CAPÍTULO 70: La Gran Boda

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—Si, soy yo… Jos, ¿Esperabas otra persona?—
—Si te soy sincera, en este momento no espero nada—
—¿Por qué?—
—Mi padre me revoco cualquier tipo de permiso, incluso el telefónico, entonces digamos que es una hazaña el hablar conmigo—
—Que afortunado soy—Contesto.
—Si, ya lo creo—
—Pero… ¿Por qué?, ¿Qué hiciste?—
—En realidad—Pensé para hablar—Nada, el piensa que tengo malas compañías pero, no, es solo que el no tolera que tenga algún tipo de relación con sus “Enemigos”—
—Ya no sufras por allá, deberías venir a Usa, es increíble—
—No, creo que estados unidos no es para mí—
—¿Por qué?, es un gran país—
—Me gusta más el producto nacional—(En especial si son 5 hermosos castores:33)
—¿Por eso te enamoraste de mi?—Dijo romántico.
‘No’, era la respuesta ideal, pero no la que debía dar—Jeje—Di una pequeña risita que se puede interpretar de mil maneras—¿A qué se debe tu llamada?—
—Solo quería saber cómo estabas, y al parecer no estás muy bien, te lo reitero, vente a USA, podrías vivir cerca de mí, tu padre es pudiente, puede pagarte una escuela y un departamento aquí—
—Si, supongo que sí, pero no deseo irme—
—De acuerdo linda, y—
Le interrumpí—Jos, no quiero ser grosera, pero debo colgar, tengo que dormir muy bien, mañana se casará mi padre—
—¿Qué?, ¿Enserio?, Felicítalo de mi parte—Dijo propio.
—Claro, bueno… debo irme—Dije despacio—Salúdame a tu madre y padre, también a tu hermana, hasta luego—Le dije fría y colgué.
Comí los alimentos que me había dado margarita, guarde el teléfono en un cajón de mi buro.
Después de eso, dormí intentando ya no pensar en nada más, no quería vivir con tantas restricciones, es tan injusto que cuando todo comienza a marchar de una buena manera, todo se viene abajo en un par de segundos.
Desperté muy temprano, a consecuencia de unos pequeños gritos que provenían de la sala de mi hogar, la voz parecía a la de Margarita, decidí bajar rápido, quizás le sucedía algo malo, y debido a su acción de anoche, merecía por lo menos un poco de ayuda de mi parte.
Baje y la vi gritando de emoción frente a una caja que decía “frágil”
—¿Qué sucede?—Pregunte acercándome.
—¡A llegado!, ¡A llegado!—Decía emocionada.
—¿Qué llegó?—Pregunte viendo dentro de la caja sin parecer metiche.
—Mi vestido, lo encargue desde París, y al fin llego—Lo saco rápidamente, lo puso sobre ella, simulando llevarlo puesto, era hermoso, blanco con una cola espectacular, se veía pequeño por lo que supongo le quedaría bien pegado al cuerpo, con muchos encajes preciosos, mangas algo largas y un vuelo increíble.
—Es hermoso—Dije sincera.
—¡LO SE!—Decía emocionada.
—¿Y mi padre?—Pregunte.
—Fue con el chofer a traer a la familia al aeropuerto—Dijo sin verme, su atención estaba puesta en el vestido con el que llegaría al altar.
—¿Y tienen todo listo?—Pregunte
—SI, el salón será el más exclusivo de la ciudad, la iglesia esta preparada, las damas de honor serán unas amigas y hermanas, mi sobrina llevara la cola, mi padre me entregara,  ¡Todo listo!—Dijo feliz.
—De acuerdo, subiré a dormir—Le dije seca.
—¡Espera!—Dijo llamando mi atención—Encargue algo para ti, no sé si sea tu talla, pero creo que sí—
Saco un vestido negro espectacular, pegado al cuerpo con  algunos bordados en la parte superior, y un escote en la espalda, con algunos lindos bordados dorados al ras del escote, un encaje único que resaltaba y que se veía espectacular.
—¿Cómo supiste que estoy de luto?—Dije con ironía ya que el color del vestido era negro.
—¿Por qué te molesto tanto?—Pregunto
Me acerque y tome el vestido—Bueno, creo que solo quieres dinero, una mujer tan joven y bella como tú no se fijaría en un vejestorio como mi padre, eres joven, tienes una silueta perfecta, una cara y cabello hermosos, creo que buscas dinero pues no creo sea tan fácil cambiar todo eso por unos labores domésticos—Le dije sería.
—Pues no todo es belleza, yo amo a tu padre, aunque me asustan los cambios que ha dado—dijo
—NO te preocupes, perro que ladra… solo escupe—Le dije segura.
—No sé, yo lo veo tan diferente, cambió mucho—
—Tendrás que acostumbrarte—Le dije seca y dispuse a subir a mi habitación con mi nuevo vestido.
—Una pregunta más—Me dijo al ver que me marchaba. Gire a verla aceptando la pregunta—¿Por qué me decías Mikela?—Pregunto
Sonreí al pensarlo—La primera mujer que tuvo mi padre después de mi madre, se llamó así, y como para él solo fue una aventura y después la dejo, se me hizo costumbre llamar a el resto así, pues solo serían una aventura—Le dije segura.
Ella sonrío viéndome—Creo que ya no podrás llamarme así, no estoy de paso, yo ya conseguí comprometerme con él—Me dijo segura.
La mire sarcásticamente—Tienes razón, de aquí en adelante les diré Margarita, a las que vengan—Le dedique una sonrisa burlona y subí a mi habitación con el vestido en manos, creo que deje claro que no es una persona grata para mi.
Ya era noche, era la gran hora en que todos se arreglaban, la casa era un completo desorden, había muchas personas, entre la familia de Margarita y un poco de mi familia, se hizo un completo caos.
Me bañe y cambié con el vestido que me habían indicado, me hice un peinado que fuera acorde a la ocasión y a la vestimenta, Me puse unas zapatillas doradas, que combinaban con la cartera que llevaría además del collar y el encaje de mis prendas.
Salí de mi habitación viendo el puñado de personas que había en mi hogar, para mi suerte no soy hipócrita, por lo que no les hablaba a ninguna de ellas ya que no eran de mi agrado y quizás yo tampoco del suyo.
Llegue hasta la habitación de mi papá, di un par de toques y pase, se veía totalmente formal, bien arreglado en un esmoquin negro, con el cabello perfectamente peinado y un semblante que indicaba nerviosismo.
—Aun puedes arrepentirte—Le dije graciosa.
—¿Ya la viste?—Pregunto nervioso.
—No, pero apuesto a que luce espectacular—Le dije.
—Tu me entregaras—Dijo sin verme.
—¿Yo?—Pregunte—Tienes madre—Le conteste grosera.
—Y también hija, así que tú me entregaras—
—Claro—Conteste y Salí de su habitación.
Después de un tiempo la gente comenzaba a salir con rumbo a la iglesia, yo junto a mi padre salimos en una camioneta suburban, ambos nerviosos con lo que sucedería, y pensativos.
Llegamos a la iglesia, el ‘Ave María’ Sonaba, era señal de que los novios debían entrar.
Mi padre y yo no nos dirigimos la palabra en ningún momento, solo lo tome del brazo, y ambos salimos, dando para las cámaras la mejor sonrisa que podríamos tener.
La crema y nata de la sociedad se había reunido, estaban todas las personalidades de la alta alcurnia de la ciudad, se habían reunido para “Celebrar” esta unión.
Llegamos al altar, y vimos como ahora ella salía, quizás no me agradaba pero tengo que decir que se veía espectacular, el vestido le marcaba una silueta perfecta, daba un toque clásico a la boda, pero siempre viéndose tan a la moda.
Caminaba por el pequeño pasillo que había entre las bancas de la iglesia, mi padre le sonreí, ya casi llegaban a nosotros, me gire para ver a papá—Arrepiéntete, dile que no—Dije apenas audible.
Entregamos a los novios, fui a mi lugar a sentarme.
Después de un LARGISIMO Rato, comenzó lo bueno.
—Entonces Margarita, ¿Aceptas a este hombre como tu legitimo esposo, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la bueno y en la adversidad, por el resto de tu vida?—Pregunto el sacerdote.
—Si—Dijo feliz—Acepto—Maldije por dentro.
Le hicieron la misma pregunta a mi padre, no puse demasiada atención por verle a los ojos y suplicarle visualmente que dijera no.
—…Por el resto de tu vida?—Decía el sacerdote cuando volví a prestarle atención.
Trague saliva agriamente, ¡QUE DIGA NO!, ¡QUE DIGA NO!, era todo mi pensar.
—Yo…—Dijo mi padre con duda.
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HOLA, Bueno por favor, solo les pido ¡COMENTEN Y VOTEN MUCHO! Para que así yo siga, ¡Gracias por leer!, ¡SIGANME!:( Son los últimos 5 capítulos y se van a poner intensos:')

Angel Cruel (Freddy Leyva Cd9 Y Tu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora