Sentimientos encontrados by CS. (Fanfic: KakaNaru)

Capítulo 23: "Tentador..." PARTE II

En este capítulo procedo a hablar sobre la pareja en sí, está basado en mi forma de pensar y espero no se enojen con nada, mi intención no es ofender a nadie y si quieren dejar su punto de vista en los comentarios o por privado pueden hacerlo MIENTRAS Y CUANDO NOS RESPETEMOS ENTRE TODOS.
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Era el día de descanso de la jounin por lo que decidió salir un rato y de paso hacer algunas compras.
Sus planes eran pasar la mitad del día en su casa y la otra mitad salir a despejarse un rato con su pareja pero en la mañana, durante el desayuno, se percató de que no tenía suficientes cosas en la heladera y alacenas, sin contar las ganas que le atacaron de algunos dulces.
Y es por eso que se encontraba en la feria durante la mañana.
Había empezado en el puesto de verdulería para luego terminar en una casa de dulces artesanales que se encontraba al lado de una joyería artesanal.
-¡Oh! Pero miren quién llegó-había exclama la anciana-pero si es la pequeña Kurenai.
-Bueno, de pequeña no tiene nada-había dicho esa voz tan conocida para ella-aunque admito que algunas veces tenga unas actitudes de bebé-terminó por decir el mismo hombre.
-Ay Azuma, me alegra que te hayas conseguido una chica de bien, si tan solo te vieras cuando hablas sobre ella-decía la anciana mientras sacaba una bandeja-te brillan los ojos.
-Ay mamá, ya basta y danos una orden de dangos-dijo sonrojado Azuma mientras le dedicaba una sonrisa tímida a Kurenai.
Ambos quedaron charlando mientras esperaban la orden. Todo iba tranquilo, estaban concretando los planes para lo que sería la tarde mientras que la anciana dejaba una bandejita con la orden de la pareja.
Ambos se quedaron en silencio, Azuma comió solamente una brocha mientras dejaba las demás para las ganas de algo dulce de Kurenai.
Pasaron minutos y la muchacha ya se encontraba disponible para volver a la conversación.
-¿Puedo ayudarte a llevar las compras hasta tu departamento?-había preguntado el Sarutobi.
-Me encantaría-había dado como respuesta ella.
Mientras se paraban para tomar rumbo al lugar antes mencionado, ambos quedaron viendo una figura peculiar saliendo de un lugar inusual.
Era el Hatake, quien salía de la joyería artesanal de al lado.
-¿Kakashi...en una joyería?-preguntó el mayor en un tono muy suave para que sea solamente Kurenai quien escuchara.
-Bueno, seguro tendrá sus razones-dijo ésta en el mismo tono de voz mientras veía como la escena se iba tornando extraña.
Y es que se percató de la presencia de Sakura, alumna de Kakashi, quien iba furiosamente en dirección a él.
-Oye Azuma-llamó la castaña-¿te parece si llevas las cosas mientras a mí departamento?-esa pregunta no lo tomó de sorpresa al fumador y sin ningún reproche aceptó dejando así sola a su pareja, quien presenciaba la escena frente a sus ojos con detenimiento.
No sabía por qué, pero presentía que nada bueno saldría de esa discusión...y así fue. Gracias a los gritos exagerados de la Haruno pudo enterarse que el peli plomo estaba en una relación con el hijo del cuarto, Naruto, pero no lo tomó a mal.
Ni bien un montón de personas pueden salir a la defensiva diciendo que es una relación no aceptable por la diferencia de edad, pero si uno se pone a pensar no es mucho, el Hatake tiene 26 y el Uzumaki 16, solamente 10 años de diferencia y con el consentimiento del menor más que nada.
La de ojos rubí quedó pensando un minuto en el cual se detuvo todo y parecieron horas. Pensó en que no siempre casos así son de color rosa y, sobre todo, en que Naruto era alguien afortunado por fijarse en una persona como Kakashi, quien al perder a sus seres más cercanos tiene una actitud protectora, por lo que siempre tratará de darle lo mejor y evitar que algo malo le pase aun si el menor decide dejarlo al pasar los meses o años.
Iba a seguir divagando, pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por los pequeños histeriquitos que hacía Sakura.
¿Acaso escuchó bien? No, capaz fue obra de su mente...o no.
Escuchó de nuevo como la chica se dirigía a Kakashi...con las palabras de viejo pervertido y, ¿qué plan?
Para escuchar mejor se acercó, pero a escondidas...
-Si consideras un plan perfecto el haberte quedado con Naruto solamente para jugar con sus sentimientos, déjame decirte que eres una mierda como persona-dijo sin más para luego mirarla de arriba para abajo-bueno, creo que no es necesario que alguien te haga saber eso.
Había escuchado venir de la boca del Hatake.
*Bien ahí, Kakashi* se había dicho mentalmente con una sonrisa triunfadora, y es que escuchar que alguien ponga en su lugar a otra persona era reconfortante.
Más si se trataba de la persona que uno de ellos ama.
-Si jugaba o no con sus sentimientos no es asunto suyo-dijo para luego susurrar-viejo metiche y pervertido.
Escuchó venir de la Haruno, ¿cómo se animaba a tachar a alguien de esa manera? Y siendo más que la que está mal parada ahí es ella.
Pero no se preocupó más, con la respuesta que había escuchado por parte de su compañero y amigo le bastó.
*Como decía, Naruto es afortunado de tenerlo y creo que él, más que nadie, es consciente de eso* pensó mientras veía como el Hatake se marchaba y la Haruno volvía al local de su amiga, Ino.
Seguía sintiendo una mala espina sobre la discusión, por lo que decidió ir a la torre del Hokage y ver si Minato se encontraba en ella. No se preocupó tanto por Azuma, conociendo al hombre se quedaría a fumar en su balcón para luego dormirse en el sillón.
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El trayecto no se le había hecho largo y agradecía eso.
Al ingresar todos la saludaban y ella devolvía el saludo. Así pasó hasta que llegó al piso donde se tendría que encontrar la oficina del cuarto, pero para su sorpresa y sospecha nadie se encontraba en el piso.
Siempre hay movimientos sobre el papeleo o equipos esperando instrucciones, pero hoy no había nadie en los pasillos, solamente ella.
La puerta hacia el lugar que deseaba entrar estaba cerrada por lo que, dudando, llamó tres veces. En un momento se sintió observada pero luego pensó que era cosa suya, ya que la sensación había desaparecido.
Ahora esto también le daba mala espina.
Dispuesta a llamar nuevamente se asomó a la puerta, pero ésta se abrió abruptamente dejando ver a un miembro del equipo ANBU...no, no solamente un ANBU, sino que a varios.
La hicieron pasar para luego ellos retirarse, dejándola sola con Minato.
-Kurenai, ¿qué se te ofrece? Es raro verte por acá sin motivos-el rubio sonó grosero según ella, pero pronto éste se percató de eso-perdón, no fue la intención, solamente que me acaban de avisar algo importante y estoy pensando en cómo tratarlo, pero tengo un tiempo para escucharte.
-No te quitaré demasiado tiempo-dijo-pero es sobre la Haruno.
Pudo presenciar como el Namikaze se frotaba suavemente la cien.
-Creo que puede llegar a armar un alboroto por la relación que están manteniendo Kakashi y su hijo, hoy los escuché hablar-una breve pausa surgió de por medio-bueno, el único que hablaba como gente civilizada era Kakashi.
Ante ese comentario, Minato no pudo aguantar la risa, conocía perfectamente la forma de hablar de los Haruno.
-Diría que esa familia me sorprende cada vez más, pero en realidad todas las cosas que hacen y están por hacer son esperadas-dijo el ambarino, dejando así desconcertada a la castaña-hace un rato, los ANBU me informaron de que el Sr. Haruno está siendo buscado por dos de las grandes naciones por estafa y a la Sra. Haruno por cómplice, las naciones piensan que nosotros los protegemos ya que están acá pero acabo de mandar un informe donde digo que es absolutamente lo contrario y que no estaba enterado de esto-terminó de decir sin más.
Kurenai estupefacta por la noticia reciente no dudó en preguntar.
-¿Y qué haremos ahora? No nos conviene estar mal con las grandes naciones-dijo con sus ojos fijados en la figura masculina que tenía en frente.
-Y es por eso que hoy, antes de que el sol baje esa familia tiene que estar afuera de nuestra aldea, serán escoltados por ANBUS quienes tienen la orden de llevarlos con el Raikage, quien es uno de los involucrados en esta estafa-y sin más se recostó-y por lo de Sakura y Kakashi, no te preocupes, dentro de poco sólo serán un recuerdo o si es que llegan a serlo-esto úlitmo lo dijo en un susurro, como si lo hubiera dicho más para él que para la castaña.
Después de oir eso, Kurenai pudo sentir como el alivio atrapaba su cuerpo. Todo esto significaba que la pareja no iba a tener ningún problema a partir de los días siguiente.
-Creo entonces que fue todo-dijo sin más la castaña con una sonrisa tímida-solamente vine para avisar eso y evitar futuros problemas.
Minato mantuvo una mirada calmada sobre ella.
-Creo que su hijo es afortunado en estar con el Kakashi-dijo ésta dándose la vuelta y retomando camino hacia la puerta.
-Lo es y espero que esto quede entre nosotros-dijo Minato sin más.
-No es necesario que me lo pida-habló Kurenai mientras giraba el pomo de la puerta-hasta luego, Yondaime.
Y sin más la castaña se marchó rumbo a su departamento, después de todo ella también era afortunada en tener a alguien como Azuma a su lado.
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Luego de hacer las compras que tenía que hacer, el Hatake volvió al departamento de los Uzumaki mientras repasaba una vez más su lista, chequeando si todo estaba en orden para el plan de la noche.
Y así era, todo estaba acorde al plan y eso no hacía más que entusiasmarlo y ponerlo nervioso. Sí, él...el ninja más temido (después de Minato) por las grandes naciones estaba nervioso y es que después de todo iba a poner en marcha un plan que se le ocurrió con el final del libro que estaba leyendo.
Agradecía internamente que la joyería haya tomado su pedido y lo haya terminado a tiempo, es por eso que les pagó de más, pero eso no le importaba, después de todo quedó enamorado de los objetos.
Le sorprendía lo tranquilo que estaba después del encuentro con la Haruno, la verdad que no le importó nada de lo que ella dijo y no se iba a rebajar a su altura para sentirse miserable.
-Ugh, es increíble cómo la gente de mierda y envidiosa siga reproduciéndose-dijo cerrando sus ojos mientras rotaba un poco su cuello-y solamente buscan hablarte para tirarte todo el veneno que ellos no pueden contener.
Siguió su caminata con tranquilidad hasta llegar al departamento del Uzumaki.
No trajo llave por lo que tuvo que tocar la puerta, fueron varios minutos los que tuvo que esperar para poder ver a su hermoso amante somnoliento en la puerta.
-Perdón, no traje llave-fueron sus palabras-gracias por abrirme-dijo para luego darle un beso en la frente.
El menor se sonrojó ante el tacto y se movió a un lado, dejando así pasar al peliplomo con las bolsas de las compras.
-¿Qué compraste?-fueron las palabras del menor.
Kakashi ante la interrogativa se dio la vuelta con una sonrisa sincera para luego decir...
-Cosas para la cena de hoy, quiero que siga siendo una sorpresa así que es lo único que te voy a decir-Naruto podía sentir cómo sus orejas se sonrojaba violentamente.
-¿Por qué tiendes a tener estos gestos conmigo, siendo que yo no te doy nada?-había dicho eso en modo de susurro, esperando que el mayor no lo escuche...cosa que no pasó.
-Lo hago porque te amo y por favor, no pienses en que no me das nada-el astro lunar había agarrado con calidez y delicadeza el rostro de su acompañante-créeme que con el simple hecho de que me ames y hayas aceptado estar conmigo me estás brindando mucho-y sin más acortó la distancia de sus labios con un dulce beso.
Luego de ese pequeño encuentro, el ambarino menor había dejado en claro que volvería a dormir. El Hatake le había comentado que le gustaría terminar de preparar algunos detalles para la cena de hoy y que luego iría con él, a lo que el menor sólo asintió y se fue a su recámara.
Y ahí estaba él ahora, con todo lo necesario para la cena.
Volvió a ver lo que había encargado y se puso a examinarlos seriamente de cerca, ya que les había pedido a los de la joyería que hagan unas pequeñas grabaciones.
Y ahí estaban, las grabaciones escritas delicadamente en las ilusiones*.
Luego de chequear eso, guardó nuevamente la cajita en un lugar donde nadie la encontrara y se encaminó a la recámara de su amado.
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Las horas habían pasado, ellos se encontraban acostados en la misma cama.
El mayor se preguntaba una vez más cómo es que pudo aguantar tanto sin la compañía del menor.
Ante ese cuestionamiento, bajó la mirada, encontrando así una hermosa imagen del ambarino durmiendo tranquilamente sobre su pecho, con todos sus cabellos desordenados.
Y una vez más se reafirmaba el amor que sentía por esa persona que dormía tan pacíficamente.
Miró la hora.
Ocho y media de la noche.
No podía creer que hayan dormido tanto y ni siquiera se preocuparon en comer pero ahí estaban.
Y sobre la hora, no le preocupaba en nada, cuánto más tarde mejor para él.
Un pequeño movimiento proveniente de su compañero lo sacó de sus pensamientos y posó su mirada en la intensidad de los ojos azules marinos del otro.
Razón #568 de por qué está perdidamente enamorado del rubio: su mirada tan sincera.
-Hola-dijo el menor con un hilo de voz-hm, ¿soy el único que tiene hambre?-ese comentario había sacado a ambos una pequeña sonrisa.
-No, no eres el único-dio como respuesta el mayor, sin desviar nunca su mirada de esos ojos que tanto amaba-¿te parece si nos empezamos a cambiar y vamos a la cena?
No fue necesario repetir la interrogativa, ya que el menor ni bien terminó de escuchar la pregunta se adentró en el baño.
Por otro lado, Kakashi sólo optó por esperar, ya que después de todo él también quería tomar una ducha rápida.
Les tomó al rededor de unos quince minutos en total para terminar de alistarse.
Mientras Naruto esperaba afuera, el Hatake estaba terminando de guardar todo lo necesario para la velada.
-¿Para dónde vamos?- preguntó el rubio mientras cerraba la puerta de su departamento.
-Al mismo lugar de siempre-dio como respuesta el mayor posando así su mirada en la del contrario-a nuestro lugar de siempre-terminó de decir, enfatizando la palabra nuestro.
Y sin más tomaron rumbo a ese tan conocido lugar pero que para ellos era tan especial.
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El camino había sido tranquilo, la incomodidad entre ellos no existía.
Hablaron de todo un poco, sobre las misiones, el trabajo, pasatiempos, sueños, metas.
Y ahora se encontraban ahí, en la cabeza del Yondaime tendiendo una manta para sentarse.
El primero en hacerlo fue el menor, seguido del mayor quien luego de sentarse se dispuso a sacar el contenido de la canasta.
-Espero te guste lo que preparé para hoy-había dicho el peliplata, mientras se sacaba la máscara y dejaba en evidencia un pequeño sonrojo.
-¿Estás seguro? Digo, sobre la máscara-fueron las palabras de Naruto-y sobre lo que preparaste, todo lo que venga de tu parte me encanta y encantará, lo sabes más que nadie.
El jounin no pudo evitar que una pequeña sonrisa se posara en sus labios y violentando más su sonrojo.
-No te preocupes por la máscara-sus ojos miraban con amor eterno a su acompañante-y sobre lo anterior, gracias por aceptar estar conmigo aunque me puedas fichar de pedófilo y cochino en un futuro-su mirada había bajado lentamente hasta quedar fija en sus manos-quiero que sepas que jamás haría algo que no quisieras y aunque haya diferencia de edad creo que mientras y cuando tenga tu concentimiento y es lo que ambos queremos creo que no hay ningún problema, pero si el día de mañana piensas diferente házme saber.
Y así pudo darse cuenta que las palabras de la Haruno sí tuvieron efecto en él y en parte no lo podía creer...y por otra parte lo agradecía porque se había dado cuenta de que nunca había hablado sobre eso con su pareja.
De repente sintió unas manos tibias posarse en ambos lados de su rostro para luego sentir como éstas lo levantaban. Al mirar al frente se encontró con esos ojos azules sinceros que tanto amaba.
-No tienes que preocuparte sobre eso, en serio-pudo ver cómo una sonrisa se asomaba al rostro del menor-Dios, con todo lo que pasamos voy a venir a decir eso, sin dudas sería un demente que no sabe el valor de todo esto-esas palabras tan sinceras fueron dichas en un tono demasiado suave, tan suave que te transmitían unas ganas de llorar pero no de tristeza, sino de...¿Felicidad?
Acortando la distancia entre ambos, Kakashi posó sus labios en los del contrario, empezando con un beso suave, como si no estuviera seguro de que es eso lo que tiene que hacer pero la respuesta inmediata del menor quitó esos pensamientos de su cabeza.
Así estuvieron unos segundos que parecieron minutos para ellos, para luego apartarse y mirarse con anhelo...anhelo que luego se convirtieron en ojos chinos, producto de las sonrisas que surgieron en sus rostros.
-Empecemos a comer, realmente tengo hambre-dijo sin más el menor, para luego empezar a comer junto al Hatake.
La cena consistía en unos dangos con una hermosa presentación, un poco de arroz, onigiriz y en una especie de bowl ramen instantáneo. Y para tomar, el mayor se había hecho un tiempo para hacer un jugo de naranja natural.
Siguieron hablando sobre las primeras cosas que se les pasaba en la cabeza mientras comían o se daban de comer, acto de las típicas parejas de películas o series.
No estaban seguros, ninguno de los dos había llevado reloj pero suponían que estaban cerca de la medianoche. El Hatake no lo mostraba pero estaba nervioso, se suponía que a esa hora tendría que haber pasado algo.
*O capaz no es la hora aun* se animó a pensar para sus adentros.
Alzó la mirada al cielo una vez más para luego encontrarse con lo esperado por parte suya.
Una danza de distintos fuegos artificiales, la vista que otorgaban los mismos era hermosa.
Se giró en dirección al menor, quien estaba maravillado con el espectáculo.
Y es que fuegos artificiales de ese estilo no se conseguían fácilmente, tuvo que pedir a unos mercenarios si les podían conseguir en específico esos fuegos.
-¿Estamos en alguna fecha festiva?-dijo el rubio con suma inocencia.
Naruto al no recibir respuesta por parte de Kakashi se volteó para mirarlo, llevándose así la sorpresa más grande y hermosa de su vida.
El Hatake estaba arrodillado frente a él, sosteniendo con sus manos una pequeña caja delicada con dos argollas finas de oro.
-Ka...kashi-logró modular el menor con suma sorpresa.
-Naru, yo...-él, quien había practicado para este momento durante todo el día, no sabía qué decir-como verás, no son anillos de compromiso pero son un hermoso gesto para formalizar nuestra relación, ¿sabes?
El menor soltó una risa tímida para luego secarse algunas de las lágrimas que habían logrado salir.
-Sí, las ilusiones-dijo Naruto tomando por sorpresa al peliplomo-mamá me habló de ellas un día.
Kakashi dejó que una sonrisa de cariño se asomara.
-Hm, ¿Naru?-llamó el anterior nombrado-¿te gustaría usar estas ilusiones conmigo?-un violento sonrojo se apoderó de su rostro.
-Sí, acepto-dijo el menor tomando entre sus dos manos el rostro de su acompañante-las usaré hasta el día que tengas valor de pedirme matrimonio, porque créeme que no me apartaré de tu lado.
Kakashi no pudo evitar en dejar salir algunas lágrimas de felicidad.
Conmovido por las palabras del menor, tomó su mano derecha y colocó el anillo en el dedo anular de su amante.
Naruto, en silencio, imitó la acción para luego quedarse ambos mirando fijamente.
-Yo tampoco me iré de tu lado-dijo el peliplomo para luego acortar la distancia entre ambos y unir sus labios en un beso tierno, demandante de amor, seguro, verdadero.
Todo esto bajo la presencia de la luna nuevamente, y es que si ésta fuera escritora o pudiera hablar tendría una hermosa historia por contar, una de amor verdadero, dónde se puede ver claramente que si ambos se aman ni siquiera un accidente los separaría, sino que encontrarían la manera de volver empezar.
Seguro todos se emocionarán al día siguiente, al ver los anillos en ambos pero no tendrían problemas en contarlo. Quien sabe hasta el momento de esto es Kushina, quien fue la consejera de Kakashi para todo esto.
Y a ella más que a nadie se le agradecía un montón.
Pero no sería esa solamente la sorpresa del día, sino que ambos se enterarían sobre la familia de Sakura y de que ésta no se encontraría más en la aldea, por lo que podrán estar en paz con su relación.

Mientras el Hatake agarraba la mano del menor para darle un beso en la parte del anillo, éste pudo leer las inscripciones "mí tesoro" en su anillo.

FIN.
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¡Hola! ¿Cómo están? Bueno, primero que nada perdón por hacerlos esperar demasiado. La semana pasada terminé todas mis cosas y mí cuerpo me está pasando factura por el cansancio jajaja.
Quería agradecerles por todo el apoyo que han brindado en estos tiempos, verán sé que dije que quedaban 2/3 caps más pero lamento decir que éste es el final de la historia, igualmente prepararé dos capítulos especiales por navidad y año nuevo (ya que no pude con Halloween).
Perdón si no era lo que esperaban para el final o si me olvidé de tocar algunos temas que hayan quedado pendiente (si es así, háganmelo saber por los comentarios).
Aprovecho para decir que LAS ILUSIONES son anillos delgados de oro que ambas parejas lo portan en el dedo anular de la mano derecha, es para confirmar su relación y por lo que tengo entendido no tiene nada que ver con el matrimonio. También leí que es una tradición muy común en Chile más que nada (si hay personitas de Chile que me leen, pueden contar sobre esto si gustan).
También se darán cuenta que hablé sobre la pareja de una forma más personal, por el simple hecho de que esto se puede considerar pedofilia pero recuerden que Naruto, primero que nada, tendría entre 16/17 en la historia (puse así porque no recuerdo muy bien la edad de él después de la guerra) y segundo que nada, sí, estoy en contra de la pedofilia y si soy consciente de que alguien cercano o no está sufriendo de esto no me quedaré de brazos cruzados.
Y por último, en el cap dejé unos datos sobre mí jajajaja.
1: si, soy de dormir a las 2 de la tarde y levantarme a las 8 de la noche.
2: amo con todo el jugo de naranja natural.
Y creo que eso es todo chicos, espero que compartan la historia, voten, comenten, que me alegra un montón.
Una vez más disculpen por darles este cap (siento que me falta algo jajajajaj) y cualquier cosa los estoy leyendo.
Lxs quiero mucho...
                      •Sasoriisperfect•
PD: si hay algún error me lo hacen saber porfis.
PD: ¿¡ SABIAN QUE PANCITO SAMA VOLVIO ?! TE EXTRAÑE SABES pancitodulce4

Gracias por leer hasta acá y para los que me tienen en wpp...NO ME MATEN, LES JURO QUE NI ESTOY ENTRANDO A WPP PORQUE SIEMPRE ESTOY RE DORMIDA Y NO ENTIENDO NADA lxs amo.

Nos vemos en los especiales bien suculentos ;).