Angel Cruel (Freddy Leyva Cd9 Y Tu) TERMINADA

CAPITULO 61: La Noche De Pasión

-ESTE CAPITULO ES LO MAS PERVERSO QUE HE ESCRITO EN MI VIDA, SI TU NO ERES PERVERTIDA, ¡NO LO LEAS!-

-Chicas tardé 2 días pues no se me ocurría como hacerlo, este capítulo, repitiéndolo… tardé dos días para hacerlo, y me costó algo pues no me salían las palabras para hacerlo pero creo que me quedo mejor que 50 sombras de grey porque esta ¡UFF!, y sin mencionar que es de los más largos que he hecho, Véanlo y disfrútenlo porque estuvo pesado hacerlo, por eso comenten y voten mucho, ¡Gracias!, Ahora si LEAN-

¡¡¡¡¡MUERAAAAAAN!!!!!

Sus manos se hacían traviesas en mis glúteos, movía vigorosamente su cuerpo de arriba abajo, haciendo que la temperatura del lugar se elevara, y poniendo las cosas de un mayor tono ya que la excitación que generaba sus movimientos en mí era mucha.

Baje mi cara, llegue a su mentón, mordisquee con cuidado de no lastimarlo, el seguí moviendo sus manos por mi cuerpo,  acariciaba cada centímetro de mí, me hacía sentir sensaciones poco explicables, él nació para mí, estoy segura, creo que llegue al momento donde ya sé quién es el principio y el fin de mi vida, con quien quiero pasar el resto de mi vida, y a quien le quiero entregar mi corazón, el pasado a quedado muy atrás, todo lo que importa es que estamos él y yo, y que nadie estará hoy aquí.

Besaba con deseo mi cuello, me hacía sentir cosas increíbles con cada centímetro de piel rosada por sus labios, sentía su lengua húmeda pasar por mi garganta, sus labios se movían rítmicamente en mi piel, erizaban mis sentidos y más allá de su abdomen se dejaba notar su marca de hombría entre sus piernas, ya que la excitación del momento no le permitía quedarse fijo, inerte o estático.

Lo abrace con ambos brazos para acercarlo a mí mientras sus labios seguían jugueteando en mi piel, sus manos subían y bajaban desde mis caderas y las partes más altas de mis piernas, no me sentía una santa en este momento y de llevarme a su presencia Dios, ojalá que me agarre confesada.

Lo aleja levemente de mí, me sentía asfixiada, me faltaba el aíre pues exponía bastante de él y lo gastaba en el contacto que teníamos en ese momento.

—Freddy—Dije casi sollozante por el cansancio.

—¿Qué sucede cariño?—Me vio a los ojos, la falta de respiración nos afectaba, pero no era un impedimento.

—No quiero estar en la misma posición que antes—Recuperaba cortamente el aire.

Me miro extrañado—¿Qué posición?—Pregunto

Hable un tanto apenada—Ya no quiero pensar que estaré embarazada, eres un semental y yo no quiero estar embarazada—Hice una pequeña pausa amarga—No a esta edad—Dije bajo.

Freddy se movió un poco, sin quitarse por completo de encima de mí, alcanzo el buró que está a un lado de su cama, abrió con prisa uno de los cajones que había en él, saco un preservativo.

—No te preocupes cariño—Me mostró el preservativo.

—¿Siempre estás listo?—Pregunte con un tanto de celos.

Soltó aire—No importa, solo sé que quiero estar hoy contigo, y mañana y el resto de mi vida—Dijo de una manera romántica, en la que ya no me importaba más si estaría mañana con otra, donde lo único que importaba era el ahora y una futura vida juntos.

—Siempre sabes que decir—Dije bajo.

Se acercó a mí—Te estoy aprendiendo—Beso mis labios nuevamente.