Eran las nueve de la noche del veinticuatro de diciembre.
Kakashi se encontraba en la cocina preparando los últimos detalles para la cena que tendrían dentro de un rato.
Era el día de noche buena. Kushina había sugerido recibir Navidad todos juntos, ya que luego ella junto a su esposo se irían a una fiesta de una familia amiga. Kakashi había consultado con Naruto el día anterior y éste le había dicho que no tenía ningún problema con eso.
Su mirada se desvió por unos segundos hacia el pasillo que conecta su habitación a la cocina, el rubio se estaba tardando demasiado en salir.
Y si, ambos habían decidido volver a como era antes.
Al terminar de colocar la bandeja del postre en el freezer se dirigió hacia su habitación para corroborar que todo esté bien. No pudo abrir la puerta y eso le pareció bastante raro viniendo de Naruto, ya que éste no era de encerrarse.
Llamó tres veces y logró escuchar una especie de corrida dentro de la habitación.
-¡Ya voy!-se escuchó luego desde adentro.
Los ruidos cesaron para luego escuchar como la puerta era destrabada y dejaba ver a un rubio en bóxer.
-Pensé que te habías vestido-soltó el mayor con una ceja alzada y examinando el cuarto lenta y disimuladamente.
-Jajaja que loco, ¿no? Pasaron cosas-fueron las palabras del menor mientras se rascaba la nuca nervioso.
-Sí, muy loco-en la voz del Hatake se mostraba el sarcasmo-mejor apresúrate que en un rato llegarán.
El menor lo notó, pero decidió no darle importancia, después de todo no estaba vestido todavía porque había estado preparando lo que sería el regalo de navidad del mayor.
El timbre sonó cuando Kakashi estaba llegando a pasos lentos a la cocina. Se asomó a la puerta y se fijó de quien o quienes se trataba a través de la mirilla, siendo para su suerte que eran sus invitados.
-¡Bienvenidos!-había exclamado el peliplomo mientras abría sus brazos para recibir a quien es su suegra.
-¡Hola!-saludó ésta mientras envolvía en un abrazo maternal a su yerno-vamos a pasar-dijo luego de separarse del abrazo.
Minato estaba detrás con una bandeja esperando su turno para pasar.
-Dame amor, mientras salúdalo-dijo la habanera mientras agarraba la bandeja y dejaba que los mayores comenzaran a hablar de sus cosas-¿se puede saber dónde está mi rubio?-preguntó ésta luego de colocar la bandeja en su debido lugar.
-¿Acaso alguien preguntaba por mí?-había dicho el menor mientras hacía su acto de aparición.
Su mirada había cruzado con la del Hatake, quien se relamía los labios deseoso y creía entenderlo, ya que por primera vez éste lo ve en traje.
Aunque Kakashi no se quedaba atrás, ya que éste estaba de gala también pero solo con el chaleco y realmente que no le quedaba nada mal...encima no llevaba la máscara, con tan solo esa imagen el rubio pensó un instante en echar a todos y quedarse a solas con el mayor.
-Acá está mi niño-ese comentario de parte de su madre lo había sacado de su ensimismamiento y procedió a corresponderle el abrazo a la Uzumaki-¿quieres ayudarme en algunas cosas?-llamó ésta para luego, directamente, llevárselo con ella.
El peliplomo quedó mirando esa escena para luego volver a su conversación con su suegro, quien le estaba hablando, entusiasmado, sobre el nuevo libro de Jiraya.
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-¿Y?-fue lo primero que dijo la mujer luego de llegar a lo que sería un sillón.
-¿Y...?-dijo el ambarino desconcertado.
-Hay amor no te hagas-dijo ésta-¿qué le vas a regalar a Kakashi?-volvió a preguntar pero esta vez subiendo y bajando las cejas.
Y es que Naruto agradecía no haber estado comiendo o bebiendo, ya que se hubiera ahogado o atragantado.
-Bueno...es algo personal, ya sabes...-no le daba la cara, ¿cómo su madre se atrevía a preguntar algo así? Era navidad y se sentía sucio por lo que tenía como regalo.
-Ooh que lindo eso amor, el que tengas en cuenta sus gustos personales, habla mucho de vos-decía ella con una alegría-yo a tu padre también le regalaré algo que en lo personal a él le encanta-decía ésta mientras le mostraba un ticket de compra de unos libros.
Y acá es donde el menor agradecía internamente que ésta no quiero indagar más en su regalo, ya que éste no se compara a nada con la "atención" que todos deben pensar.
-¿Les parece si nos vamos sentando?-preguntó un rubio con un leve puchero-tengo hambre.
-Me parece una buena idea, además podremos estar tranquilos luego-dijo Kushina.
Y es que eran las diez y media de la noche, si empezaban ahora llegaban tranquilos para las doce y luego se podían ir.
Sin más todos se sentaron, cada pareja junta, una en frente de la otra...y así, sin más, empezó la cena de noche buena, antes de comer agradecieron y luego de eso se la pasaron charlando, contando anécdotas y comiendo.
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Llegada las doce todos se levantaron, brindaron en voz alta, desenvolvieron algunos regalos para luego sacarse unas fotos con una cámara instantánea que Minato se había comprado.
Ambos mayores quedaron unos minutos más para luego irse, éstos habían sido despedidos por el rubio antes de que éste desaparezca. Kakashi los acompañaba hacia la puerta para luego despedirlos correctamente.
Al volver a entrar a su casa no vio al rubio, por lo que se dirigió a su habitación, no se habían besado a las doce por lo que ahora mismo lo quería hacer.
Al entrar al cuarto se sorprendió de lo oscuro que éste estaba por lo que empezó a buscar la perilla de la luz, la cual encontró y encendió.
Y sufrió una erección con lo que vio...
Naruto, en un traje maid* de temática navideña, postrado contra la cabecera de la cama...
-Eehm-fue lo único que pudo modular mientras sentía como su erección podía ser capaz de romper el botón de su pantalón.
-Feliz navidad Kashi-dijo el rubio con voz de colegiala-tu regalo no podía estar bajo el arbolito.
El peliplata parpadeó varias veces...¿y es que este chico podía ser más provocativo y sexy?
Sin pensarlo dos veces se lanzó a la cama en busca de los labios del azufrado, quien lo recibió encantado.
No se percató de cuándo o cómo pero su ropa se encontraba en el suelo, con el rubio debajo de él...
-¿Qué te parece si abrís tu regalo de navidad?-había dicho éste mientras se iba posicionando en cuatro.
El mayor no lo podía creer, pero lo aceptó.
Despacio fue abriendo las nalgas del menor mientras introducía su lengua para lubricar su entrada.
Por parte de su compañero solamente se escuchaban sonoros gemidos...muy sonoros.
Estuvo así alrededor de tres minutos para luego voltear nuevamente al rubio y atrapar sus labios en un fogoso beso.
De a poco iba introduciendo su miembro en la entrada ya dilatada mientras trataba de distraer al otro con sus besos.
La estocada fue directa y profunda, se había quedado unos minutos así para luego sentir como el ambarino iba moviendo su cadera en un compás intermedio.
Él le siguió el ritmo y esa habitación se había convertido en una ópera de gemidos, unos más agudos que otros, habían de todas las tonadas posibles...Después de todo Kushina tenía razón, el rubio era muy considerado en tener en cuenta los gustos personales del mayor...
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¡Hola! Soy yo de nuevo jijiji.
¿Cómo están? Espero que bien y FELIZ NAVIDAD espero la pasen hermoso con sus seres queridos.
Por mi parte pasaba a dejar este especial, espero les guste y perdón por no haber escrito más que esto :( pero para año nuevo implementaré lo mismo.
Para los que no saben, un maid es esto...Ahora imagínenlo en modo navideño...WAHAHAHA
En fin, espero les guste y felices fiestas mi gente...
Lxs quiero...
•Sasoriisperfect•PD: Ps Ps son las 4 de la mañana acá pero dejen sus comentarios y estrellitas igual🤧
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Sentimientos encontrados by CS. (Fanfic: KakaNaru)
FanfictionQuién diría que un ex anbu, entrenado para no sentir ni demostrar sentimiento alguno, terminaría enamorado del hijo de su ex sensei y cuarto Hokage. ¿Por qué siente esto? Siendo que se encargó del muchacho desde que era bebé y aún así nunca sintió...