Tadashi estaba más tranquilo, su padre no solo había empezado a relacionarlo con asuntos del reino y el palacio, sino que también lo había dejado dar algunos anuncios, aunque siempre su padre estaba a un lado, para él era un gran avance. Además de que ya no había tantos guardias siguiéndolo por todas partes, aunque se la pasaba todo el rato con Tsukishima quien era un guardia, pero él no lo sentía así.
Cada día que pasaba, pasaban más tiempo juntos, cada vez que se encontraban las miradas y sonrisas tímidas no faltaban y se tomaban de las manos cuando no había nadie cerca. Ahora mismo se encontraban caminando muy cerca, sus manos rozaban pero no se tomaban porque alguien podría aparecer en cualquier momento. Iban a ir al jardín, pero antes de llegar a su destino el rey apareció y se acercó a su hijo.
— Tadashi, ¿recuerdas la visita que teníamos programada para mañana? —Ni siquiera saludó, parecía algo apurado. El pecoso solo asintió confundido. — Tendrás que ir hoy, olvidé por completo que mañana tenía un compromiso con la reina Oikawa respecto sobre la cancelación del acuerdo.
— Oh, está bien. Me alistaré entonces. —Contestó relajado.
— De hecho hay otra cosa, como tengo que buscar los documentos me llevará algo de tiempo, así que irás tú solo.
— ¡¿Solo?! —La sorpresa al escuchar eso fue evidente, incluso volteó con Tsukishima el cual por su mirada igual parecía sorprendido.
— Bueno, irás con un guardia. —Dijo su padre alzando los hombros, pues como realeza nunca estaban solos. Yamaguchi no podía ni hablar de lo sorpresivo de la noticia. Prácticamente no era la primera vez que salía sin su padre, pero era la primera vez que estaría frente al reino sin su padre. — Tsukishima irás con él. —El rubio asintió, el rey se quedó mirando un poco al de lentes inspeccionándolo y finalmente se marchó.
Tsukishima y Yamaguchi se voltearon a ver confundidos, para luego sonreír y finalmente irse a alistarse para ir al pueblo.
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Yamaguchi logró dar los anuncios de manera exitosa, al principio estaba muy nervioso y se trabó un poco, pero logró relajarse y pudo hacerlo muy bien. Terminando el anuncio habló con algunas personas del pueblo, era la segunda vez que estaba en el pueblo sin su padre, pues la primera fue cuando le pidió a Tsukishima salir, pero era de noche y se sentía algo vacío.
De repente se empezó a acercar un chico alto y rubio, cuando Yamaguchi lo vio pensó que se parecía a Tsukishima y lo confirmó cuando aquel chico en realidad iba a donde se encontraba el de lentes y lo saludaba con un abrazo.
— ¡Kei, es bueno verte! —Dijo separándose del abrazo que no fue correspondido, al separarse del abrazo volteó un poco la cabeza encontrándose con el príncipe, el cual lo miraba muy atentamente. — ¡A-ah, príncipe! —Akiteru hizo una reverencia cuando se dio cuenta que el príncipe estaba ahí. — Lo siento, no lo vi... Cierto, estás en tu trabajo, lo siento. —Lo último lo dijo dirigiéndose al de lentes y haciendo una sonrisa tonta.
