Angel Cruel (Freddy Leyva Cd9 Y Tu) TERMINADA

CAPITULO 47: Antes de

Mis sentimientos estallaban, las ondas cerebrales que indicaban mis emociones no podían describir lo que sentía, era demasiado para tan poco tiempo, pasar del odio al amor y viceversa.

Agache la mirada, esquivando por completo la penetrante mirada de Freddy. Comencé a hacerme hacía atrás poco a poco, desapareciendo entre la gente con un nudo interno, con interrogantes, con un choque.

Llegue nuevamente a donde antes estaba, el área especial para mesas, me senté en una silla y mire hacía la oscuridad intentando no ver nada ni a nadie.

Sentí una mano en mi hombro, con un sentido cálido.

—¿Qué sucedió?—La gruesa voz de mi padre se hizo presente.

Gire para verle el rostro, mientras el mío indicaba preocupación y desconcierto—¿De qué hablas?—

—El, él, el hijo de mi jefe ¿dijo tu nombre?—Pregunto con duda—¿Tu y el están saliendo?, o ¿Estaban saliendo?—

—No—Dije nerviosa—Claro que no—Baje nuevamente la mirada

—Más te vale que no me mientas—Su tono se hizo molesto—No te conviene,  y no me conviene—cambio el tono—Que tu salgas con ese tipo—

—¿Por qué?—Pregunte con duda.

—Bueno, ahora mismo no sería conveniente—

—¿Y después?—Lo tanteé

—No, nunca… no puedes acercarte a esa familia, no lo hagas—Dijo rápidamente nervioso.

—Creo que debes decirme tus planes, quiero saber que es lo que estas haciendo en contra de esa familia—

—Todo a su tiempo, todo a su tiempo—Dijo con seguridad.

Entrecerré los ojos pensando en que plan debía estar llevando acabo.

Llego el padre de Freddy con una enorme sonrisa y extendiendo sus brazos, era un gesto para abrazarme, o algo así.

Lo mire con duda y sin saber qué hacer, si quedarme sentada o levantarme y abrir de igual manera mis brazos.

—Querida nuera—Me tomo entre sus brazos abrazándome—Así que eso se tenían escondido, querían fingir, ¿He?, pillos—Sus frases arcaicas me molestaban.

Mi gesto mostraba sorpresa con los ojos bien abiertos y sin hacer movimiento alguno, casi inerte—Creo que es un error—Dije en una diminuta voz que no se distinguía.

—Más vale que mi hijo cuide a una niña tan bella como tú—pese a sus palabras su voz sonaba como falsa, como si en realidad no le importara la relación y buscara algún interés más allá, quizás una relación más estrecha entre mi padre y él.

—Creo que ambos estamos igual de sorprendidos—Dijo mi padre con sorpresa.

—NO, no esperen—Dije en alto, deteniendo sus festejos.

Ambos me miraron con duda—¿Qué sucede?—Preguntaron casi al unisón.

—Bueno, Freddy y yo…—Titubee al hablar—El y yo—Tome aire con fuerza—No somos nada—Mire el semblante del padre de Freddy y su drástico cambio—Solo, bueno… Él y yo no hicimos las cosas bien desde el comienzo, y cuando no se hacen las cosas bien, no terminan bien—Hable lento—Pero fue una gran lección—Baje la cabeza.

—Pero—Dijo con duda el padre de Freddy—Mi hijo esta intentando reconciliarse, ¿Cierto?—

 —Si, pero…—Mis palabras se detuvieron por la mirada de Freddy quien se acercaba a nosotros lentamente, lo mire con resentimiento.

—¿Me la permiten?—Pregunto Freddy.

—Por supuesto—Dijo mi padre.

—Adelante, pero debes explicarme todo—Hablo su padre

Me cedió su mano para caminar juntos, a lo que respondí con una mirada con duda, no quería hablar con él, no quería tomar su mano, y más allá de no querer, no debía hacerlo.

—Vamos, por favor—Me dijo Freddy.

Con desconfianza camine sin tomar su mano, apartándonos lo más posible de la fiesta, en un pequeño lugar donde no había absolutamente nadie y donde pocos nos podían ver.

Me detuve y gire levemente para verle mejor, aunque rápidamente desvié mi mirada de la suya.

—¿Por qué no me miras a los ojos?—Pregunto.

—Pienso que el venir hasta aquí, solo para hablar sobre a qué miro y a que no es algo por demás ridículo—Le dije enojada—Por no decir estúpido—

—Cariño, detesto que seas así conmigo—Dijo devolviendo su noto casanova

—Te molesta no volver a decirme cariño—Le dije seria

—Si, si me molesta—Contesto frío—Quizás quieras que nos—

Interrumpí sus palabras—De acuerdo ¿Qué quieres?—pregunte molesta.

—Que estemos bien—

—¿Qué más?, ¿Qué te bese cada que quieras?, ¿Qué este enredada en tus sabanas cada que te plazca?, ¿Qué pretendes Alfredo?—Dije con una lagrima al borde de mi ojo. Su silencio era abrumador—Ya hiciste lo que querías, me tuviste, me robaste mi “inocencia”—Hice comillas, la lagrima termino por caer de mi mejilla—Lo lograste, te puede graduar de la escuela de conquistadores, conquistaste a la que no se quería enamorar… ¡Lo hiciste!—Dije efusiva simulando una sonrisa—Felicidades… Pero, ya no me hieras más por favor, créeme que me lastimas cada vez que estas así—

 El silencio se hizo como acido que caía sobre mi piel y desfiguraba cada uno de los milímetros que había en mí, mire su rostro de ángel y era triste pensar que en la creación habían mandado a un demonio, que cada que sonreía parecía un ángel que te elevaría al cielo, en sí… un Ángel Cruel, que lastimaba con sus hirientes acciones, que te hace ver el cielo la luna y las estrellas y que te roba el corazón con solo una sonrisa.

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VOTEN Y COMENTEN MUCHO LEAN MI NUEVA NOVELA, FELIZ CUMPLEAÑOS FREDDY BYE SIGANME JAJAJA