confundida dejando mi celular de lado. 

- Carter -me respondió con tono apurado-. Elsa me dijo que es muy popular entre las chicas de su salón porque al parecer es lindo, caballeroso y guapo. 

- Lo es -asentí-. Es muy guapo, es muy respetuoso y amable, y es muy inteligente y maduro -sonreí al recordar lo bien que la habíamos pasado el otro día cuando me invitó el helado-. No culparía a las amigas de tu hermana porque es un gran prospecto. 

Alzó las cejas y dejándose caer hacia atrás, comentó entre quejidos:

- Que envidia... -me reí y ella se regresó para enderezarse-. Le pediré una clase para verlo. 

Negué con la cabeza y puse los ojos en blanco. 

- Tu mamá no te dejará, tu hermana y él estudian lo mismo. 

- Sí, pero le diré a Elsa que intervenga por mí -encogió los hombros-. Pero bueno, ¿Dónde está Karina? No ha venido estos días. 

Ahora la que encogió los hombros fui yo, en realidad no me había explicado bien a donde iba, pero sí sabía que fue un problema personal. Karina nunca faltaba así que suponía que en verdad era algo importante, pero ya me contaría al regresar. Por otra parte, moría por contarle ya sobre el señor Styles, en verdad quería sacarlo de mi pecho y gritar junto con ella. 

En la mañana, me había llegado un mensaje suyo preguntándome si podía pasar a recogerme de la escuela para llevarme a comer, obviamente había aceptado y estaba muy emocionada porque sería la primera vez que saldríamos juntos. No podía evitar pensar a dónde iríamos, cómo sería, cómo me trataría... 

Suspiré tomando mi celular de nuevo y entré para mirar el último mensaje que me había mandado. 

Te veo pronto, mi pequeña 

Mi

Había usado la palabra mi conmigo... 

Ya lo quería ver. 

Cuando dieron las tres y salimos finalmente de la escuela, me despedí de Sophie lo más rápido que podía y corrí para encontrarme con Harry. Me colgué la mochila y a paso rápido, fui por el pasillo para llegar a la puerta y saqué mi celular. Marqué su número y tres tonos después me contestó:

- ¿Dónde estás? -me preguntó a modo de saludo.

- Voy hacia la puerta, -sentí mi corazón palpitar- ¿Y tú?