CAPÍTULO 53: Lo Sospecho

2.5K 245 15
                                    

Mi padre abrió abruptamente la puerta, espantándome, de inmediato me puse de píe, con nerviosismo me acerque a la prueba de embarazo.
—Hola, hija—Dijo al entrar.
Me puse nerviosa y tome la pequeña caja donde venía la prueba de embarazo, la puse entre mis manos dando la espalda a mi padre, tome con la otra mano la prueba que estaba en una repisa y la metí rápidamente a la caja intentando no ser demasiado sospechosa.
—Hola, hola papá—Dije.
—¿Sucede algo?—Pregunto al notar mi nerviosismo.
Escondí detrás la caja—No, no… ¿Qué querías?—pregunte nerviosa.
—Buscaba unas cosas que se me perdieron—Comenzó a revisar en mi habitación.
—Aquí no están—Dije rápidamente
—Pero… Ni siquiera sabes que es—Me contesto extrañado.
—Tienes razón, revisa papá… voy al baño—Metí en la parte trasera de mi pantalón la prueba y caminé hacía el baño a prisa mientras mi padre se quedaba con duda.
Entre rápidamente al baño, saque la caja donde venía la prueba, no sabía que hacer… Mire el retrete y de inmediato la avente ahí, y tire de la llave para que bajara el agua, afortunadamente y para mi sorpresa se fue de inmediato la prueba, siendo así el momento donde pude respirar con tranquilidad.
Salí del baño y mi padre estaba parado frente a la puerta, lo mire con más confianza—¿Qué escondes?—Me pregunto molesto.
—Nada—Sonreí segura de mí.
—Hazte a un lado—Me quito de la puerta para pasar al baño, luego de revisar por varios minutos el interior del baño, y para mi tranquilidad después de no haber encontrado nada salió.
—¿Lo ves?, te dije que no escondía nada—

Al término de un pequeño interrogatorio de mi padre donde quería acusarme de ocultar cosas, me preparaba para dormir  aun con una fuerte duda en mi cabeza, y era ¿Estoy embarazada?, no lo sabía… y tenía que descubrirlo rápido.
Llegue a la escuela tarde, con incógnitas que necesitaba aclarar, cosas que marcaban mi mente y daban pie a muchas respuestas raras que solas caían como en una cascada infinita de estupideces.
—Hola, ¿Cómo estás?—Pregunto Marisa de lejos al verme llegar.
Le di un beso en la mejilla en saludo—Regular, ¿y tu?—Pregunte amable.
—Bien, pero… ¿Qué te sucede?—Apenas su pregunta salía de su boca Freddy se atravesaba por los pasillos de la escuela, parecía que las coincidencias existieran, y lo digo porque Freddy… siempre sale de la nada cuando hablo cosas referentes a… EL.
Lo vi y trague agriamente saliva—Nada—Di un fuerte suspiro.
Marisa volteo y lo miro caminando sin prestarnos atención, volvió su vista a mí—¿Es por Freddy que estás así?—Pregunto con una voz baja
Lamí mis labios al no saber que contestar—No—Dije simple bajando la cabeza para evitar que mis ojos me delataran.
—¿Qué te hizo ese idiota?, lo podemos golpear si quieres—Dijo divertida causando una sonrisa inmediata en mí.
Comencé a caminar hacía el salón de clase—No, no es necesario—Ella me siguió insistente en tomar venganza.
Nos sentamos entre las últimas filas intentando pasar desapercibidas, y precisamente desde mi silla se veía a Freddy perfectamente bien arreglado y con una cara de seriedad que no cabía ni en él mismo.
Sonreí al llegar a pensar en la encantadora nariz que tendría un bebé de él, o en sus hermosos labios y por ende sonrisa que podría llevar su primogénito.
Las clases avanzaban y avanzaban hasta concluir el día, caminaba sola por los pasillos de la escuela pues Marisa se había ido, igual que todos los estudiantes, yo me quede hasta tarde por un certificado que necesitaba.
Me tope a Freddy de frente, no dijimos nada nos vimos de reojo solamente, Freddy dio media vuelta ignorándome y camino en sentido contrario.
—Espera, tengo que decirte algo—Su acción me había dolido pero necesitaba hablar con él.
Se detuvo en seco y giro la cabeza más no el cuerpo—¿Ya existo para ti?—Dijo molesto y continúo su camino.
—Sabes que, pues si no quieres hablar, vete al demonio idiota… No voy a estar rogando—Dije molesta.
Freddy volvió y lo hizo enfado—Me intento alejar de él—Mi expresión cambio, quería soltar un golpe en su cara o llorar, por lo cual sin duda me iría por la primera opción.
—Espero… De verdad lo hagas, y lo hagas toda tu maldita vida—Mis ojos se cristalizaron casi inmediatamente.
Agacho la cabeza—¿Qué quieres?—Pregunto con un semblante distinto, era de mi club, ya saben… De los que hablan sin pensar.
—Nada—Dije enfadada y camine quitándolo de mi camino.
Me tomo del brazo y me volvió hasta estar frente a él chocando respiraciones—Vamos a hablar—
—NO—Hable en total seriedad.
—Entonces no te vas—Me tomo de ambos brazos.
—Puedo gritar, y diría que tienes planes perversos conmigo y que yo no me deje—Le dije con seguridad
—Hazlo—Me reto.
Pensé si hacerlo o no, llegue a la conclusión de que era mejor hablar con él  y dejar todo mi orgullo a la basura.
—De acuerdo, necesito hablar contigo—
Tomo mi mano y salimos por una de las amplias puertas de la escuela a un patio trasero.
Ambos nos sentamos de frente, trague saliva pensando en cómo decir lo que debía decir.
—¿Qué sucede?—Hizo una pausa y sonrío—Cariño—
Sonreí internamente al escuchar nuevamente que me llamara cariño, aunque por el exterior mostraba dureza y firmeza.
—Freddy, sucede que—Trague saliva, agache la mirada y respire profundamente—Creo que…—Me detuve al no poder decirlo.
—¿Qué sucede?—Pregunto extrañado
—Creo que… Estoy embarazada—Sus ojos se abrieron bien grandes, su expresión hablaba por si misma, no esperaba eso, no esperaba que yo dijera eso, o que alguien le dijera eso.
---------------
¡GRACIAS POR SU EXCELENTE PARTICIPACIÓN EN EL CAPITULO ANTERIOR!, Los invito a votar y comentar aqui también, ¡SIGANME!, Gracias.

Angel Cruel (Freddy Leyva Cd9 Y Tu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora