La confusión y la culpa no eran buena mezcla para las cinco de la mañana.
Mientras preparaba un pequeño desayuno junto a un bentō para la misión del día, la escena del beso de hace horas antes se asomaba a sus pensamientos como una fresca brisa matutina. Se había detenido en seco, colocando ambas manos sobre la mesada y mirando un punto fijo.
*Ese...beso...* se había dicho mentalmente, bordeando delicadamente con su lengua ambos labios, tratando así recordar la sensación que había sentido cuando los labios del peli plomo se habían posado sobre los suyos.
Tan grande fue el ensimismamiento que no se había percatado de que Minato se encontraba detrás de él, observando detalladamente cada movimiento o gesto que hacía con una taza de café en una mano y en la otra el periódico del día.
El Yondaime había carraspeado para dejar así en claro su presencia en el lugar.
-Buenos días Naru-había dado como saludo el mayor, acercándose despacio hacia el menor para luego plantar un suave beso sobre la frente de éste-¿cómo has dormido?
Tras el saludo, el ambarino menor volvió a lo suyo mientras le respondía a su progenitor.
-Bastante bien, aunque a deshora, Kakashi sensei se ha quedado hasta tarde, pero porque se nos pasó la hora mientras hablábamos-había dado como respuesta, la cual llamó bastante la atención del relámpago amarillo y que, con una sonrisa traviesa, intentó tocar el tema.
-Así que hasta tarde, ¿eh?-esa oración era acompañada con un sube y baja por parte de sus cejas-¿se puede saber de qué hablaron o...si pasó algo?-ante esta pregunta, Naruto sintió como su cara empezaba a tomar color, reacción que el mayor no dejó pasar.
Para este entonces, el periódico pasó a ser un pedazo de papel más sobre la mesa.
-Y...¿hay algo que me quieras decir Naru?-aunque intentaba aparentar tranquilidad, no lo estaba, en ese momento la palabra "tranquilidad" no existía.
Estaba ansioso, Minato estaba impaciente y no podía seguir aguantando las ganas de escuchar sobre lo que pasó entre la pareja, aunque uno no esté consciente de esa definición en esos momentos-durante esas horas en las que se habían encontrado solos-pero tampoco podía levantar sospechas, así agarró desinteresadamente el periódico mientras que con la otra mano acercaba la taza de café hacia sus labios.
-Si no quieres contarme, lo entiendo-en su interior ansiaba el escuchar lo sucedido, además de que tenía presente un fuerte presentimiento y las acciones de Naruto no hacían más que confirmar esas sospechas-igual, cualquier cosa estoy acá.
Detrás de él, Naruto se encontraba con un debate mental sobre si contarle a su padre lo sucedido y sacarse algunas de sus dudas o directamente tomar de un trago su café, juntar su bentō e irse hacia el lugar acordado para reunirse antes de la misión...aunque faltasen alrededor de unos cuarenta minutos para que eso pase.
Sin más había optado por la primera cuestión, era eso o irse para quedarse como un bobo debajo de un árbol por, más o menos, cuarenta minutos y con un montón de preguntas sin respuesta comiendo despacio su cabeza.
-En realidad, me gustaría hablar con vos sobre lo sucedido papá-dijo el rubio mientras tomaba asiento delante del mayor con la timidez presente-Kakashi y yo...ayer...ayer nos besamos en forma de despedida-soltó sin más, estando rojo hasta por las orejas y como si fuera poco, Minato había escupido el café hasta por la nariz-y ahora tengo mis dudas-volvió a decir el menor mientras que en la cabeza del ambarino mayor pasaba en mayúsculas la frase "nos besamos en forma de despedida".
Por un lado se encontraba feliz, ya que era lo que siempre estuvo esperando luego del accidente de Naruto pero por el otro lado se hacía presente la duda...¿Naruto recordaba todo?
-Y, ¿cuál sería tu duda exactamente, hijo?-la atención de Minato estaba absolutamente sobre el menor.
-Etto...en realidad creo que no son dudas papá, pero...-hizo una breve pausa antes de seguir, con ella buscaba las palabras correctas-me gusta Kakashi y el beso de ayer me hizo ver que en realidad Sakura no es mi persona.
Minato permanecía en silencio.
Realmente esperaba que este día llegara, después de todo su plan tenía como objetivo el unirlos, pero...ahora se percataba de que el de la duda era él...
-Naru, ¿puedo preguntarte algo?-fueron las palabras de Minato acompañadas de un tono suave mientras que apartaba el periódico por completo y su taza de café.
Naruto había tomado asiento delante del mayor para luego darle un asentimiento en señal de que siga hablando.
-Acaso tú...¿acaso tú recuerdas algo?-la pregunta había tomado de sorpresa al menor pero no del todo.
-No, aún no-cabizbajo dio su respuesta el menor.
Minato quedó unos minutos en silencio para luego mirar a su hijo y con una sonrisa decir...
-No llegues tarde a tu misión campeón-al decir eso, Naruto abrió sus ojos en forma de sorpresa y miró hacia el reloj...quedaban diez minutos antes de que sea la hora acordada con el equipo.
Sin más, procedió a levantarse y guardar sus cosas, por completo, en la mochila que llevaría.
-Estaría volviendo para mediodía-dijo el menor en dirección a su padre para luego acercarse y despedirse debidamente.
-Cuídate pequeño-dio como despedida el mayor para luego ver como el ambarino menor dejaba el departamento.
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La misión consistía en ayudar a carpinteros del pueblo a conseguir madera de un árbol en específico en las afueras de la aldea, por lo que se dividieron en equipos de dos.
Los grupos fueron Sasuke y Sakura, Kakashi y Naruto. Optaron por separarse de ese modo, ya que Kakashi y Sasuke saben el chidori, haciendo más fácil la tala de los árboles.
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El camino hacia su zona fue silencioso acompañado de reojos y roces discretos.
La sensación de culpa en el Uzumaki era leve, pues el estar saliendo con la Haruno y sentirse raramente fiel a su sensei era para pensarlo con calma, pero ahora no era el momento.
-Si no me equivoco, a unos pasos más adelante estaría nuestra zona-la voz del peli plomo en forma de susurro hizo que se perdiera en sus pensamientos para terminar recordando y sintiendo la sensación de sus labios contra los de él...de nuevo.
Sacudió su cabeza tratando de evadir los pensamientos nada sanos que amenazaban con aparecer y sin más volvió a avanzar a la par del mayor.
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Luego de varios minutos llegaron, por fin, a su zona.
-Bueno, ahora a buscar los árboles que necesitamos-fueron las palabras del peli plata, quien había sacado varias kunais para poder así marcar esos árboles.
Les tomó bastante tiempo, pero lograron marcar varios troncos. Kakashi había explicado a Naruto que derribaría los troncos con su chidori y que necesitaría la ayuda de sus clones para evitar que este haga un desastre demasiado grande al caer.
Y así fue, luego de una hora derrumbaron todos los troncos marcados con kunais.
Luego de eso, Kakashi se dirigía a una roca que se encontraba cerca mientras avisaba que descansaría un poco por el desgaste físico, en cambio Naruto se dedicó a crear más clones de sombras para empezar a llevar los troncos mientras que el Naruto real se quedaba con el jounin.
-Ten, es agua fresca-había pronunciado el ambarino luego de posicionarse al lado del Hatake-me quedaré con vos hasta que logres recuperar un poco de aliento-se había girado para encontrarse con el bello rostro desenmascarado del mayor y quedarse viendo fijamente aquellos labios finos que la noche pasada habían hecho contacto con los suyos.
Podía sentir ese hormigueo en sus comisuras, como un sonrojo violento hacía acto de presencia en sus mejillas, sus ojos brillaban y todo eso sólo por ver ese rostro y haberse dejado llevar por sus recuerdos y pensamientos.
-...to...uto...Naruto-esa voz lo había sacado de su ensimismamiento-Naruto, ¿estás bien? ¿acaso...acaso estás con fiebre o te duele algo?-el tono de voz en el Hatake era de preocupación mientras que pasaba una de sus manos, delicadamente, por la frente y mejillas del menor.
Como si estuviera tomándole la temperatura.
Naruto no pudo hacer más que reaccionar de la manera más tranquila posible para no levantar sospechas...o más de las que ya había levantado.
-Estoy bastante bien-dio media vuelta con su cabeza-¿cómo te encuentras? ¿te parece si retomamos rumbo para la obra?-fueron las palabras del rubio, quien mantenía una mirada bastante intensa con su acompañante.
El jounin quedó sorprendido al ver ese cambio repentino en el menor, como si estuviera tratando de esconder o disimular algo.
-Sí, estoy mejor-dijo levantándose poco a poco para luego extender su mano hacia el rubio, quien la cogió agradecidamente-y...muchas gracias por haberme hecho compañía y ofrecerme ayuda-dijo luego, sin percatarse de que seguía sosteniendo la mano del menor delicadamente.
Naruto estaba estupefacto. No podía moverse y lo peor...no podía apartar su mirada del mayor.
Quería besarlo de una jodida vez, él quería sentirlo nuevamente...moría por besar esos labios, en ese momento el menor moría por un beso, pero se contuvo. Sabía perfectamente que no era el momento adecuado...o capaz si lo era, pero el miedo se había apoderado de una parte de él.
-Será mejor que volvamos lo antes posible-el de pelo azufrado había roto el contacto visual, al igual que con el agarre de las manos, ésta última de una forma delicada y sutil.
Kakashi no se inmutó, sabía perfectamente por lo que estaba pasando el rubio y la idea no era presionarlo más de lo que ya estaba por no recordar nada, así que optó también por prepararse para empezar a recorrer rumbo a la zona de construcción.
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No tenía que ser algún experto o astuto para darse cuenta de que hoy el menor no estuvo con "los pies en la tierra" pero tampoco preguntaría el motivo.
Entre salto y salto cerró los ojos y se permitió recordar por un momento...las caricias del menor junto a sus besos, las veces que lo hacían, paseos compartidos o tardes a solas en el campo de entrenamiento mientras se dedicaban a solamente hablar de lo primero que pasase en sus cabezas y lograr así un rato agradable.
Abrió los ojos volviendo a la realidad. Giró suavemente su cabeza en dirección de su acompañante.
Le dolía ver que esa persona que tanto ama estaba ahí, pero a la vez no, el despertar últimamente sin el menor al lado suyo con sus remeras puestas o llegar a su departamento y saber que alguien compartiría la mesa con él...más si esa persona era a quien amaba tanto.
Desde que el rubio había correspondido a sus sentimientos empezó a ver las cosas de otra manera, sus días tenían más color de lo usual y siempre terminaba acostado con una sonrisa mientras se relajaba ante el dulce aroma que provenía del menor, quien siempre se bañaba antes de acostarse.
Su mirada expresaba anhelo, angustia. No estaría pasando todo esto si el ambarino le hubiera contado de la misión de antemano pero no le tomaba bronca a nadie, siempre se había dicho que las cosas pasaban por algún motivo y sería fiel a su pensamiento.
Además, el Yondaime había arreglado ese asunto en su momento.
Había dejado de divagar y posó su mirada al frente, notando así lo cerca que estaban de la zona acordada.
El trayecto de vuelta había sido en un silencio tanto cómodo como incómodo.
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Se habían encontrado con Sasuke y Sakura en el lugar, quienes se veían bastante cansados, aunque ellos no se quedaban atrás. Kakashi al darse cuenta de que el equipo no daba más optó por arreglar algunas cosas con el maestro constructor del lugar para luego dar como finalizada la misión y dejar así que cada quien se vaya por su lado.
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Sentimientos encontrados by CS. (Fanfic: KakaNaru)
FanfictionQuién diría que un ex anbu, entrenado para no sentir ni demostrar sentimiento alguno, terminaría enamorado del hijo de su ex sensei y cuarto Hokage. ¿Por qué siente esto? Siendo que se encargó del muchacho desde que era bebé y aún así nunca sintió...