Capitulo 17: Carta a la emotividad

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—____________...—Su piel se tornó roja, estaba molesto, apretaba los puños con fuerza, una sonrisa fingida salió de entre sus labios, se acerco mas a mi abrió su boca como si fuera a decir algo pero la volvió a cerrar, rio un poco era una risa rara, sarcástica, no lo sé, pero distinta—Síguete engañando—Me miró fijamente por unos segundos—Y engáñalo también a él—se dio medía vuelta, salió por la puerta sin decir mas nada.

En ese justo momento quise haberle dicho miles de cosas distintas, pero no pude… las palabras simplemente no salieron de mí. Me quede quieta unos cuantos segundos esperando, bueno realmente no espero ya nada.

Despeje un poco mi mente y subí corriendo a mi habitación, ya no estaba de humor como para comer algo.  Me metí a mi baño y comencé a bañarme tenía que llegar a el trabajo, puse un poco de música para bañarme y relajarme aún más.

Empecé a lavar mi cabello al ritmo de la música agradable que podía ser perfectamente audible desde la regadera.

De pronto cantaba pequeñas estrofas de la canción como seguramente todas lo hemos hecho en algún lugar—“Yo sin ti no sé, como tenerme con el alma en píe, sin ti me cuesta respirar, El tren pasa una vez… por ti no volverá”—escuchaba cada melodía y no se si será por mi condición actual pero parecería que todas las canciones están pensadas para mi, y para el momento que estoy pasando.

Comencé a derramar algunas lagrimas cuando me identifique con la letra de una canción—“Yo, no sé, porque me está pasando esto… Lo que se es que me lastima si te burlas de mi y yo te sigo queriendo… Ha llegado alguien más que si me ama me da paz de su ternura me alimento, pero no puedo entregarme porque gran parte de ti sigue dentro de mi pecho, mis amigos apoyan la causa de olvidarte y borrarte por siempre de aquí, y Te sigo prefiriendo a ti aunque me trates como un juguete y solo me utilices cuando quieres”(Te Prefiero a ti—Rio roma) – A veces una canción dice más que mil palabras, y en este momento esa canción señalaba gran parte de lo que estaba sintiendo—“Cambiaría todos esos besos que me dan, por un beso tuyo, una noche tuya, un te amo tuyo con sinceridad”—Mi llanto se hizo más intenso al ritmo de aquella canción.

Termine de bañarme después de unos minutos, busque algo para trabajar y me puse algunas prendas casuales y muy normales, hoy no tenía ganas de nada.

Salí de mi casa y tome de inmediato un taxi, después de varios minutos llegue a la compañía, salude a la recepcionista y subí al elevador, me mire en el espejo del mismo, y note que tenía los ojos un poco rojos, de inmediato saque mis lentes y me los puse, lo cual al mismo tiempo me daba una imagen mucho más sofisticada, llegue al último piso y caminé un poco… miré a Victoria mirando una revista con mucha atención, Freddy estaba sentado con su celular en una esquina de la oficina.

—Buenos días—Dije discreta.

—Muy buenos días—me contesto Victoria con cierto tono de Felicidad.

Pude ver como Freddy alzo su mirada, me hecho una vista de arriba  abajo, pero no me dio ni una palabra.

—Se nota a lo lejos su felicidad jefa, ¿A que se debe?—pregunte con cierta curiosidad y acomodándome frente a su escritorio.

—¡Estoy maravillada con el trabajo de mi pequeño escritor!—Era evidente su orgullo, su sonrisa iluminaba la oficina pues era muy grande—Cada que lo leo me inspira—

—Que bien, ¿Es para la revista ese dichoso trabajo?—

—Así es… Y créeme que será envidiado por el resto de las publicaciones—

Angel Cruel (Freddy Leyva Cd9 Y Tu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora