20

7.4K 275 33
                                    

Al contrario de lo que pensé, esa primera noche juntos no pasó de unos cuantos besos. Platicamos en pijama, en la cama, hasta quedarnos dormidos.
Al día siguiente, al despertar, encontré una nota en la mesita donde decía que había ido al gym. Me reí, dado que ni loca pensaría en ir al gym en vacaciones, pero eso sólo demostraba lo diferente que eramos. Fui al baño a hacer mis necesidades, me lavé la cara y los dientes, y salí para cambiarme. Ayer me había bañado en la noche, y ni loca me bañaría en la mañana para salir al frío.
Me fui a poner unos jeans negros, mi blusa de manga larga blanca y mis combat boots. Me estaba comenzando a maquillar para tapar mis ojeras, que tenía ya por genética, y marquitas de las espinillas, y escuchaba música mientras lo hacía, cuando la puerta se escuchó y entonces alguien habló:
- Te traje un chocolatín -anunció una voz masculina que ya conocía.
- Estoy en el baño -comenté siguiendo con lo mío.
No tardó mucho en aparecer por la puerta, miré el reflejo de Harry en el espejo, y me veía con una sonrisa y con la respiración acelerada.
- Buenos días, mi pequeña reina -me saludó y entonces procedió a quitarse la camisa, justo frente a mí-. Me bañaré y después salimos a desayunar, ¿Te parece?
Me quedé en shook un segundo, viendo como iba a la regadera sin camisa, y la abría. La espalda de Harry me saludó y yo no pude evitar mirarlo, y no sentirme acalorada.
- Esta bien -le dije intentando no ser obvia.
Pero entonces fue imposible, Harry se acercó a mí y bajó su cara a mi cuello, respiró y entonces depositó un beso en él. Mi pobre cuerpo se encendió al instante, y yo solté un jadeo sin poder aguantarlo y sentí mis pezones endurecerse.
- Tenerte conmigo es un placer -susurró en mi oído, mirándome a través del espejo con una cara tentadora y yo sólo me pasé la saliva.
Harry se alejó y se dio la vuelta, para entonces bajarse los joggers junto con el boxer, y me dio la perfecta imagen de sus nalgas. Sonreí, y lo vi entrar a la ducha y cerrar la puerta tras de él.
Estaba juguetón esta mañana.
Me miré por el espejo, viendo que ya había maquillado mi cara y ya estaba vestida, pero sin pensarlo, salí del baño y fui a mi maleta por mis toallitas desmaquillantes, y las pasé por toda mi cara con apuro, y entonces procedí a desvestirme, y fui al baño para encontrar la voz cantarina de Harry retumbando en el baño, y sin pensarlo, fui hasta la puerta de la regadera, y la abrí lentamente para escabullirme dentro.
Harry estaba de espaldas, dejando que en agua cayera en su cuerpo entero, y mientras alzaba las manos a su cabello, su espalda se marcaba demostrando su trabajo en el gym. Cerré la puerta igual de despacio, y entonces me pegué a su cuerpo, pasé mis manos por sus caderas y tomé su miembro en mis manos, cosa que hizo que Harry se detuviera y diera un brinco de sorpresa.
- Creí que sería mejor bañarnos juntos y no desperdiciar tanta agua -le dije mientras sólo se escuchaba el agua caer al suelo.
Harry intentó mirarme desde su posición, pero era imposible ya que su cuerpo me tapaba. Me alejé y lo solté, y él se giró para verme y sus ojos cayeron en mi cuerpo desnudo y humedo.
- Maldita seas, pequeña -susurró con una voz grave.
Bajé mi mirada por su cuerpo mojado, y recorrí ese abdomen que ya conocía, y después a su ombligo y finalmente llegué a su entrepierna donde vi que ya estaba erecto.
Me acerqué a él, y me lamí los labios pensando en las muchas maneras que ese pene me haría feliz. Era de un largo bueno, y tenía el ancho correcto. Miré a Harry, y entonces susurré recargandome en su torso:
- ¿Puedo ponerlo en mi boca, papi?
Él dio un gran respiro, y entonces me respondió con una sonrisa:
- Es todo tuyo, mi pequeña.
Comencé a agacharme, sin apartar la mirada de él y me arrodillé. El agua apenas y me salpicaba dado que todo caía en su espalda, pero eso era lo de menos. Miré el miembro de mi papi, y lo tomé con cuidado, y lo comencé a masajear suavemente mientras volvía a mirar a Harry. Veía como su pecho subía y bajaba con fuerza, y me miraba de una manera que no debía ser legal. Bajo su atención, acerqué mi boca a la cabeza de su pene, y la lamí sintiendo el sabor un poco salado de su líquido preseminal, y entonces cerré los ojos y lo hundí en mi boca.
El sonido que hizo Harry, sólo consiguió excitarme más, y yo comencé a alejarme poco a poco mientras subía mi mano a sus testículos. Abrí los ojos y nuestros ojos se encontraron y el se sostenía de una pared mientras yo apenas comenzaba con mi perverso juego.
Saqué su pene de mi boca, y comencé a acariciarlo con mi mano libre mientras hacía lo mismo con su bolsa, y entonces volví a meterlo lentamente en mi boca y a sacarlo de la misma manera.
- Papi, -le dije subiendo y bajando mi mano- ¿Te gusta como te toco?
Harry asintió y entonces colocó su mano libre en mi cabeza.
- Me gusta, pequeña, -respondió entre jadeos- pero me gusta más verte como me la mamas.
Sonaba tan sucio, y eso sólo me excitaba muchísimo más. No había necesidad de bajar mi mano y tocarme, me sentía resbalosa y humeda, y era todo debido a él.
Sin poder aguantar más, volví a poner mi boca encima suyo, y mientras succionaba, puse una mano en la base y lo masturbaba también. Primero inicié despacio, acostumbrando a mi boca a su pene, y entonces comencé a acelerar un poco más, logrando que Harry gimiera poco a poco, y su mano me jalaba del cabello. Cuando me insitó a acelerar mis movimientos, así lo hice. Metía y sacaba su pene y lo masburbaba con fuerza y sentía como su cuerpo respondía.
- Mierda -gimió-. Casi...
Aumenté mi rapidez y lo escuchaba gemir y soltar gruñidos. Su agarre en mi cabello era más severo, demostrandome lo mal que lo ponía, y cuando me paré y hundí mi boca hasta tener su cabeza en la entrada de mi garganta, Harry me gritó:
- ¡Mierda, pequeña!
Y me jaló con fuerza para quitarme, y sólo sentí como algo caliente me caía en parte de la cara y los pechos, y Harry se tomaba su pene y lo sostenía mientras emitía sonidos de satisfacción y echaba la cabeza hacia atrás.
Era glorioso verlo, no pude evitar ponerme la mano en mi entrepierna y temblé. Toqué mi clitoris, y comencé a masajearlo, y mi cuerpo completo se erizó. Subí una mano a mi seno, y con la otra me masajeaba en círculos y entre abrí la boca mientras lo miraba calmarse. Apreté mi mano contra mi clitoris y solté un gemido que hizo que Harry volteara a verme con sorpresa, y cuando vio lo que hacía, con su posición desde arriba, me dio una mirada sorprendida que luego pasó a una más oscura.
- ¿Te estás tocando? -me cuestionó con voz grave y gruesa. Asentí mientras seguía, y él me dijo-: Párate.
Me detuve y obedecí, me puse se pie con su ayuda, y entonces vi que Harry se iba a agachar para complacerme, pero lo detuve y le dije:
- Espera, -me miró con sorpresa- no quiero que me lamas -le dije sintiendo mi pecho subir y bajar- quiero que me tomes completamente.

EALEEEEE
Ya era justo, apoco no??

JAJAJAJAJA ENTRE MÁS VOTEN MÁS ME EMOCIONO ESCRIBIENDO...

Y comenten cosas bonitas ❤️❤️
Feliz año nuevo, aquí está si regalo, ayer no porque andaba cruda, hoy sí porque ando al 110%

oh my daddy!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora