Después de una semana, volvió el príncipe Kageyama al reino Karasuno, ¿la razón? Pasar más tiempo con Yamaguchi, anteriormente habían hablado un poco; dijeron que lo iban a intentar, pero realmente ninguno tenía intenciones románticas sobre el otro, más bien querían ser amigos.
Ahora mismo se encontraban caminando por el palacio Yamaguchi, Kageyama, Tsukishima y el sirviente del pelinegro. Bueno, los dos primeros caminaban juntos y el rubio y el pelinaranja los seguían detrás a una distancia razonable.— Tadashi. —Llamó Tobio obteniendo la mirada del moreno en señal de tener atención. — ¿Por qué hay un muro que protege el palacio? La reina Oikawa me dijo que tu reino no ha tenido problemas con otros reinos, por lo que no han tenido guerra, pero aún así tienen un muro de protección. —Preguntó curioso sin ver al castaño, pues desde que lo visitó la primera vez, le llamó la atención que solo el palacio estuviera protegido por un muro.
Yamaguchi sacudió su cabeza lentamente mientras cerraba sus ojos pensando en lo dicho.
— Más que un muro de protección siento que es una prisión... —Dijo para sí mismo. — Mi papá nunca me ha hablado del muro, pero creo el saber porque fue construido... —Se detuvo un momento recordando el suceso, pues siempre tuvo una corazonada acerca de ese muro. Giró su cabeza encontrándose con la mirada penetrante del más alto, el cual le incitaba a continuar.
— Una vez que era pequeño salí al jardín a jugar y como no había límites terminé perdiéndome. Mi papá estaba muy alterado y en todo el día no dejó de abrazarme, y días después empezó la construcción del muro.— Vaya, Tooru me dijo que tu papá era sobreprotector pero no sabía que lo era tanto. —Dijo con el ceño ligeramente fruncido en señal de no poder creerlo.
Tsukishima a pesar de caminar a una distancia de los dos príncipes, podía escucharlos claramente. El también muchas veces se cuestionó la existencia del muro, en realidad todos lo hacían. ¿De ahí empezaría la sobreprotección del padre de Tadashi?, ¿Si no se hubiera perdido aquel día tal vez no hubiera muro y tal vez pudiera salir? No estaba seguro de nada de eso, pero podía ser una posibilidad. Pero también, si Tadashi no se hubiera perdido, no se hubieran conocido y probablemente solo sería otro guardia más.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando llegaron a la parte del pequeño establo, donde estaban los caballos de las carrozas y que los guardias a veces ocupaban.Salieron y por la mirada de Kageyama, parecía ansioso por subirse a uno, Yamaguchi rió por lo bajo, pues le parecía algo tierna la reacción.
— Puedes subirte a uno si quieres.— ¡¿Puedo?! —No pudo ocultar su entusiasmo y volteó con el pecoso.
Yamaguchi seguía con la sonrisa y asintió.
— Sí, el área para los caballos no es muy grande, pero puedes dar una o dos vueltas.— ¡Lo haré!
— De acuerdo. Tsukki, puedes preparar un caballo para Kageyama.
En cuestión de minutos el caballo ya estaba listo, al principio parecía rechazar al pelinegro, pues le era desconocido, pero Yamaguchi se acercó al caballo para darle a entender que estaba bien. Finalmente cuando Kageyama logró subirse al caballo, este salió corriendo por el campo que estaba asignado a los caballos, el cual también se encontraba dentro de los límites del palacio.
Tadashi veía con una sonrisa al otro príncipe, parecía estar divirtiéndose, giró su cabeza para encontrarse al sirviente de Tobio, el cual también miraba muy atentamente al caballo.— ¿Quieres subirte a uno también? —Le preguntó al más bajo, pues parecía hasta temblar de la impotencia por no poder subirse a uno.
— ¡¿E-eh?! ¡¿Yo?! —El pelinaranja se señaló a sí mismo con sorpresa, pues no podía creer que el príncipe le había dicho aquello. — Pero soy un sirviente, no tengo autorización para usar los caballos. —Contestó desilusionado.
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Contigo
RomanceYamaguchi es un príncipe y Tsukishima un guardia real. [AU MEDIEVAL/TsukkiYama] SOFT Y FLUFF Haikyuu