MARATON 2/5
No lo podían creer, los tres se miraban sorprendidos aunque con una sonrisa pícara en uno de ellos.
.
.
.
.
.
MINUTOS ANTES
-Lo disfruté mucho-decía una muchacha pelirroja-tendríamos que hacerlo más de seguido amor.
-Lo mismo, de vez en cuando no vienen mal unas vacaciones-dijo un rubio mientras la miraba-aunque pensé que tardaríamos más.
La pareja estaba cada vez más cerca de la entrada a la aldea.
-Me iré a dormir ni bien llegue, no vendrá mal un descanso completo-dijo la muchacha.
-Me parece bien-dijo el ojiazul-yo quiero visitar a alguien primero, Kushina, ¿no hay problema?
La pelirroja negó con una sonrisa que dejó embobado al rubio.
.
.
.
Después de llegar y acompañar a su amada al departamento, se dirigió a su nuevo destino: el departamento del peliplata.
Cuando llegó tocó varias veces la puerta y nadie atendió, por lo que optó en recorrer el lugar en busca de algo abierto y vaya que lo había...la ventana que daba a la habitación del jounin.
Minato al entrar quedó estupefacto pero a la vez enternecido con lo que sus ojos estaban captando: su hijo en el pecho del mayor, quien lo tenía abrazo contra su cuerpo de una manera protectora. Ambos con una serenidad reflejada en el rostro.
-¿Naru?-dijo suave el Yondaime pero quien se despertó no fue el menor, sino Kakashi.
-¿Sensei?-su voz salió como un susurro mientras se fregaba los ojos-AY NO...¡SENSEI!-y esta vez gritó levantando de golpe al menor.
Kakashi estaba sonrojado hasta las orejas, Naruto trataba de asimilar el que su padre esté en frente de él y Minato...bueno, Minato estaba viendo el fruto de su plan.
Los tres se miraban fijamente pero sólo uno tenía una sonrisa pícara.
-Perdón, nadie contestó la puerta y decidí buscar otra entrada pero veo que están ocupados y se encuentran bien-Minato escondía la alegría que sentía como podía y se dirigía a la salida correspondiente-lamento haber molestado.
Naruto se levantó para acompañar a su progenitor mientras que el Hatake trataba de procesar todo.
*¿Volvió? ¿cuándo? ¿que no era por dos meses?* y más preguntas iban surgiendo en la mente del jounin.
-Oye papá, ¿por qué volviste antes de tiempo?-preguntó el rubio menor.
-El viaje no fue tan largo como había planeado entonces tu madre y yo decidimos en volver-contestó el de melena ambarina-y una vez más disculpas por las molestias hijo-el mayor con una mano le revolvió la melena al menor.
-Sí, no pasa nada-un sonrojo hizo presencia en su rostro.
Sin más, Minato se retiró del lugar y Naruto volvió con Kakashi.
-¿Estás bien?-preguntó el menor al peliplomo que se encontraba absorto en sus pensamientos.
-¿Eh?-moduló-si si, no te preocupes, ¿y tu papá?
-Recién se acaba de ir-Naruto se preparaba nuevamente para dormir-manda sus disculpas por despertarnos.
-No pasa nada pero igual gracias-el tono de voz del peliplata era tranquila pero el rubio se percataba de que algo le preocupaba.
-En serio, ¿qué pasa?-Naruto se volvió a sentar en la cama siendo esta vez Kakashi quien se acostaba en su pecho.
-Tenía un montón de cosas planeadas para hacer antes de que tu padre vuelva, nada más que eso-dijo en un tono triste.
-El que él esté acá no significa que tengas que suspender todo o que nos veremos menos-el rubio acariciaba lentamente las hebras platinas-somos pareja después de todo...¿no?
Kakashi se incorporó para atrapar los labios suaves y finos del rubio que tanto amaba. Naruto no se quedó atrás y consiguió seguirle el ritmo.
Esa noche reafirmaron una vez más el cuánto se amaban.
••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
Al otro día no se encontraron con el tercero sino con el cuarto, quien les dió el día libre para que él pueda ponerse al tanto de todo y de paso que Naruto aprovechara para pasar a saludar a su madre.
Kakashi lo acompañaba por pedido del menor. Se encontraban en una tienda de dangos, y es que el rubio quería llevarle algo a su amada madre.
-Ei, yo pago-dijo el mayor, gesto que provocó en el rubio unas grandes ganas de lanzarse y besarlo.
Y es que atenciones así lo volvían loco últimamente.
Emprendieron camino hacia el departamento de la pelirroja nuevamente. Quedaba casi en el centro pero igual tenían un largo camino el cual fue aprovechado por el mayor.
-Naru-dijo por lo bajo llamando la atención del rubio-¿te gustaría salir esta noche a cenar?-un sonrojo leve se podía presenciar en su rostro, y es que el ser atento, cariñoso, entre otras cosas, no era lo suyo pero por su rubio lo sería y más.
-¡Claro!-fue la respuesta que recibió acompañada de una sonrisa.
.
.
.
Se encontraban en la puerta del apartamento. Tocaron dos veces y esperaron.
Kushina abrió la puerta y se emocionó al percatarse de quién se trataba.
-¡Mí amor!-gritó la pelirroja mientras abrazaba con fuerza al rubio.
-¡Hola má!-respondió Naruto-¿cómo estás? Espero no te moleste el que haya traído a Kakashi sensei.
El nombrado saludó tímido.
-No me molesta, pasen, vamos-dijo emocionada la mayor-y, ¿qué me cuentan? ¿cómo la pasaron en este tiempo que no estuvimos?
Ambos se miraron y sonrojaron violentamente, todo presenciado por la Uzumaki que los miraba con ternura.
-Etto...bien, estuvimos bien-el nerviosismo se notaba en la voz del rubio.
Kakashi no lo mostraba pero también estaba un poco nervioso.
Kushina los invitó a tomar el té mientras que ellos le entregaban los dangos que habían comprado.
Pasaron la mayor parte de la mañana con la jounin para luego retirarse antes del mediodía.
Lograron ponerse al día para cederle luego la palabra a la habanera quien se emocionó contando sobre el viaje y mostrando todo lo que había comprado.
Luego de marcharse pasaron por algunas tiendas en busca de cosas que les hacía falta y luego se dirigieron al departamento.
.
.
.
El mayor acomodaba las compras en cada estante correspondiente mientras que el rubio arreglaba algunas cosas en la habitación y luego se metía a bañar.
Una vez seco se dirigió a la cocina encontrándose con un Kakashi en pijamas cocinando. Lo abrazó de atrás mientras que con las manos acariciaba todo su pecho de forma tranquila.
-¿No te parece raro?-habló el menor.
-¿Raro?-respondió el mayor.
-Sí, raro-volvió a decir-mis padres están acá pero volví con vos al departamento...y es algo que quiero hacer siempre.
-Te amo demasiado, quiero que lo sepas-el jounin lo había alzado-me haces demasiado feliz.
Se besaron de forma indescriptiblemente tierna pero se separaron, tenían que comer y no habían preparado la mesa aún.
••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
Durante el almuerzo estuvieron hablando de lo hermoso que estaba el día y que estaría bueno irse a unos de los campos de entrenamiento a pasar el rato...y es donde justamente se encontraban.
El mayor recostado contra un árbol que daba sombra, el menor recostado contra el peliplata, ambos con sus miradas fijas en el Icha Icha Paradise.
El rechinar de los pájaros, la ventisca suave y fresca de la siesta y la tranquilidad que rodeaba sus cuerpos...hermoso momento con la correcta compañía.
La lectura de Kakashi era de lo más normal mientras que Naruto se sonrojaba cada vez más con las acciones que la historia relataba.
-¿Qué te causa vergüenza?-susurró el mayor cerrando su libro-tus acciones en la cama no son tan diferentes a lo que narran, cariño-lamió el lóbulo del menor quien estaba más que rojo.
Naruto volteó para quedar frente a frente y devorar los labios del Hatake...
-Alto ahí gatito-le dijo juguetonamente el jounin-¿cuál es la gracia de que me beses sobre la máscara?-Kakashi se la estaba por bajar pero el rubio lo detuvo.
-¿Puedo?-dijo con timidez presente en su voz.
-Siempre-recibió como respuesta.
Naruto se acercó al borde de la máscara con su boca para luego morderla desde un borde y deslizarla poco a poco hasta abajo.
Finalizado el trabajo se acercó suave a los labios del peliplomo para luego atrapar uno entre sus dientes y morderlo levemente.
-Mgh-fue el sonido que su amante soltó para luego besarlo por completo.
Besos, caricias, susurros de palabras cargadas de sentimientos, esas fueron sus actividades no programadas para esa siesta eterna y para finalizar...el rubio durmiendo sobre su regazo mientras que el mayor seguía con su lectura.
.
.
.
Seis de la tarde. El rubio se estaba despertando para encontrarse con que Kakashi se había quedado dormido también.
Se encontraban acostados en el césped y no contra el árbol.
*Seguro antes de dormir cambió de lugar* decía mientras grababa cada detalle del rostro que tenía en frente, bueno, lo que podía grabar ya que ésta tenía la máscara cubriendo la mitad del rostro.
Se acercó para luego dejarle un beso sobre su naríz de forma tierna, el Hatake como respuesta la arrugó de la misma forma.
-¿Estás despierto?-dijo el ojiazul.
-Desde un rato antes que vos-respondió con los ojos aún cerrados.
-¿Y por...-no pudo terminar, ya que el Hatake le dió un ósculo rápido.
-Sólo me dió intriga a lo que podrías llegar a hacer-dijo para luego besarlo suavemente.
-¿Te parece si nos vamos yendo?-el rubio preguntó-tenemos una cita pendiente.
-Así es pero no será en un restaurante-dijo mientras se levantaba con el rubio-tengo un lugar especial para esta ocasión-le había dedicado un guiño mientras lo tomaba de la cintura.
.
.
.
No fue necesario el ir al departamento porque se encontraban vestidos con ropa cómoda así que el peliplata pasó por un local rápido...
-Espérame un rato-al terminar de decirlo se adentró al local.
Naruto esperó recostado contra una pared que se encontraba casi al lado del local pero no fue necesario ponerse cómodo porque al rato Kakashi se encontraba afuera...¿con una canasta?
-Oye, ¿qué es?-la intriga era notable en el rubio.
-Sorpresa-fue lo único que recibió de respuesta.
Empezaron a caminar hasta llegar a un sendero que el rubio conocía perfectamente y como siempre, nadie pasaba por él así que arrimó su mano contra la del mayor para luego entrelazar sus dedos.
Llegaron a las cabezas de los Hokages y como siempre eligieron la del cuarto porque ese era su lugar...su lugar especial.
El Hatake de la canasta había sacado una especie de manta que la colocó en el suelo, con unas señas hizo que el rubio se sentara y luego imitar la acción.
Ya sentados empezó a sacar de a poco lo que había encargado: sándwiches de miga con unas botellitas cargadas de jugo. Estaba preparando todo delicadamente hasta que algo lo detuvo de la nada...
-Falta algo-dijo en un susurro para luego pararse y posicionarse detrás del rubio-ahí está mejor-y lo rodeó con sus brazos desde atrás.
-Esto es hermoso-le dijo el menor-gracias por todo-ahora una sonrisa sincera era dueña de los labios de Naruto.
-No tenés por qué agradecer pero aún falta algo-comentó el peliplomo.
-¿Aún falta algo?-dijo extrañado.
-Así es, sólo mira hacia el frente que ya se está por hacer presente-el rubio seguía sin entender pero hizo caso al pedido del mayor-¿ves? El atardecer se hace presente y verlo con vos se vuelve precioso.
Kakashi tenía razón, el atardecer se estaba haciendo presente y era hermoso, más si se lo miraba desde la cabeza del Hokage y con la persona que te gusta.
Su tarde se basó en eso. Mientras observaban el espectáculo comían de vez en cuando y charlaban, todo sin sacar sus vistas del sol que poco a poco se iba escondiendo tímidamente.
.
.
.
El astro lunar hacía presencia en lo alto del cielo una vez más.
-¿Crees que es hora de irnos?-preguntó el mayor.
-Creo que sí, además mañana tengo que salir temprano-respondió el menor.
-Cierto, entonces dame un rato y ya nos estamos yendo-dijo el peliplomo.
-Déjame ayudarte-y así fue, mientras seguían hablando iban guardando las cosas...
••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
Aclaración:
Naruto no siente la necesidad de hablar con Minato sobre lo que vió ya que encontró la carta que éste le había hecho a Kakashi.
°Sasoriisperfect°
ESTÁS LEYENDO
Sentimientos encontrados by CS. (Fanfic: KakaNaru)
FanfictionQuién diría que un ex anbu, entrenado para no sentir ni demostrar sentimiento alguno, terminaría enamorado del hijo de su ex sensei y cuarto Hokage. ¿Por qué siente esto? Siendo que se encargó del muchacho desde que era bebé y aún así nunca sintió...