Angel Cruel (Freddy Leyva Cd9 Y Tu) TERMINADA

Capítulo 58: ¿Ella Aquí?

-ULTIMOS CAPITULOS- 
—¿Te molesta que te venga a ver?—Me contesto
—No respondas una pregunta con otra pregunta—Le conteste hábil.
—Lo siento cariño, es solo que tenía tantas ganas de—Se acercó rápidamente a mí, tomo mi cintura con ambas manos y me pego a su torso, tomo en sus PERFECTOS, y no me canso de decirlo PERFECTOS LABIOS, mi boca, llevándose mi aliento con él, besaba mis labios con pasión, como si no hubiera otra oportunidad para hacerlo, por mi parte solamente cedí ante él, y es que no me le podía resistir, su cara de niño pequeño, su voz que me afecta las emociones cada que me dice cariño, su cuerpo que delata que ya no es un simple jovenzuelo, y que está llevando su crecimiento adecuadamente, me mata, no puedo con él, ya que… reiterando lo antes dicho, cuando sonríe parece un ángel. Se separó cortamente, dejando una distancia mínima, apenas para chocar nuestras frentes—De besarte—Hablo con una ausencia en él de aíre.
Mordí su labio inferior acercándome un poco, cerró los ojos ante el gozo del dolor, ya saben cuándo sentir dolor es algo placentero—Tus labios son dulces—Le dije graciosa.
—Puedes hacer lo que quieras con ellos—Me guiño el ojo.
—Soy egoísta sabes—Le dije
—¿Por qué?—Pregunto dudoso.
—No le daría tus labios de dulce a las HAMBRIENTAS—Remarqué la palabra con una sonoridad en mi voz más alta.
—Quizás necesitan que su dueña les decrete una ley para que nadie más se acerque—Dijo divertido.
—Quizás su portador debería dejarle el miedo al compromiso, y dar un paso formal—Le guiñe el ojo. Freddy se quedó congelado, no sabía que decir era típico en hombre como él, le tenía miedo al compromiso. Mi semblante cambió ante su silencio, quería decir algo pero no encontré palabras para expresarme adecuadamente por lo que solamente corte el tema—Bien, lo entendí, adiós—Quería huir rápidamente de ahí. Gire y camine.
Freddy se apresuró y me tomo con cuidado del brazo—Quiero que todo sea realmente espectacular contigo… solo necesito tiempo—Me dijo serio.
Le sonreí por completo—Lo entiendo, no hay problema—Dije disimulando mi verdadero sentir.
Después de un agotador día de escuela llegue a mi hogar, cansada y fastidiada por el estrés escolar, abrí con cuidado la puerta de mi casa.
Apenas eche un vistazo dentro note la silueta de una mujer, una silueta femenina y bien formada con curvas hacía dentro, no sabía quién era ni que hacía en mi casa, solo notaba que sostenía algo, por lo que el único pensamiento cuerdo que se vino a mi mente era el de… ES UNA LADRONA.
—Mis puños son armas blancas, más vale que me digas que haces aquí—Dije poniéndome en posición de ataque.
—¡Haaa!—Grito nerviosa aquella mujer.
Mi padre salió de la nada corriendo—¿Qué sucede aquí?—Pregunto.
—No ves, Quieren robar—La joven se sereno al ver a mi padre.
—No, no—Se acercó a la joven mujer y la tomo con cuidado por la cintura, ella se giró y pesé a no reconocerla del todo su rostro se me hacía familiar—Es Margarita, ¿La recuerdas?—Pregunto mi padre.
—Sí, tu Mikela semanal—Dije simple.
La joven abrió la boca con sorpresa ante mi expresión—Sobre ella te quería hablar en la mañana—
—¿Qué hará su fiesta de 14 años aquí o cómo?—Pregunte seriamente.
Mi padre me miro molesto—No juegues—se notaba su fastidio.
—¿Tu la educaste?—Le pregunto aquella hueca.
—Descuida, es solo que se acostumbre—Le hablo, giro su vista pesadamente—Hay que hablar—
—Tengo tarea, quizás después—Le dije y tome camino a mi habitación.
—NO—Me detuvo—Después no, ¡AHORA!—Dijo recio.
—¡No te quieras lucir con tu dama de compañía!, Así que de favor… No me grites—Mire sus ojos retadoramente.
—Vamos a la cocina—Sus ojos se tornaron molestos, caminamos ambos hacía la cocina, me detuve cruzando los brazos.
—¿De que hay que hablar?—Le pregunte.
—Sé que no ha sido fácil para ti crecer sin madre—Hizo una voz de conciencia, como si quisiese ser tierno, dulce, o comprensivo.
—Y sin padre—Hable retadoramente.
Me miro con molestia—Te he dado todo, tienes lo que quieras a tus pies—Reclamó.
—Una familia, ¿Se podrá?—Pregunte irónica.
Me sonrió—PERO CLARO QUE SÍ—Dijo contento—Ha eso quería llegar—Le mire con desconfianza—No fue para ti fácil crecer sin madre, por eso te daré una—
Abrí bien los ojos, saque airé de impresión y con cierta burla—Ni creas que esa hueca va a ser eso para mí—Señale hacía la dirección donde estaba Margarita.
—Mira hija… Ella vendrá a vivir aquí, y más vale que la trates bien—
Hice mi mejor cara de sorpresa, pues era una sorpresa, una PESIMA sorpresa—¿Enserio?—Pregunte.
—Si ella se quedara aquí—
—Pero, pero papá—Dije nerviosa, no lo podía creer—No, yo no soportaré eso—Dije exasperada
—¡Pues te aguantas!—Dijo molesto
—¿Cómo que te aguantas?, no… Ella no se quedará aquí—Alce la voz.
—¡Shh!, Baja la voz—Dijo poniendo levemente su mano sobre mi boca.
Con una palmeada quite su mano de mi boca—No, ella no es mi madre y jamás lo será, no se quedara aquí y punto final—Hable con seguridad sin recordar que al final del día esta casa ni siquiera es mía.
—¡Pues pronto lo será!—Su tono cambió, ahora sonaba retador, lo cual era abrumador para mí.
—NO, jamás, jamás—Repetí para dejarlo en claro.
—Tendrás que ser amable con ella, se quedara aquí, vivirá con nosotros, ella… ella—Decía con dificultad
Interrumpí—No, no seré amable, y no se quedara—Parecería una rabieta de niña pero no, era algo como un sentimiento de protección, quizás hacía mi padre… Sé que esas golfas lo tienen casi todo, Belleza, un buen cuerpo, una familia, es solo que les falta dinero, y un cerebro. Yo no quería que mi padre se juntara con alguien así.
—¡Ella y yo nos casaremos próximamente!—Dijo enfadado.
—¿Qué?—Pregunte con sorpresa, no lo creía.
—Margarita será mi esposa, por eso estará aquí—Concluyó, un nudo se formó en mi garganta, no lo creía, no era algo que yo pudiera aguantar
-----------------
¡Gracias por leer!, voten y comenten mucho, ¡Siganme!, Gracias. Y ahora si de verdad ultimos capitulos :C